Ni siquiera en Ferrari se lo esperaban. Marc Gené, piloto de la marca, no daba crédito en la retransmisión de DAZN de lo que estaba pasando. Charles Leclerc y Carlos Sainz dominaron los entrenamientos libres del jueves en el Gran Premio de Mónaco, y aunque es cierto que solo son pruebas, también lo es que no las lideraban desde 2019.
Ferrari tiene permiso para soñar con una victoria que sería inviable en cualquier otro circuito que no fuese Mónaco. Sí, no son los favoritos, y por lo tanto lo normal sería que no ganasen, pero la oportunidad existe en un trazado en el que gran parte de la carrera se juega el sábado y no el domingo.
La velocidad de Ferrari a una vuelta y la estrechez de Mónaco, factores decisivos
Lo que vimos el jueves en Mónaco fue muy revelador. Ferrari no solo fue el equipo más rápido, sino que dominó. Charles Leclerc le sacó casi cuatro décimas a los mejores tiempo de Lewis Hamilton y de Max Verstappen, quienes quedaron prácticamente empatados, y dejó a casi siete al mejor McLaren, sus rivales naturales de esta temporada.
Es cierto que la vuelta de Leclerc fue más tarde que la del resto y que la pista había mejorado, pero si tomamos a Carlos Sainz como referencia la cosa no cambia mucho. Fue una décima más lento que Leclerc, dos y media más rápido que Hamilton y Verstappen y casi seis mejor que el tiempo de Lando Norris.
La tentación de minimizar este rendimiento diciendo que son solo entrenamientos es grande, pero no reflejaría la realidad. Desde Brasil 2019 no pasaba que los dos Ferrari comandasen una sesión de libres, y casi siempre son los Mercedes, o en su defecto Max Verstappen, quienes están arriba. En 2020 solo hubo tres sesiones que no lideró Red Bull o Mercedes, y fueron en condiciones extrañas.
En cualquier otro circuito, incluso viendo estos tiempos, sería imposible pensar en una victoria de Ferrari. Como mucho, en una pole position. Lo que hemos visto en carreras anteriores es que la igualdad es mucho mayor en clasificación que en carrera, donde Red Bull y Mercedes tienen un par de marchas más y meten una minutada. Pero en Mónaco no se puede adelantar.
Si Ferrari logra la pole, y ya no digamos si copan la primera fila de la parrilla, la victoria estará cerca, por más que los pilotos de detrás tengan más ritmo. Sería el primer triunfo desde aquel de Sebastian Vettel en Singapur 2019, pero antes de eso hay que completar la clasificación, donde Sainz está sufriendo últimamente y Leclerc puede achacar los minutos perdidos en el FP1.
¡PERO CARLOOOOOOOOS! 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥
¡Qué salvajada de vuelta! ¡Todos gritando ahora mismo con @Carlossainz55! #MonacoDAZNF1 🇲🇨 pic.twitter.com/xrYLbsJa4g
— DAZN España (@DAZN_ES) May 20, 2021
No, Ferrari no es favorita para la victoria, pero si en un circuito es factible que llegue, ese es Mónaco. El coche se adaptó bien desde el principio, y se pudo ver en las manos de Carlos Sainz, ya que la caja de cambio traicionó a Leclerc en el FP1. Desde el minuto uno, con cualquier neumático, hasta con el duro, al madrileño le salían los tiempos muy fáciles.
Los entrenamientos de Sainz ayer en Mónaco dieron cierto aroma a los que hizo la temporada pasada en Monza, cuando parecía claro que iba a por el podio. Al final, acabó la carrera segundo y a un palmo de la victoria. Sí, fue un Gran Premio alocado, pero no para Sainz, que estaba en el podio antes y después del caos.
«Estamos cerca de ser una verdadera amenaza, pero hay que esperar al tercer libre, que esto cambia mucho en dos días y hay gente que va muy rápida los sábados». Sí, lo normal es que Hamilton o Verstappen vuelvan a dar el golpe a la hora de verdad, pero por un fin de semana, y sin que sirva de precedente, los ferraristas tienen licencia para soñar a lo grande.
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