Justo
a
tiempo
antes
del
estreno
de
su
esperadísima
secuela,
esa ‘Joker:
Folie
à
Deux’
que
está
despertando
inmensas
expectativas
(y
dudas)
por
su
adscripción
a
los
musicales
y
su
abierto
distanciamiento
de
los
cómics
originales,
llega
a
Netflix
(también
se
puede
ver
en
Prime
Video,
Movistar
Plus+
y
Max)
su
predecesora ‘Joker‘.
Un
avasallador
éxito
de
taquilla
que
demostró,
entre
otras
cosas,
que
las
adaptaciones
de
cómics
podían
tomar
caminos
muy
distintos
a
los
habituales,
hasta
el
punto
de
que
esta
película
apenas
hace
referencias
a
ese
universo
de
Batman
del
que
teóricamente
procede.
El
recibimiento
hacia ‘Joker’,
abrumadoramente
positivo
por
parte
del
público,
llevó
al
título
a
batir
varios
récords.
Uno
de
los
más
interesantes
es
el
de
mayor
recaudación
para
una
película
clasificación
R
(restringida
para
menores
de
17
años),
superando
los
mil
millones
de
dólares
a
nivel
mundial.
Se
trata
de
un
hito
que
recientemente
ha
sido
superado
por ‘Deadpool
y
Lobezno‘,
pero
Joker
fue
la
primera.
También
es
la
película
basada
en
un
personaje
de
cómic
en
solitario
más
taquillera
de
la
historia.
La
película
sigue
a
Arthur
Fleck,
hombre
solitario
y
con
problemas
mentales
que
trabaja
como
payaso
y
aspira
a
ser
comediante
en
Gotham
City.
Vive
en
la
pobreza,
cuidando
de
su
madre
enferma
y
lidiando
con
el
rechazo
y
la
crueldad
de
quienes
le
rodean,
lo
que
lleva
a
que
su
estabilidad
mental
se
derrumbe,
iniciándose
un
macabro
descenso
a
la
locura.
Acabará
transformado
en
el
violento
Joker,
que
los
marginados
de
la
sociedad
tomarán
como
un
símbolo
de
la
lucha
contra
lo
que
les
oprime.
‘Joker’
fue
una
película
polémica
desde
su
estreno.
Se
llevó
premios
tan
meritorios
como
el
Oscar
ala
Mejor
actor
para
Joaquin
Phoenix
(tuvo
un
total
de
11
nominaciones,
siendo
la
más
nominada
ese
año)
o
el
León
de
Oro
en
el
Festival
de
Venecia.
Especialmente
en
internet,
muchos
espectadores
la
percibieron
como
un
símbolo
de
la
lucha
de
los
individuos
contra
una
sociedad
cada
vez
más
anuladora,
pero
a
la
vez,
varios
críticos
vieron
en
ella
un
manifiesto
de
tintes
peligrosamente
incel
y
un
mensaje
mucho
menos
profundo
de
lo
que
Phillips
y
Phoenix
creían
que
habían
planteado.
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