Esta joven abogada española relata cómo le mintieron para reclutarla en un trabajo: su frustración laboral es la de mucha gente

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15

María
tiene
26
años
y
es
abogada.
Comenzó
su
carrera
laboral
trabajando
en
un
banco
sustituyendo
una
baja
y
desde
hace
meses
arrancó
a
trabajar
para
una
gran
empresa,
especializada
en
fondos
de
inversión.

Su
puesto
requiere
muchas
horas
de
trabajo
al
día
ya
que
a
veces
necesita
ver
a
clientes

cuando
acaban
sus
jornadas
laborales,
a
altas
horas
de
la
tarde
y
en
diferentes
puntos
de
la
geografía
de
su
región.

Como
indica
su
edad,
pertenece
a
la
Generación
Z,

muy
criticada
en
los
últimos
años

por,
según
las
quejas,

tener
una
ética
laboral
distinta

a
las
generaciones
mayores.

Cuando
María
estaba
en
el
proceso
de
selección
para
acceder
al
mencionado
trabajo

le
presentaron
un
panorama
muy
positivo,
con
muy
buenos
ingresos
mensuales

y
muchas
opciones
de
crecimiento
profesional. 

Veremos
que
lo
que

nos
cuenta
es
una
realidad
diferente

y
no
es
aislado:
muchos
expertos
advierten
que
es
común

que
las
empresas
mientan

en
los
procesos
de
selección
para
conseguir
talento
sobre
cómo
son
las
condiciones
laborales.

Cómo
solicitar
el
CERTIFICADO
DIGITAL
de
PERSONA
FÍSICA
de
la
FNMT

Qué
le
prometieron
en
la
entrevista

En
el
proceso
de
selección,
en
las
entrevistas, «me
dijeron
que

voy
a
tener
un
salario
fijo
anual
,
más
un
salario
variable
mensual
por
la
consecución
de
objetivos.
Esto
implica
alrededor
de
12.000
euros
más
al
año
brutos,
aproximadamente,
que
lo
que
marca
la
nómina»,
explica
la
abogada. 

Pero
lo
que
no
especifican
a
la
hora
de
reclutar
a
nuevos
trabajadores

es
que
se
va
dificultando
lograr
ese
extra
por
diferentes
factores

que
la
empresa
ha
marcado.

El
puesto,

concretamente,
es
de
comercial
con
salario
fijo-variable
. «Es
atractivo
porque
el
sueldo
está
bien»,
explica
María,
según
lo
que
plantean
en
la
entrevista.
Pero
luego,
en
la
práctica,
hay
decisiones
que
hacen
que
el
salario
ya
no
sea
tan
bueno.
Primero,
dice
la
entrevistada,
contratan
a
la
gente
siempre
a
mitad
del
mes.

Los
primeros
días
son
de
formación
por
lo
que
ese
mes
se
paga
como
salario
mínimo
interprofesional
a
media
jornada.
El
mes
siguiente
ya
cobras
tu
fijo,
pero
nada
más.
Los
objetivos
ya
se
van
a
pagar
al
siguiente
mes,
como
mínimo.
Por
tanto,

el
sueldo
prometido
de
recibir
el
extra
de
acuerdo
a
los
contratos
firmados
con
clientes
puede
comenzar
a
ser
una
realidad

a
los
dos
meses
de
empezar
con
las
funciones.

Pero
hay
otro
problema:
por
ejemplo,
si
alguien
arranca
en
marzo
y
logra
objetivos
ese
mes
y
también
en
abril
y
en
mayo
no
empezaría
a
cobrar
ese
extra,
la
variable,
hasta
el
mes
de
junio
.
La
empresa
contaría
como
que
en
marzo
la
persona
está
recuperando
objetivos
de
enero,
en
abril
los
de
febrero…
Luego
obligan
a
todo
el
mundo
a
tomar
vacaciones
en
agosto
por
lo
que
en
septiembre
tampoco
hay
un
extra.

«El
sistema
está
creado
para
dificultar
mucho
lograr
ese
dinero
que
se
promete
en
la
entrevista».
Además,
si
una
persona
cumple
objetivos
y
logra
altos
ratios
en
un
año
que
ayudan
a
conseguir
más
dinero,
se
encuentra
otro
problema:

cada
enero,
el
ratio
pasa
a
cero
de
nuevo
.

«Nos
ponen
la
miel
en
los
labios»
pero
luego
no
te
cuentan
otros
detalles

como
que
se
aplica
una
retención
mínima
(2%)

por
estar
en
un
periodo
de
prueba
durante
máximo
seis
meses,
y
los
trabajadores
no
pueden
decidir
que
prefieren
que
les
retengan
más
y
luego,
en
las
nóminas
siguientes
comienzan
retenciones
mucho
mayores.
Esto
se
traduce
a
que
le
va
a
tocar
pagar
en
la
declaración
de
la
renta,
al
no
estar
pagando
más
IRPF
cada
mes.

Unas
promesas
salariales
que
no
llegan

María,
sin
saber
esto,
aceptó
la
oferta
laboral
y
se
empeñó
a
fondo
en
su
trabajo.
Eso
se
tradujo
a
muchos
días
trabajar
horas
de
más
porque
muchos
clientes
a
los
que
debía
visitar
estaban
ocupados
durante
la
jornada
y
tenía
que
hacer
esfuerzos
extra
para
verlos
en
las
tardes
fuera
del
horario
laboral
y
en
puntos
variados
de
la
geografía
de
su
región.

Ella
se
preparaba
a
fondo
con
documentos
y
Power
Point
personalizados

cada
uno
de
los
encuentros
con
sus
clientes
previamente,
para
luego
en
persona
poder
mostrarlos

cómo
en
su
caso
iba
a
influir
contratar
uno
de
estos
servicios
financieros
o
otros
similares.

Pero
se
añadió,
a
todo
lo
que
cuenta,
otro
problema:
un
accidente
de
coche.
Yendo
al
trabajo,

un
hombre
chocó
con
su
coche
y
tuvo
que
pasar
semanas
de
baja
y
en
rehabilitación

por
cómo
el
accidente
le
afectó
negativamente.
Eso
ha
afectado
de
forma
importante
a
sus
ingresos,
basados
en
comisiones,
al
no
poder
trabajar.

Su
accidente
fue
a
mitad
de
mes
pero
los
contratos
que
ya
tenía
firmados
de
las
semanas
previas
del
mismo
mes

no
los
cobró
al
no
llegar
al
mínimo
mensual
para
cobrarlos
.
A
eso
se
suma
que
por
la
normativa
de
Seguridad
Social,
cuando
una
persona
está
de
baja,
la
persona
recibe
un
porcentaje
sobre
base
reguladora
y
la
de
ella
era
muy
baja.

De
cara
a
la
empresa
y
a
su ‘variable’,
retomando
el
trabajo
unas
cinco
semanas
después
del
accidente,
aunque
cumpla
objetivos
de
ese
mes,

no
va
a
cobrar
el
extra
por
encontrarse
en ‘negativo’,

por
no
haber
estado
trabajando
las
semanas
anteriores,
cuando
estaba
de
baja. «De
eso
no
mencionan
nada
en
la
entrevista»,
recuerda
la
joven
profesional.

La
empresa
contrata
a
gente
joven

A
pesar
de
los
prejuicios
que
existen
sobre
la
Generación
Z,
María
lo
desmiente: «Me
han
inculcado
mucho
la
cultura
del
trabajo
y
que
el
trabajo
dignifica.
Lo
tengo
muy
arraigado,

que
es
una
mochila
que
llevo
encima
pero

me
costaría
pasar
una
temporada
sin
trabajar
porque
«.

Y
explica
la
abogada
que
esa
empresa
solo
está
contratando
a
gente
joven. «Quieren
a

gente
muy
formada,
con
títulos
universitarios
y
hablan
de
la
necesidad
de
dar
oportunidades
a
los
jóvenes

que
tienen
ganas
de
trabajar»…
pero
ella
tiene
claro
que
el
trasfondo
de
esto
es
que
a
las
personas
muy
jóvenes,
arrancando
su
carrera
profesional,
con
poca
experiencia
en
cuanto
a
abusos
laborales,
es
más
fácil
controlarlas.
Ella
tiene
26
y
hay
compañeros
más
jóvenes
que
ella,
recién
graduados.

«Nos
comenzaron
a
pedir
horas
extra
que
no
pagan,
pero
como
para
muchos
era
su
primer
trabajo
y

otros
queremos
una
estabilidad
en
estos
años
para
tener
un
CV
bueno,
lo
aceptamos
»
y
ella
es
consciente
de
que
al
ser
tan
jóvenes
es
más
fácil
manipularlos.
Incluso,
los
pocos
profesionales
sénior
que
quedan
se
han
quejado
de
no
tener
compañeros
de
más
edad
y
más
experiencia.

Además
de
eso,
el
ambiente
laboral
con
su
equipo
y,
sobre
todo,
con
sus
superiores
ha
sido
muy
tenso.
Varias
personas

se
han
ido
en
este
tiempo
que
ella
lleva
en
la
empresa
,
muchos
se
quejan
de
las
relaciones
complicadas
creadas
en
la
oficina.

A
todo
esto,
durante
esas
semanas
de
baja
laboral
y
hastío
con
su
empresa,
le
ofrecieron
dos
nuevas
oportunidades
laborales
sin
ni
siquiera
buscarlas.
Ya
hemos
visto
que

hace
falta
talento
y
que
el
mercado
laboral
está
activo
y
en
el
caso
de
María
es
un
hecho.

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En
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Los
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del
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tech
suelen
tener
varias
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Las
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deben
adaptarse
para
captar
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En
Genbeta
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Las
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cómo
asegurarte
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