Cada día toca aprender algo nuevo y si puede ayudarnos a beneficiar nuestra salud, mucho mejor. Por ello, hoy os traemos un concepto muy curioso de origen escandivavo que, sin duda, tenemos que poner en práctica. Así, os presentamos el friluftsliv y que consiste, básicamente, en la pasión por el aire libre, incluida la práctica de deporte, incluso en los climas más extremos y fríos.
La verdad es que si unimos en una misma frase el concepto de deportes al aire libre y Escandinavia, básicamente formado por Noruega, Suecia y Dinamarca (algunos incluyen también Finlandia e Islandia), los que vienen a ser los países nórdicos, lo primero que nos puede venir a la mente es una cierta incompatibilidad debido al frío. Y es que en estas regiones del norte de Europa en invierno las temperaturas con varios grados bajo cero son lo normal.
Sin embargo, ello no les impide para que tengan una gran pasión por los deporte al aire libre de los que podemos extraer grandes beneficios, fundamentalmente:
- Quemar más calorías: Está claro que cuanto más bajas son las temperaturas nuestro cuerpo necesita más energía para trabajar regular su temperatura interna, lo que supone un mayor consumo de calorías.
- Fortalecer el corazón: Por lo mismo que lo anterior, el corazón también tiene que esforzarse más y, por lo tanto, aumentamos su rendimiento.
- Tolerar mejor el frío: Todos conocemos esa frase de que «a todo nos acostumbramos» y es totalmente cierta. Quizá a nosotros nos parece imposible vivir a -15 grados, sin embargo, se puede vivir, y el cuerpo se acostumbra a las bajas temperaturas (igual que a las altas). Por ello, si practicamos deporte al aire libre con un clima de este tipo, acabaremos no solo tolerando, sino también disfrutando.
- Es gratis: Pues sí, hay que tenerlo en cuenta también, aunque tendremos que invertir en buenas prendas térmicas, eso está claro.
- Obtener una dosis extra de vitamina D: Esto lo conseguiremos por la exposición a los rayos solares. Vale que no siempre en invierno hay sol, pero ai lo hay, conseguiremos ese chute de energía y nutrientes que nuestro cuerpo absorbe del sol.
- Respirar aire más puro: Obviamente si nos alejamos de la ciudad o lo hacemos en zonas arboladas, con vegetación y demás, mucho mejor. Y es que nos ayudará a oxigenarnos y salir del ambiente habitual de trabajo y casa.
- Variedad: Sin duda es una de las grandes ventajas que nos puede ofrecer el trabajo al aire libre, porque hay un montón de posibilidades sin necesidad de caer en ningún tipo de rutina.
- Desestresante natural: Salir de nuestro círculo de rutina y hacerlo a un entorno agradable de naturaleza
- Sentirte más feliz y con energía: Pues sí, si a ellos les pasa, a nosotros también porque, según nos cuentan, gracias a la falta de humedad y al aspecto estimulante del frío te sentirás más alegre. Y es que como el cuerpo trabaja más para mantener la temperatura, la cantidad de endorfinas producidas también se incrementa, dejándote una sensación de felicidad y ligereza más intensa.
De esta manera, en esos países es bastante habitual ver a gente corriendo, sino también en bicicleta hasta para ir al trabajo, acampadas… Todo lo que supone esa vida al aire libre con un término que fue acuñado en el s. XIX por el autor de Casa de Muñecas, Henrik Ibsen.
Por ello, ahora que las temperaturas empiezan a bajar progresivamente (al menos en los mejores casos), podemos ir aprovechando a ir adaptando nuestro cuerpo a la práctica de deportes al aire libre.