Festejó
la
obtención
del
Mundial
de
Qatar
desde
la
pensión
de
Lanús
y,
tres
años
después,
fue
uno
de
los
que
le
permitió
a
la
Selección
Argentina
regresar
a
tierra
sagrada.
Thomas
de
Martis
(16)
no
había
nacido
cuando
el
Pepe
Sand
alzó
su
primer
título
con
el
Granate,
pero
copia
sus
movimientos
y
escucha
sus
consejos.
Fue
el
máximo
goleador
del
Sudamericano
Sub
17
y
su
nombre
suena
cada
vez
más
fuerte,
pero
espera
con
calma
la
oportunidad
para
debutar
en
Primera
mientras
tacha
los
días
para
ser
nuevamente
convocado
por
Diego
Placente
y
su
cuerpo
técnico. «Para
ser
delantero
hay
que
estar
preparado
para
las
malas
rachas
y
tener
la
cabeza
fuerte«,
reconoció
en
diálogo
con
Olé.
-Te
probaste
en
Lanús
y
quedaste,
pero
el
miedo
al
desarraigo
hizo
que
tu
llegada
al
club
se
postergara
unos
años
hasta
que
volvieron
a
buscarte.
¿Cómo
fue
la
historia?
-A
Lanús
me
vine
a
probar
en
2019.
En
ese
entonces
quedé
y
me
dijeron
que
estaba
para
la
pensión,
pero
era
muy
chico
y
mi
familia
no
quería.
Me
acuerdo
del
momento
en
el
que
le
llegó
el
mensaje
a
mi
mamá:
me
sorprendí
porque
no
me
lo
esperaba.
Después
me
agarró
la
pandemia
y
me
quedé
en
Mar
del
Plata.
Vine
definitivamente
en
el
2022
cuando
tenía
13.
-Alguna
vez
mencionaste
que
le
copiabas
los
movimientos
al
Pepe
Sand…
-Es
un
ídolo,
referente.
Me
acuerdo
de
un
partido
contra
Talleres
en
el
que
íbamos
perdiendo
1-0
y
cuando
entró
el
Pepe
a
los
70
minutos
hizo
el
foul
y
ahí
vino
el
empate.
Esos
movimientos
son
los
que
siempre
trato
de
copiar
de
él
y,
obviamente,
cómo
pararse
dentro
de
la
cancha.
Siempre
que
puede
me
da
consejos
y
los
tomo.
-¿Qué
tiene
que
tener
un
delantero
para
lucirse
actualmente
y
manejar
las
malas
rachas?
-El
fútbol
ahora
es
más
físico,
siempre
hay
que
tener
un
buen
desgaste.
Para
ser
delantero
tenés
que
tener
una
pizca
de
suerte
para
que
la
pelota
entre,
pero
también
hay
que
estar
preparado
para
las
malas
rachas.
Siempre
vas
a
tener
alguna,
pero
tenés
que
tener
cabeza
fuerte
y
ahí
más
que
nada
meterle
para
adelante.
-¿Cuánto
de
ese
chico
que
surgió
del
River
de
Mar
del
Plata
hay
en
el
delantero
que
sos
actualmente?
-Soy
como
fui
siempre,
creo
que
no
cambié
para
nada.
Me
siento
contento
con
la
oportunidad
que
me
dio
el
club.
De
9
empecé
a
jugar
cuando
vine
a
Lanús,
allá
en
mi
ciudad
jugaba
por
todos
lados.
Los
primeros
meses
fueron
complicados
porque
no
tenía
la
posición
adaptada
a
mi
juego.
-¿Le
tenés
miedo
al
error?
¿Cuánto
te
influye
la
crítica
como
delantero?
-No
me
influye.
Lo
pasé
cuando
erré
el
penal
contra
Paraguay.
Vi
algunos
comentarios,
pero
siento
que
soy
fuerte
en
esos
momentos.
Un
poco
es
mi
personalidad,
pero
también
tenemos
a
los
psicólogos
deportivos
acá
en
el
club.
-¿Qué
se
te
pasó
por
la
cabeza
cuando
te
confirmaron
que
eras
el
máximo
goleador
del
Sudamericano
Sub
17?
-Fui
a
la
cancha
con
mi
familia
a
ver
la
final
por
si
me
tocaba
recibir
el
premio.
Cuando
sacaron
al
nueve
de
Colombia
(su
máximo
competidor
en
la
tabla)
nos
pusimos
todos
contentísimos.
Mis
viejos
me
abrazaban
y
lloraban.
-¿Qué
aprendizajes
te
dejó
Diego
Placente
como
entrenador
en
la
Selección?
-Diego
y
el
cuerpo
técnico
nos
dieron
confianza
como
grupo.
Sin
su
apoyo
y
el
de
mis
compañeros
no
hubiera
podido
ser
el
goleador.
Somos
muy
unidos
y
nos
llevamos
muy
bien.
Siento
que
juntos
somos
imparables.
Ahora
en
el
Mundial
tenemos
que
estar
así.
-¿Cómo
proyectas
tu
año
y
qué
esperás
del
Mundial
de
Qatar
de
tu
categoría?
-Ojalá
se
pueda
dar
pronto
mi
debut
en
Lanús.
Es
algo
que
sueño
desde
chiquito.
Para
Qatar
hay
que
estar
preparado
y
entrenar,
dar
lo
mejor
para
poder
estar
en
la
lista
final.
Yo
espero
que
podamos
consagrarnos
y,
si
se
puede,
también
iremos
por
el
Botín
de
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