Con el confinamiento y el teletrabajo muchas empresas se dieron cuenta que trabajar con un portátil durante toda la jornada. Sin embargo, el portátil sigue muy presente en muchas de ellas. Como todos los ordenadores con el tiempo evolucionan y el dispositivo que podemos comprar hoy en día tiene poco que ver con el que compramos hace unos años. Por eso vamos a ver qué le pedimos a un portátil para la empresa en 2022.
Para profesionales que trabajan por su cuenta el portátil es su equipo principal. En este caso lo que se busca es un equipo todoterreno y que tenga una autonomía para todo el día sin pasar por un enchufe. Un valor muy importante si vamos a trabajar en exteriores es el brillo de pantalla, algo en lo que la mayoría de equipos no destacan y si tenemos que trabajar con sol nos hace quedarnos chinos, literalmente para poder visualizar la pantalla.
Tamaño de pantalla y resolución
Si hablamos de tamaño de pantalla y resolución, lo mínimo sería que tuviera Full HD y 15,6″, aunque el tamaño puede ser negociable, pasando a diagonales más pequeñas de 14 o 13″ si nos vamos a mover constantemente y lo que prima en nuestro trabajo es tener un equipo ligero y con buena autonomía.
El inconveniente suele estar en que un tamaño de pantalla más pequeño hace que el teclado numérico desaparezca, algo que si trabajamos en departamentos de contabilidad, fiscales, etc. vamos a necesitar. Si nos vamos a una pantalla pequeña, en algún momento necesitaremos conectar una externa, lo que nos lleva a valorar el apartado de los puertos del portátil.
Puertos que queremos en un portátil de empresa
Si hay algo que necesitamos en muchos casos es el puerto de red cableada o Ethernet, que por la extrema delgadez de muchos portátiles ha desaparecido en la mayoría. Lo mismo ha ido ocurriendo con el resto de puertos, reduciéndose en su número y dimensiones.
Si queremos conectar una pantalla externa, mejor que tenga un puerto HDMI, al menos, aunque muchos ya vienen con miniHDMI lo que nos obligará a utilizar un cable que no es el estándar y que tendríamos que llevar en la mochila. Igual ocurre con los puertos USB 3.1, que debería tener al menos tres o un puerto USB-C, algo que empieza a ser muy común en la mayoría de terminales. Del lector de DVD ya nos podemos ir olvidando.
Aquí si nos vamos a equipos muy delgados o con diagonal pequeña, lo normal es que los puertos escaseen y nos veamos obligados a recurrir a un dock para ampliar la funcionalidad de nuestro portátil cuando lo vamos a utilizar en un entorno de oficina de forma recurrente.
Procesador, memoria RAM y disco duro
Aquí si hablamos de procesadores Intel tendríamos que irnos a un Intel Core i5 de décima o undécima generación. Como mínimo 8 GB de memoria RAM y un disco SSD de 512GB. Esto nos va a dar una respuesta, una velocidad que harán que haran que nuestra herramientas sea ágil.
Las empresas necesitan herramientas ágiles para que no lastren su producitividad, por eso los portátiles de gama baja no son la mejor opción
Si hablamos de AMD, el procesador tendría que ser un Ryzen 5, al menos. Por lo general, podemos encontrar equipos con una relación calidad precio muy buena con esta gama de procesadores, muchos prefieren Intel porque en años anteriores AMD ofrecía un rendimiento algo más justo, algo que hoy en día está bastante parejo.
Sistema operativo, ¿Windows 10 o Windows 11? ¿Hay hueco para Apple en la empresa?
Y si hablamos de sistema operativo lo ideal hoy sería empezar a buscar equipos con Windows 11 o al menos, Windows 10 que podamos actualizar a corto plazo. Lo que si es importante si no trabajamos en grupo de trabajo y tenemos dominio, es que la versión sea Windows 11 Pro para poder administrar el equipo dentro de dicho dominio.
¿Hay hueco en la empresa para equipos Apple? Pues lo cierto es que cada vez más, sobre todo en empresas que trabajan más en la nube que en local. Lo que no recomendaría sería tener equipos Apple que acaban ejecutando Windows en máquinas virtuales para determinadas aplicaciones o con arranque dual, ya que al final se complica la administración de los mismos.