Desde que hablamos por primera vez de Etherpad hace más de una década, en 2008, mucho ha llovido y mucho ha evolucionado esta herramienta colaborativa de código abierto. Su puesto se ha ganado.
La idea tras Etherpad es evitar las complicaciones. Ni enviar archivos por correo electrónico, ni recibir las contribuciones de otros, ni usar servicios que requieren un registro farragoso e instalaciones eternas… Nada de eso, mucho más práctico.
Etherpad permite expandir sus posibilidades a través de ‘plugins’
Usando Etherpad
Para usarlo solamente debemos crear un bloc, compartir un enlace y empezar a trabajar conjuntamente con otras personas. Etherpad permite la edición colaborativa de documentos en tiempo real que permiten la exportación a numerosos formatos y, si se necesita, expandir todavía más sus posibilidades a través de plugins creados por la comunidad.
La colaboración, resulta importante descatarlo, no se reduce a ver qué escribe cada uno de los intervinientes, sino que incorpora chat e incluso la posibilidad de comunicarse por videollamada con el objetivo de facilitar la comunicación.
Pero… ¿cómo se usa Etherpad? Podemos hacerlo instalándolo en nuestro sistema y/o en un servidor propio o usar una de las instancias públicas disponibles recogidas en este listado. Cuando hayamos accedido a una podremos indicar un nombre para nuestro documento o directamente abrirlo, con lo que nos aparecerá la hoja en blanco dispuesta para recoger nuestro contenido.
La interfaz es similar a la de cualquier otro editor de texto. Lo único que debemos destacar es que en la parte superior derecha de la pantalla encontramos las opciones más importantes como son la exportación del documento, las opciones para compartirlos con colaboradores y el lugar en el que indicar nuestro nombre para el chat, que se encuentra en la parte inferior derecha.
Para más información sobre Etherpad, es buena idea visitar su página web y echar un ojo a su repositorio en GitHub.