El
comunicado
publicado
ayer
por
Andy
Jassy,
CEO
de
Amazon,
en
el
que
daba
por
finiquitado
la
era
del
teletrabajo
en
Amazon
y
pedía
a
sus
empleados
acudir
cinco
días
por
semana
a
las
oficinas
de
la
compañía,
ha
levantado
ampollas
entre
sus
empleados
de
todo
el
mundo.
Sin
embargo,
ha
sido
John
McBride,
un
exempleado
de
Amazon
Web
Services
(AWS),
quien
desde
su
perfil
de
X
ha
elaborado
una
teoría
sobre
las
verdaderas
motivaciones
tras
la
vuelta
al
modelo
100%
presencial
de
la
compañía.
Fortune
publicaba
los
mensajes
que
los
empleados
han
colgado
en
un
canal
interno
de
Slack,
en
los
que
se
muestran
de
acuerdo
con
determinados
puntos
de
esta
teoría.
Vuelta
a
la
oficina
de
Amazon
A
modo
de
resumen
de
lo
que
Andy
Jassy
anunció
ayer,
a
partir
de
enero
de
2025,
Amazon
endurecerá
su
política
de
vuelta
a
la
oficina,
obligando
a
sus
empleados
a
acudir
los
cinco
días
de
la
semana
a
las
oficinas
de
la
compañía.
Habrá
excepciones,
pero
el
teletrabajo
será
anecdótico
en
el
esquema
laboral
de
su
plantilla.
En
palabras
de
Jassy,
este
cambio
hacia
la
presencialidad
consolidaría
la
cultura
de
liderazgo
de
la
compañía
que
se
estaba
desvaneciendo.
Por
otro
lado,
pero
no
menos
importante,
el
CEO
de
Amazon
anunció
la
reducción
del
número
de
cargos
intermedios
de
la
empresa
para
reducir
la
burocracia
interna
y
agilizar
la
toma
de
decisiones.
Aunque
no
explicó
como
se
iba
a
llevar
a
cabo
esa
reducción
(despidos,
cambios
de
rol
interno,
etc.),
muchos
sospechan
que
será
mediante
despidos
y
congelación
de
nuevas
contrataciones.
Fases
para
acabar
con
el
trabajo
remoto
en
Amazon
Según
publicaba
el
exempleado,
el
verdadero
motivo
para
la
vuelta
al
modelo
100%
presencial
de
la
compañía
no
tenía
nada
que
ver
ni
con
la
cultura
ni
con
el
ánimo
de
agilizar
el
funcionamiento
interno
de
la
compañía,
sino
que
todo
se
reduce
a
impuestos
y
el
contexto
económico.
John
McBride
asegura
que
los
planes
de
Amazon
para
eliminar
el
trabajo
remoto
consisten
en
cinco
fases.
-
Fase
1:
La
primera
de
las
cinco
fases
del
plan
de
Amazon
consistió
en
despedir
a
buena
parte
de
la
sobredimensionada
plantilla
que
tenía
tras
la
pandemia.
Esa
fase
se
saldó
con
unos
27.000
despidos
en
las
distintas
divisiones
del
conglomerado
de
servicios
que
forma
Amazon. -
Fase
2:
La
segunda
fase,
consistió
en
activar
la
política
de
regreso
a
la
oficina
de
dos
o
tres
días
por
semana,
que
se
inició
en
2023.
Esta
política
invitaba
a
los
empleados
a
acudir
a
las
oficinas
más
cercanas
a
sus
domicilios,
lo
cual
ya
provocó
que
muchos
empleados
de
Amazon
renunciaran
a
su
empleo
ante
la
negativa
a
volver
a
las
oficinas. -
Fase
3:
Según
el
exempleado
de
AWS,
el
comunicado
de
retorno
al
modelo
100%
presencial
había
activado
la
fase
3,
poniendo
énfasis
en
que
la
compañía
ya
no
pedía
que
los
empleados
volvieran
a
las
oficinas
más
cercanas
a
su
domicilio,
sino
que
se
especificaba
que
debían
ir
al
lugar
en
el
que
se
encuentra
su
equipo. «Fui
a
la
oficina
de
Denver
cerca
de
mí,
a
20
minutos
de
viaje».
No
obstante,
con
la
nueva
medida
que
entrará
en
vigor
en
enero
de
2025,
la
oficina
de
referencia
para
su
equipo
sería
Seattle,
que
está
a
2.255
km. «Fue
entonces
cuando
personalmente
me
fui
en
2023
porque
no
me
trasladaría
a
Seattle»,
aseguraba
McBride.
John
McBride
asegura
que
esta
fase
desgastará
a
muchos
empleados
que
no
estarán
dispuestos
a
mudarse
o
a
cubrir
esas
distancias
semanalmente,
como
fue
su
caso,
y
vaticina
que
muchos
de
sus
excompañeros
harán
como
él
y
renunciarán
a
su
empleo.
De
hecho,
esa
opinión
es
la
más
compartida
por
muchos
de
los
empleados
que
han
escrito
en
el
canal
de
Slack,
al
que
también
ha
tenido
acceso
Business
Insider.
-
Fase
4:
John
McBride
afirma
que
durante
la
fase
4
del
supuesto
plan
de
Amazon,
se
producirá
lo
que
denomina «el
saqueo
silencioso»,
que
consistirá
en
mantener
la
presión
sobre
los
cargos
intermedios
y
los
empleados
con
oficinas
más
alejadas
haciéndoles
perder
presencia
en
las
decisiones
de
la
empresa
y
dejando
la
renuncia
como
única
salida
para
el
ostracismo.
Una
práctica
que
la
compañía
ya
ha
llevado
a
cabo
en
determinadas
áreas
de
desarrollo
de
la
compañía,
tal
y
como
describía
el
desarrollador
Justin
Garrison
en
su
blog. -
Fase
5:
Según
el
exempleado
de
AWS,
en
la
última
fase
se
pone
fin
al
trabajo
remoto
y
cada
empleado
deberá
ocupar
su
mesa
en
las
oficinas
asignadas
a
su
equipo
de
trabajo,
sin
tener
en
consideración
el
lugar
de
residencia
de
los
empleados.
Quienes
no
se
hayan
mudado
cerca
de
esa
oficina,
probablemente
ya
no
trabajará
en
la
compañía.
Al
igual
que
ha
sucedido
en
otras
empresas,
como
Dell,
que
han
endurecido
las
condiciones
de
sus
políticas
de
regreso
a
las
oficinas,
algunos
empleados
de
Amazon
han
denunciado
en
Reddit
y
otras
redes
sociales
encontrarse
ante
un
caso
de «despidos
encubiertos»
en
los
que
la
compañía
se
estaría
ahorrando
la
indemnización
porque
son
los
empleados
quienes
se
ven
forzados
a
renunciar
a
sus
empleos.
Ahorro
en
despidos
y
exenciones
fiscales
Hasta
este
punto,
las
teorías
del
exempleado
podían
ser
más
o
menos
“creíbles”
como
parte
de
la
estrategia
de
reducción
de
plantilla
y
vuelta
al
modelo
100%
presencial
que
devolvería
a
los
empleados
de
Amazon
a
unas
oficinas
que,
desde
2020,
están
infrautilizando
y
suponen
un
coste
importante.
Un
estudio
de
la
consultora
Gartner
apuntaba
a
que
las
empresas
estaban
pagando
un
alto
precio
con
sus
políticas
de
vuelta
a
la
oficia
a
toda
costa,
ya
que
están
provocaban
que
el
62%
de
sus
empleados
se
mostrara
más
dispuesto
a
abandonar
la
empresa.
En
la
misma
línea,
una
encuesta
de
la
empresa
de
software
BambooHR
desvelaba
que
un
18%
de
los
gerentes
de
RRHH
esperaba
un
incremento
de
las
renuncias
voluntarias
de
sus
empleados
tras
iniciar
sus
programas
de
vuelta
a
la
oficina,
pero
no
salió
como
planeaban.
Sin
embargo,
no
pueden
confirmarse
los
argumentos
de
este
exempleado
al
afirmar
que
otro
de
los
motivos
ocultos
tras
este
movimiento
de
Amazon,
es
reducir
los
gastos
operativos
de
la
plantilla
de
AWS.
Según
McBride
se
han
reducido
los
márgenes
de
beneficios
de
AWS,
ante
el
ajuste
en
tecnología
que
han
llevado
a
las
empresas
que
usan
los
servicios
de
AWS
para
ahorrar
costes,
lo
que
ha
llevado
a
la
compañía
a
congelar
determinados
servicios
que
ofrecía,
como
publicaba
Business
Insider
hace
solo
un
mes.
Datos
del
informe
‘CIO
PlayBook
2024:
It’s
all
About
Smarter
AI’
publicado
en
junio
de
2024,
apuntaba
a
que
el
crecimiento
en
inversiones
de
las
empresas
en
AI
se
iba
a
incrementar
en
un
61%
en
2024
con
respecto
a
2023.
Por
lo
que
nada
apunta
a
que
el
principal
proveedor
de
servicios
que
apoyan
la
computación
en
la
nube
vaya
a
tener
una
caída
tan
notable
como
para
justificar
una
estrategia
de
recursos
humanos
que
afecta
a
toda
la
plantilla
de
la
compañía.
Otro
argumento
en
la
teoría
de
John
McBride
es
que,
con
la
vuelta
a
la
oficina
de
Amazon,
la
compañía
se
aseguraba
muchos
millones
de
dólares
en
forma
de
exenciones
fiscales.
Tal
y
como
le
corrigen
desde
los
propios
comentarios,
los
gobiernos,
ofrecen
este
tipo
de
incentivos
fiscales
por
la
creación
y
el
mantenimiento
de
puestos
de
trabajo,
independientemente
de
si
van
a
la
oficina
o
no,
no
por
despedir
a
buena
parte
de
la
plantilla.

Andy
Jassy,
CEO
de
Amazon,
reunido
con
Pedro
Sánchez
en
su
visita
a
España
en
junio
de
2024
El
exempleado
también
aseguraba
que,
con
la
vuelta
a
las
oficinas,
se
reactiva
la
economía
local
que
rodea
a
las
oficinas
y
eso
también
reportaba
beneficios
fiscales
para
la
compañía.
En
ese
caso,
es
cierto
que
las
autoridades
locales
donde
se
ubican
las
oficinas
de
Amazon
ya
han
aplaudido
la
medida
anunciada
por
su
CEO.
Jon
Scholes,
presidente
de
la
Asociación
del
Centro
de
Seattle,
mostraba
su
satisfacción
al
portal
de
noticias
locales
Komonews. «Los
empleados
de
Amazon
y
otros
empleados
que
trabajan
en
oficinas
son
clientes
de
muchas
pequeñas
empresas,
y
eso
es
creación
de
empleos,
ingresos
fiscales
para
esas
pequeñas
empresas
y
la
ciudad
de
Seattle”,
aseguraba
el
representante
de
los
comerciantes.
No
obstante,
ese
incremento
de
asistencia
de
público
no
reporta
per
se
mayores
beneficios
o
prebendas
directas
para
la
compañía.
Imagen
|
Wikimedia
Commons
(JD
Lasica),
Flickr
(La
Moncloa-Gobierno
de
España)