Estudiantes y Temperley empataron y se afianzaron en puestos de Reducido

Un
partido
chato
que,
si
tenía
algún
ganador,
era
por
detalles.
Porque
a
pesar
de
que

Temperley
encontró
mayor
claridad
y
creó
ocasiones
más
peligrosas,
no
pudo
batir
a
un

Estudiantes
que
también
tuvo
algunas
insinuaciones:
aún
así,

fue
empate
0
a
0
en
el
Ciudad
de
Caseros.

El
Gasolero
salió
mejor
plantado
de
arranque.

Firme
en
el
fondo
con
su
línea
de
cinco,
cuidó
la
pelota
con
su
mediocampo
de
buen
pie
entre
Chichón
Nieto
y
Fernando
Brandán
(que
de
igual
manera
no
tuvieorn
buen
partido).
Pero
ese
intento
de
dominio
en
el
primer
tiempo
-que
no
llegó
a
ser
tal-,
fue
disminuyendo
en
un
trámite
que
dejó
mucho
que
desear.

En
parte
se
dio
porque
el
Pincha
lo
pudo
contrarrestar
a
partir
de
una
presión
alta
que
le
sirvió
para
recuperar
rápido
la
pelota.

Con
Jorge
Correa
como
principal
artífice,
el
local
fue
merodeando
el
área
de
Mastrolía,
pero
cerró
los
primeros
45
minutos
con
tan
solo
un
disparo
muy
flojo
del
10.

El
complemento
se
dio
con
una
cara
totalmente
diferente.
No
en
cuanto
a
ocasiones
de
gol,
claro
está,

sino
por
la
intensidad.
Temperley
se
hizo
cargo
de
la
pelota,
en
gran
parte,
con
el
ingreso
de
Agustín
Toledo
en
lugar
de
Adrián
Arregui
(salió
por
lesión).

Ese
cambio
le
dio
más
movilidad
en
la
mitad
de
la
cancha,
y
en
pocos
minutos,
tuvo
dos
chances
claras
para
ponerse
en
ventaja:
primero,
con
un
tiro
lejano
de
Lorenzo
Monti
que
se
fue
alto,
y
después,

con
un
mano
a
mano
de
Hauche
que
pegó
en
el
travesaño.

Tal
como
le
sucedió
en
la
primera
parte,

el
pasar
de
los
minutos
le
sacó
protagonismo
(que
recuperó
un
poco
con
los
ingresos
de
Gabriel
Esparza,
Franco
Ayunta
y
Julián
Carrasco).
En
contraposición,
Estudiantes,
con
más
ímpetu
que
profundidad,
trató
de
ir
a
buscar
el
triunfo.
Pero
no
le
alcanzó.
Quedaron
a
mano.

En
el
inicio
de
la
segunda
rueda
de
la
categoría,
los
dos
serán
locales:
por
un
lado,

Estudiantes
recibirá
a

Chaco
For
Ever,
mientras
que,
por
el
otro,

Temperley
será
local
ante
un

Colón
que
empieza
a
levantar
de
la
mano
de
Andrés
Yllana.