Cuando el beso prohibido entre Íñigo y aquella joven extranjera salió a la luz, todo cambió para Tamara. Aquel hombre en el que confiaba, el mismo al que defendió en cientos de ocasiones cuando le acusaron de infiel, era un auténtico mentiroso. Los rumores, las habladurías y los comentarios que se hicieron televisión eran ciertos. Onieva se lo pasaba pipa con otras mientras Tamara, ciega de amor y fe, pensaba que su amor jamás le engañaría.
Las mentiras tienen las patas cortas, y las que Íñigo le contaba a Tamara no tardarón en ser descubiertas. Cuando el volumen de falsedades llegó al límite, Onieva no tuvo más remedio que confesar. Tamara y él tuvieron la conversación más desagradable. Ambos lloraban y él pedía perdón mientras ella acariciaba el anillo de compromiso que portaba en su mano derecha. Tras varios minutos, se lo quitó del dedo y abandonó el piso del que era su amado. La relación había llegado a su fin.
Tamy lo tenía claro. No estaba dispuesta a seguir con el hombre que tantas veces la engañó. Estaba dolida, decepcionada y triste. Él, arrepentido, se encerró en casa de su madre y lloró hasta quedar sin lágrimas. No salía de la cama. Amaba a la marquesa y no encontraba explicación a sus propios actos. Tras varios días de llanto sin consuelo, se duchó y rezó hasta agotar las oraciones. Después, comenzó la ‘Operación Reconciliación’.
Sabía que sus posibilidades eran escasas, pero tuvo la idea del millón: ganarse a la madre para allanar el camino. Conocía a la perfección el vínculo que existe entre Tamara e Isabel, y si la Preysler no daba el visto bueno, la marquesa jamás accedería a retomar el idilio. Sin más dilación, comenzó a escribir la carta que lo cambió todo.
Tal y como hizo público Sandra Aladro en Telecinco, Íñigo comenzó el escrito pidiéndo perdón. Perdón por el daño ocasonado a Tamara, a su madre y a toda la familia. Además, «hace una promesa y le dice a Isabel que va a dedicar el resto de su vida en hacer feliz a Tamara». Al leer aquello, la reina de corazones quedó engatusada. Creyó sus palabras y le concedió el perdón.
«Isabel es muy respetuosa y la verdad es que va a tope con Tamara; está alineada con su hija. Si Tamara ha decidido dar una oportunidad e ir a por todas con nuestra relación, Isabel lo ha respetado. Lo que más le importa a una madre es la felicidad de sus hijos», relató Onieva en su última exclusiva para la revista del saludo.
Fotos: GTRES
(function() { window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {}; var headElement = document.getElementsByTagName(‘head’)[0]; if (_JS_MODULES.instagram) { var instagramScript = document.createElement(‘script’); instagramScript.src = ‘https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js’; instagramScript.async = true; instagramScript.defer = true; headElement.appendChild(instagramScript); } })();
–
La noticia Esto es lo que pone en la carta que Íñigo Onieva envió a Isabel Preysler para recuperar a Tamara Falcó fue publicada originalmente en Poprosa por Carlos Pérez .