Famosos, promociones y retos en redes sociales: el efecto de la publicidad encubierta de ultraprocesados en la obesidad infantil

0
355

La
exposición
a
la

publicidad
de
alimentos
poco
saludables

es
un
factor
que,
según
múltiples
investigaciones
recientes,

podría
estar
directamente
relacionado
con
el
incremento
de
las
tasas
de
obesidad
infantil
en
el
mundo.

No
solo
se
trata
de
anuncios
tradicionales
en
televisión,
sino
especialmente
de
la
publicidad
en
general,
que
ha
alcanzado
niveles
sin
precedentes
en
los
últimos
años
debido
a
su
capacidad
para
personalizar
mensajes
según
los
perfiles
individuales
de
cada
niño.

Publicidad
y
obesidad:
la
conexión
de
la
que
se
habla
poco

publicidad

publicidad


Diversos
estudios

confirman
que
la
mayoría
de
los

anuncios

que
ven
los
niños
en
medios
digitales

promocionan
productos
altamente
procesados
y
ricos
en
grasas,
azúcares
y
sal
.
Por
ejemplo,
investigaciones
realizadas
en
México
y
Australia
han
demostrado
que
hasta
el
99%
de
las
promociones
digitales
dirigidas
a
menores
presentan
alimentos
no
saludables.

La
publicidad
digital
se
caracteriza
por
su
uso
intensivo
de
estrategias
persuasivas
como

personajes
famosos,
retos
en
redes
sociales,
y
promociones
especiales
.
Este
tipo
de
contenido
genera
un
alto
nivel
de
interacción
y
recuerdo
en
los
menores,
lo
que
incrementa
la
probabilidad
de
que
pidan
y
consuman
los
productos
anunciados,
contribuyendo
así
a
malos
hábitos
alimenticios
desde
edades
tempranas.

Otro
aspecto
preocupante
es
la
técnica
conocida
como
«health-washing»,
donde
las
marcas
intentan
crear
una
falsa
percepción
de
que
sus
productos
son
saludables

o
beneficiosos
para
la
actividad
física.
Mensajes
que
vinculan
el
consumo
de
alimentos
poco
saludables
con
un
estilo
de
vida
activo
o
deportivo
son
comunes
en
plataformas
digitales
y
resultan
altamente
efectivos
en
influir
las
decisiones
de
compra
y
consumo
de
los
niños.

Desde
el
punto
de
vista
científico,
existe
evidencia
sólida
que
conecta
la
exposición
a

publicidad
de
alimentos
poco
saludables
con
un
aumento
inmediato
del
consumo
calórico
en
niños
.
Una

reciente
revisión
sistemática

reveló
que
tras
ver
anuncios
de
comida
poco
saludable,
los
menores
incrementan
su
ingesta
calórica
significativamente,
lo
que
se
traduce
en
un
riesgo
mayor
de
sobrepeso
y
obesidad
a
largo
plazo.

Modelos
psicológicos
recientes
explican
cómo
estas
exposiciones
repetidas
pueden
alterar
no
solo
las
decisiones
inmediatas
de
consumo,
sino
también
establecer

hábitos
y
preferencias
alimenticias
persistentes
en
la
vida
adulta
.
El
uso
de
estímulos
emocionales,
visuales
y
sociales
en
la
publicidad
digital
parece
ser
particularmente
efectivo
en
activar
áreas
del
cerebro
relacionadas
con
el
placer
y
la
recompensa,
lo
que
facilita
la
consolidación
de
estos
malos
hábitos.

Frente
a
este
panorama,
varios
países
han
comenzado
a
implementar

regulaciones
más
estrictas
sobre
publicidad
alimentaria
dirigida
a
niños
.
Casos
como
el
de
Chile,
con
leyes
restrictivas
desde
2016,
han
demostrado
una
reducción
significativa
en
la
exposición
infantil
a
publicidad
de
productos
poco
saludables
y
en
el
consumo
de
estos
productos.

Sin
embargo,
ningún
país
ha
implementado

todavía
una
regulación
integral
que
abarque
todas
las
formas
de
publicidad
y
marketing
digital
,
un
vacío
que
sigue
siendo
aprovechado
por
la
industria
alimentaria.
Aunque
existe
consenso
sobre
la
necesidad
de
estas
políticas,
su
implementación
enfrenta
grandes
desafíos
técnicos
y
económicos,
especialmente
en
lo
referente
a
la
publicidad
en
línea.

A
nivel
mundial,
la

Organización
Mundial
de
la
Salud

ha
recomendado
que
se

restrinja
la
publicidad
de
alimentos
poco
saludables

como
una
estrategia
clave
para
combatir
la
obesidad
infantil.
Esta
medida
se
considera
especialmente
importante
para
reducir
las
desigualdades
en
salud,
ya
que
los
niños
de
entornos
socioeconómicos
más
vulnerables
suelen
estar
más
expuestos
a
este
tipo
de
publicidad.

El
avance
hacia
una
regulación
efectiva
requiere
además
sistemas
sólidos
de
monitoreo
y
evaluación
para
medir
el
impacto
real
de
las
políticas
implementadas.
Estudios
recientes
destacan
la
importancia
de
contar
con

instituciones
independientes
encargadas
de
evaluar
y
ajustar
constantemente
estas
políticas

para
asegurar
su
efectividad.

Referencias

Boyland,
E.
Would
Reducing
Children’s
Exposure
to
Food
Advertising
Prevent
Unhealthy
Weight
Gain?.

Curr
Obes
Rep


14
,
55
(2025).

https://doi.org/10.1007/s13679-025-00648-6

Boyland
E,
McGale
L,
Maden
M,
Hounsome
J,
Boland
A,
Angus
K,
Jones
A.
Association
of
Food
and
Nonalcoholic
Beverage
Marketing
With
Children
and
Adolescents’
Eating
Behaviors
and
Health:
A
Systematic
Review
and
Meta-analysis.
JAMA
Pediatr.
2022
Jul
1;176(7):e221037.
doi:

10.1001/jamapediatrics.2022.1037
.
Epub
2022
Jul
5.
PMID:
35499839;
PMCID:
PMC9062773.

En
Vitónica
|
«Mi
niño
no
me
come
nada
de
verdura»:
la
explicación
es
más
sencilla
de
lo
que
creemos

Imágenes
|

Freepik
,

Freepik