A pesar de que ya se ve la luz al final del túnel, e incluso el domingo ya decae el estado de alarma, el coronavirus sigue entre nosotros. La covid-19 sigue provocando restricciones en ciertos sectores económicos, especialmente los que provocan mayores aglomeraciones de personas, como la hostelería o el ocio nocturno.
Para paliar los desastres sobre el tejido laboral, el Gobierno ha propuesto extender los ERTE durante cuatro meses más, hasta el próximo 30 de septiembre. No será un modelo igual que hasta ahora, aunque sí bastante similar. Según ElDario.es, el Gobierno pretende revisar los sectores ultaprotegidos, los más afectados por la pandemia, y los fijos discontinuos, que en muchos casos no han podido acceder a los ERTE.
Hay que recordar que los ERTE ya sufrieron una prórroga anterior, ya se había extendido este mecanismo de protección laboral hasta el 31 de mayo, fecha que, aunque parecía suficiente, está a punto de alcanzarse.
La nueva extensión de los ERTE se plantea para todo el verano, momento crítico para el turismo, que previsiblemente se verá todavía muy afectado por la pandemia. Y es que, a pesar del ‘acelerón’ en la inoculación de las vacunas, todo hace indicar que no será suficiente para llegar al verano con el 70 por ciento de la población inmunizada.
A principios del mes de mayo, el número de trabajadores en ERTE contabilizaban 621.376, el mínimo desde el mes de octubre del año pasado. Y todo hace esperar que tras el levantamiento del estado de alarma, muchas empresas vayan reincorporando a sus trabajadores a sus puestos de trabajo. No obstante, todas las incógnitas se irán desvelando a lo largo del mes de mayo, cuando debería aprobarse esta extensión.