De entre todos los buscadores, el más usado es Google. Opciones como Bing están ahí, pero todo el mundo que conocemos o la inmensa mayoría se sirven del buscador de Google. Búsquedas de todo tipo en las que la ortografía y los idiomas adquieren una buena dosis de protagonismo.
Y estos pueden ser los motivos por los que la empresa afincada en Mountain View ha pensando en su propuesta como algo más que un «simple» buscador. El próximo movimiento de Google está enfocado a enseñar a los usuarios a pronunciar palabras complicadas y a comprender mejor su significado, algo similar a lo que hace un logopeda y siempre, salvando mucho las distancias.
Audición y lenguaje
Por este motivo están lanzando una nueva funcionalidad experimental enfocada en la ayuda al usuario para que pueda mejorar en la pronunciación de palabras o términos complicados. Para ello se permitirá practicar la pronunciación de las palabras directamente en el buscador de Google.
Con este nuevo sistema, bastará con pronunciar una palabra al micrófono de nuestro dispositivo y recibiremos una respuesta que nos dirá, si es necesario, qué es lo que debemos corregir en nuestra pronunciación.
Será la tecnología de reconocimiento de voz la encargada de procesar las palabras habladas separándolas en fragmentos de sonido individuales. Entrará entonces en funcionamiento el aprendizaje automático (machine learning), encargado de cruzar nuestra pronunciación con la pronunciación correcta para analizar cómo hemos pronunciado la palabra y después, si reconoce que un sonido fue pronunciado de forma incorrecta, nos hará sugerencias sobre cómo mejorar nuestra pronunciación.
La pega, al menos para los que no dominan el idioma de Shakespeare, es que por ahora esta herramienta sólo está disponible en inglés americano, si bien desde Google aseguran que pronto estará disponible también en español.
Hemos preguntado a Google qué tratamiento sufren los audios de nuestras prácticas de pronunciación, para saber si los almacenan en la nube, y esta ha sido su respuesta:
«Las pronunciaciones de los usuarios no se almacenan en los servidores de Google. Se guardan temporalmente en el caché del dispositivo del usuario mientras dura la sesión».
Apoyo en las imágenes
Además, para facilitar el aprendizaje visual, añadirán imágenes, pues se ha demostrado que su uso beneficia la comprensión y memorización de las palabras. Así, a partir de ahora, al buscar la traducción de un término o su definición, veremos unas imágenes que nos ayudarán a ponerlo en su contexto, algo que puede resultar muy útil con palabras que tienen múltiples significados.
Ya que el abanico de opciones es casi inabarcable, en un principio la biblioteca visual sólo contará con las relativas a los sustantivos y poco a poco irán ampliando el número de imágenes. Y en relación con los idiomas soportados, estas en un primer momento, sólo estarán disponibles en el diccionario de inglés.