Google
se
ha
tomado
muy
en
serio
lo
de
llevar
Gemini
a
todas
partes.
El
chatbot,
o
mejor
dicho,
el
asistente
virtual
con
inteligencia
artificial
de
la
compañía,
ya
está
integrado
en
aplicaciones
como
Gmail,
Drive
y
YouTube,
pero
Google
también
lo
ha
llevado
a
los
smartphones,
los
relojes
inteligentes
y
también
a
auriculares.
Hemos
podido
probar
a
Gemini
directamente
en
el
oído
y
puede
ser
muy
útil,
pero
tiene
límites
importantes.
Gemini
ya
está
disponible
para
más
auriculares.
Google
llevó
Gemini
a
sus
propios
auriculares,
los
Pixel
Buds,
a
finales
de
2024.
Ahora,
ha
sido
el
turno
de
Samsung
de
añadir
soporte
a
la
IA
de
Google
en
sus
propios
auriculares;
no
obstante,
por
ahora
solo
está
disponible
en
dos
modelos:
los
Galaxy
Buds
3
y
Galaxy
Buds
3
Pro.
Además,
para
poder
utilizar
Gemini
en
estos
auriculares
es
necesario
contar
con
un
dispositivo
Galaxy
con
la
última
versión
del
sistema
operativo,
One
UI
8
y
Android
16,
que
está
limitada
a
muy
pocos
modelos
actualmente
(tanto
de
forma
oficial
como
gracias
a
la
beta
de
One
UI
8).
El
hecho
de
que
el
soporte
a
Gemini
esté
llegando
a
más
modelos
de
auriculares
abre
las
puertas
a
que
más
usuarios
puedan
probar
esta
experiencia,
como
ha
sido
mi
caso.
Mis
conclusiones,
tras
algunas
horas
de
uso,
es
que
acceder
a
Gemini
desde
los
auriculares
puede
ser
útil
en
algunas
situaciones,
pero
también
redundante
en
otras.
¿Qué
puede
hacer
Gemini
en
los
auriculares?
Al
usar
Gemini
a
través
de
los
auriculares
podemos
hacer
todo
tipo
de
acciones
que
involucren
la
voz.
Por
ejemplo,
al
probar
Gemini
desde
los
auriculares
pude
conversar
con
el
chatbot
como
lo
haría
en
el
móvil
o
en
otro
dispositivo:
hacerle
preguntas,
interactuar
con
lenguaje
natural,
hacer
seguimiento
del
tema
e
incluso
pedirle
que
haga
ciertas
tareas.
Todo
esto
mediante
una
charla
de
voz
fluida
con
el
asistente
desde
los
auriculares,
casi
como
si
fuera
una
escena
de
la
película ‘Her’,
pero
sin
enamorarme.

Pero
un
detalle
importante
a
tener
en
cuenta
es
cómo
funciona
Gemini
en
los
auriculares
y
la
diferencia
con
otros
dispositivos.
Gemini
no
está
integrado
de
forma
nativa
en
los
auriculares,
sino
que
funciona
como
una ‘extensión’
del
móvil.
Lo
que
ha
hecho
Google
(y
el
resto
de
fabricantes
que
adopten
esta
característica)
es
reemplazar
el
acceso
a
Google
Assistant
desde
los
auriculares
por
Gemini,
que
es
mucho
más
completo
y
capaz.
El
móvil
es
el
que
se
encargará
del
procesamiento,
ya
que
los
auriculares
no
tienen
el
hardware
ni
el
software
necesario
para
hacerlo.
En
cambio,
los
auriculares
son
el
enlace
que
usamos
para
interactuar
con
Gemini.

Algunas
de
las
últimas
consultas
que
hice
a
Gemini
directamente
desde
los
auriculares.
¿Cuándo
me
ha
parecido
útil
Gemini
en
los
auriculares?
Como
mencioné,
es
posible
tener
conversaciones
con
Gemini,
hacerle
consultas
y
pedirle
que
realice
tareas
simples
usando
la
voz.
Por
ejemplo,
he
podido
pedirle
que
me
resuma
los
últimos
dos
correos
electrónicos
que
recibí,
y
el
asistente
me
va
a
leer
el
resumen
directamente
a
los
oídos
a
través
de
los
auriculares.
También
he
podido
consultar
los
eventos
del
día
en
mi
calendario,
o
pedirle
que
cree
nuevos
eventos,
y
pedirle
consejos
como «cuánto
tiempo
antes
debo
salir
para
llegar
a
mi
destino».
En
esta
clase
de
situaciones
puede
ser
muy
útil
tener
Gemini
en
los
auriculares,
básicamente
convirtiéndose
en
mi
asistente
personal
que
me
habla
directamente
al
oído.
No
obstante,
para
tareas
y
consultas
más
complejas,
es
mucho
mejor
sacar
el
móvil
del
bolsillo
o
del
bolso
y
consultar
a
Gemini
desde
su
pantalla.
Los
auriculares
funcionan
como
un
accesorio
o
una
extensión
para
usar
Gemini,
mientras
la
IA
se
ejecuta
en
el
móvil
o
en
una
tablet,
pero
la
experiencia
está
limitada
desde
estos
dispositivos,
es
mucho
más
completa
desde
el
móvil
o
incluso
desde
un
reloj.
Foto
de
portada
|
Xataka
(con
edición)
En
Xataka
Android
|
He
probado
Gemini
en
mi
reloj
con
Wear
OS:
tener
la
IA
directamente
en
mi
muñeca
es
aún
más
útil
de
lo
que
imaginaba
En
Xataka
Android
|
Mandar
un
WhatsApp
con
la
voz
y
Gemini
es
cuestión
de
activar
este
interruptor.
O
apagarlo
para
tu
privacidad









































