Con solo unos meses de separación, tras la intimista peripecia de viajes en el tiempo y romanticismo cuántico ‘El increible finde menguante’, llega a nuestras pantallas ‘H0us3’, otro debut en la dirección que usa como excusa argumental algunos tropos de la ciencia-ficción con un esquema de partida curiosamente coincidente: un grupo de amigos, cada uno con un buen puñado de secretos a cuestas, se reúnen para pasar unos días en una casa rural.
Pero donde la película de Jon Mikel Caballero trazaba una reflexión sobre el arrepentimiento y la madurez con la excusa de los viajes en el tiempo destecnologizados, a lo ‘Atrapado en el tiempo’, Manuel Munguía se acoge con firmeza a los ropajes de la distopía hipertecnológica y la crítica de la sociedad del espionaje consentido. El resultado es aún mejor, porque prescinde de la gravedad a veces algo impostada de aquella, y queda como un verbenero y desprejuiciado entretenimiento de bajo presupuesto.
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‘H0us3’ cuenta cómo un grupo de antiguos compañeros de la facultad de informática se reúnen con sus respectivas parejas después de años sin verse. Durante la cena uno de ellos, el presuntuoso Rafa (Rubén Serrano) asegura haber desencriptado uno de los archivos más secretos de internet, los Insurance Files de Julian Assange, que contienen una aplicación de móvil que puede cambiar el mundo tal y como lo conocen.
Antes de eso, habrán tenido una larga cena en la que se habrán puesto al día de sus respectivas carreras y de cómo ha evolucionado la tecnología, internet y la privacidad. Curiosamente, los que más han permanecido al tanto de los últimos avances digitales son los que adoptan una posición más conservadora ante las herramientas que las corporaciones y los gobiernos emplean para asegurar que se produce esa pérdida de la identidad de cada cual.
‘H0us3’: Apps de la muerte
Es en esa conversación donde el grueso de los espectadores desconectará de la trama: se trata de una larga charla, muy de pieza de teatro, toda ella en la mesa donde están cenando, pero que se las arregla muy bien para que conozcamos a cada personaje, sus motivaciones y parte de sus secretos. Conforme la trama vaya virando hacia la ciencia-ficción más agresiva, quedará claro el por qué de esa larguísima secuencia, convincentemente escrita, rodada y montada.
Casi como en un corte de mangas a las densísimas disquisiciones sobre física cuántica de ‘Primer’, los protagonistas de ‘H0us3’ adoptan un tono mucho más desenfadado. La perfecta antesala para el tramo final de la película, un soberbio disparate que gira más hacia historias de suspense clásico a lo ‘Twilight Zone‘, con su final sorpresa y sus triples volteretas argumentales, que hacia películas de ciencia-ficción indie a las que Munguía parecía querer imitar como ‘Coherence’ o ‘La invitación’.
Posiblemente el único problema de ‘H0us3’ resida en algunas interpretaciones, no siempre propias de actores profesionales, y algún tramo de guión escrito sin demasiada convicción. La parte inicial, la famosa conversación interminable y cómo esta serpentea por múltiples temas funciona, pero a veces exige al espectador un exceso de suspensión de incredulidad.
‘H0us3’ es una película distinta y a la que es sencillo perdonar los errores. Plantea temas e inquietudes prácticamente inéditos en nuestro cine, anclado a veces en un lado demasiado espiritual de la cotidianeidad y no lo suficientemente atento a los conflictos y los infiernos en los que nos adentramos con nuestra adicción a las pantallas. Y además lo hace de forma desprejuiciada, ágil, desde dentro de un género poco cultivado en España y con conocimiento de causa. No es redonda, pero sí necesaria