Los
teléfonos
de
Google,
llamados
Google
Pixel,
ofrecen
una
experiencia
de
software
muy
cercana
al
Android
que
la
propia
compañía
del
buscador
confecciona.
Cubrieron
el
hueco
que
dejaron
los
anteriores
Google
Nexus
y
en
la
actualidad
también
gozan
de
un
soporte
de
actualizaciones
extendidos:
los
Pixel
8
pasarán
por
siete
versiones
del
sistema
operativo.
Precisamente
este
software
y
su
proceso
de
actualización
atraviesa
diferentes
etapas
hasta
llegar
a
los
usuarios,
probándose
en
vista
previa.
Esto
genera
cierta
confusión
a
la
hora
de
saber
si
nuestro
Pixel
está
a
la
última
o
desactualizado.
Lo
aclaramos
todo
en
este
artículo,
donde
empezamos
por
el
principio
de
esta
historia:
Android.
Del
código
fuente
a
una
versión
estable:
el
camino
de
Android
es
el
de
los
Pixel
Android
parte
de
un
kernel
Linux,
y
se
desarrolla
de
forma
abierta
entre
Google
y
muchos
contribuyentes,
como
algunos
de
los
más
conocidos
fabricantes,
entre
otros
actores.
La
firma
de
Mountain
View
lo
adapta
posteriormente
al
hardware
de
los
Pixel:
al
salir
al
mercado
ya
tienen
un
firmware
estable,
correspondiente
a
la
versión
de
Android
más
actual.
Seguiremos
el
camino
de
la
última
familia
para
explicar
todo
lo
que
ocurre
en
torno
a
las
actualizaciones.
A
día
de
hoy,
esa
es
Android
14,
que
fue
lanzada
en
octubre
junto
a
la
familia
Pixel
8.
El
pasado
otoño,
todos
los
Pixel
compatibles
con
esta
versión
actualizaron
simultáneamente.
De
ahí,
pasa
al
resto
de
fabricantes
con
un
proceso
más
largo,
pero
esa
es
otra
historia.
Volviendo
a
los
Pixel.
Una
vez
tienen
la
actualización
estable,
comienza
un
proceso
que
se
repite
cada
tres
meses,
al
menos
dos
veces
al
año:
aquí
entran
en
el
juego
las
actualizaciones
trimestrales,
denominadas
como
Pixel
Feature
Drop.
No
obstante,
estos
paquetes
que
suelen
añadir
nuevas
características,
también
deben
probarse
con
los
betatesters
(usuarios
que
voluntariamente
prueban
el
software
para
reportar
errores).
De
este
momento
procede
el
término
Android
QPR,
que
añade
un
número
del
uno
al
tres
dependiendo
del
trimestre
del
año
en
el
cual
saldrá
de
forma
pública.
Ya
tenemos
una
versión
estable,
una
trimestral
prevista
y
una
vista
previa
de
esta
última.
No
se
acaban
aquí:
los
Google
Pixel
pueden
con
mucho
más.
Limando
las
asperezas
de
la
nueva
versión
de
Android.
Debe
estar
lista
para
final
de
año
Siguiendo
con
el
ejemplo
de
las
versiones
actuales,
la
siguiente
gran
versión,
que
suele
debutar
en
otoño,
empieza
a
perfilarse
prácticamente
desde
inicios
de
año.
¿Cómo
es
este
proceso
de
puesta
a
punto
para
el
lanzamiento
oficial?
Similar
a
las
previas
de
las
actualizaciones
trimestrales,
con
una
diferencia
principal:
no
empiezan
siendo
betas,
sino
Developer
Previews.
El
motivo
de
esto
es
que
los
cambios
introducidos
en
cada
versión
de
Android
afectan
a
las
apps
y
por
tanto
a
sus
desarrolladores.
Después
del
verano,
quedan
unos
meses
en
los
que
no
se
incorporan
novedades,
y
aunque
siguen
etiquetándose
como
beta,
únicamente
se
centran
en
pulir
errores
y
añadir
mejoras
de
rendimiento
de
cara
al
lanzamiento
final.
Entre
los
meses
de
septiembre
y
octubre
debería
producirse…
y
vuelta
a
empezar.
Será
cuando
la
siguiente
gran
versión
se
despliegue,
primero
en
los
Google
Pixel.Y
decíamos
que
volvemos
a
empezar
porque
será
ésta
la
que
pase
de
nuevo,
por
el
proceso
trimestral.
En
el
escenario
actual,
Android
15
debutará
en
otoño
para
empezar
a
actualizarse
trimestralmente
con
Android
15
QPR1,
QPR2,
etcétera.
Este
es
el
ciclo
de
actualizaciones
de
los
Google
Pixel,
algo
complejo
de
entender,
y
a
la
misma
vez
estrictamente
necesario
para
que
gocemos
de
un
sistema
estable,
fluido
y
bien
equipado
de
características.
Si
en
algo
se
diferencian
del
resto
de
móviles
Android
-con
permiso
de
la
mágica
cámara
de
Google–
es
en
software:
su
principal
virtud.
Imagen
de
portada
|
Composición
con
fotos
de
Iván
Linares,
Enrique
Pérez
y
Ricardo
Aguilar
para
Xataka
En
Xataka
Android
|
Si
la
ley
contra
las
llamadas
Spam
no
te
funciona,
el
Google
Pixel
tiene
la
solución
definitiva.
Tenía
que
haberlo
activado
antes