 La mayor sorpresa de la jornada la dio el conjunto serbio, que dio vuelta el partido como visitante y dejó a Ronaldo, símbolo y figura del equipo luso, sentado en el césped, con evidente tristeza por una clasificación que se escapó en los últimos minutos.
La mayor sorpresa de la jornada la dio el conjunto serbio, que dio vuelta el partido como visitante y dejó a Ronaldo, símbolo y figura del equipo luso, sentado en el césped, con evidente tristeza por una clasificación que se escapó en los últimos minutos.
 
            




































