Imagina que tienes una carrera a las ocho de la tarde, ¿es conveniente entrenar a la misma hora de la competición? Para esta pregunta pueden valer las dos respuestas posibles.
En un principio entrenar a horas diferentes a las que vas a tener la competición no va a suponer desventaja excesiva. Hay estudios en los que se ha comparado el rendimiento de corredores a diferentes horas del día y se llegó a la conclusión de que no hay ninguna ventaja o desventaja en cuanto a la hora de entrenamiento. En el caso del entrenamiento de fuerza, sí es más interesante entrenar por la tarde, según los estudios.
Por otro lado, no está de más hacer algún que otro entrenamiento a la misma hora de la competición. Esto yo lo veo muy adecuado por ejemplo ahora en primavera que empieza a hacer calor. No es lo mismo entrenar a las nueve de la tarde, cuando anochece y hace digamos «fresquito», que correr a las doce de la mañana, cuando el calor puede ser considerable.
Si la carrera es al mediodía y nunca hemos corrido a esa hora, probablemente notemos como el calor afecta a nuestro rendimiento: mayor sudoración, mayor frecuencia cardíaca, deshidratación y por consecuencia, cansancio y fatiga prematura, apareciendo esa sensación de no poder tirar de las piernas cuando aparentemente estamos entrenados y preparados para la prueba.
Una pequeña aclimatación horaria nunca viene mal, como digo, sobre todo para las carreras que sean por la mañana con mucho calor y a las que no estemos acostumbrados. Menos importante es por ejemplo cuando se trata de una carrera nocturna. En este caso lo que sí puede influir son los hábitos alimenticios: si no estamos acostumbrados a correr a una hora determinada, nuestro sistema digestivo tampoco lo estará y puede darnos alguna sorpresa.
En mi opinión, al menos es conveniente hacer tres o cuatro entrenamientos antes a la hora de la competición, sobre todo para ver qué sensaciones tenemos a esa hora corriendo: calor, activación, sistema digestivo… Psicológicamente también puede ayudarnos, acostumbrando al organismo a que a esa hora tenemos que hacer un gran esfuerzo, así el día de la carrera no nos pillará de sorpresa. Eso sí, si para ti la carrera no es una competición y simplemente es una forma de divertirte, entrena cuando quieras.
Este artículo fue originalmente publicado por Juan Lara en mayo de 2014 y ha sido revisado para su republicación.
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