Pocas cosas enriquecen más un largometraje que un director no sólo comprometido con la producción en términos profesionales, sino volcado en contar una historia y tratar a unos personajes con los que tenga un fuerte vínculo personal; y esta es, precisamente, una de las claves que ha elevado a ‘Black Phone’ como uno de los grandes títulos de terror del año.
Terror salido del alma
La película de Scott Derrickson, además de ser una clase magistral de narrativa, dirección y puesta en escena, deja entrever a un cineasta que ha mimado al detalle una obra que, según ha comentado al medio The Wrap, ha nacido de tras años de terapia en la que intentó asimilar «la naturaleza traumática» de su propia infancia y «la violencia» que experimentó en su entorno, tanto escolar como familiar.
Por esto, Derrickson no duda en etiquetar ‘Black Phone’ como su obra más personal hasta la fecha.
«‘Doctor Strange’ es una película personal. Creo que, para mí, se siente personal, y no creo que nadie excepto yo la hubiese hecho del modo en que yo la hice. Pero esto es otro nivel en cuanto a lo personal. Es la película más personal que he hecho nunca con diferencia».
Para dar forma al filme, el cineasta no dudó en basar a los personajes y el entorno en personas y lugares que conoció de niño, y trasladar las sensaciones que le causaban a la gran pantalla.
«La idea era coger lo que sentía en aquél momento, que era bastante diferente a la vida en un colegio de secundaria suburbano de las películas de Amblin y Spielberg. Quería que ese tiempo y espacio se sintiesen auténticos y reales, al menos del modo en que los percibía yo».
Esta ambición conceptual no suele ser sencilla de ejecutar con acierto, pero Derrickson contó con un arma secreta: el apoyo del productor Jason Blum.
«Nunca tienes suficiente tiempo y nunca tienes suficiente dinero. ‘Sinister’ costó 3 millones de dólares. ‘Doctor Strange’ más de 200. Ambas fueron estresantes porque necesitaba más tiempo y más dinero. Siempre es la misma situación. Pero cuando reduces todo a algo como esto, y especialmente cuando tienes un productor protector como Jason Blum, que me apoya en en cualquier cosa que quiero hacer, tienes la capacidad de controlar cada elemento de la producción. El timing puede ser tan preciso como quieras que sea. Cada escena es lo que quieres que sea».
Cabe recordar que ‘Black Phone’ es, en parte, resultado del abandono de Derrickson de ‘Doctor Strange en el multiverso de la locura’ por «diferencias creativas». Una decisión de la que no se arrepiente lo más mínimo.
«En este caso, fue lo que tenía que ser, apearme fue la decisión correcta. Y el hecho de que después haya hecho la película más personal de mi carrera y, probablemente, mi película favorita de las que he hecho, es otra prueba de que fue una buena decisión».
Podéis disfrutar de la magnífica ‘Black Phone’ en cines desde el pasado 24 de junio.
