Luego de un día intenso, marcado por el escándalo de las visitas Vip a Olivos, el presidente Alberto Fernández recibió este viernes noche a su par de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en la residencia presidencial. Ambos mandatarios compartieron un asado, en medio de la tensión entre ambos por las distintas posturas que tienen sobre el futuro y el rol del Mercosur.
El presidente del Uruguay arribó este mediodía a la Argentina. Según indicó Presidencia en un comunicado, ambos jefes de Estado cenaron en la Quinta Presidencial “con el objetivo de analizar distintos aspectos de la relación bilateral y regional”. El encuentro contó con la participación del ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, y su par de Uruguay, Francisco Bustillo.
Los cancilleres de ambos países habían coincidido semanas atrás en Lima, Perú, donde asistieron a la asunción de Pedro Castillo como presidente de Perú y acordaron la reunión. La discordia el Gobierno argentino y el uruguayo tiene que ver con las miradas sobre el Mercosur, ya que Uruguay propone una flexibilización de acuerdos unilaterales con países por fuera del bloque regional y la administración de Alberto Fernández se resiste.
El mayor momento de tensión entre Fernández y Lacalle Pou se produjo en marzo pasado, al conmemorarse el 30° aniversario de la firma del Tratado de Asunción, durante un encuentro virtual de los miembros del Mercosur. El Presidente argentino dijo que era un “honor” para Argentina formar parte del Mercosur, y que quienes piensen que el bloque regional es un “lastre” se pueden tomar “otro barco”, en respuesta a los reclamos de “flexibilización” comercial que durante el encuentro realizó su par uruguayo.
“El Mercosur no puede ser un lastre y por eso hemos hablado con todos los presidentes en la necesidad de flexibilización. Uruguay necesita avanzar en el concierto internacional”, había dicho minutos antes Lacalle Pou.
En el medio queda Brasil, que postula una sustancial reducción en el Arancel Externo Común (AEC). Argentina estaría de acuerdo en incrementar la apertura pero de una manera controlada, y apuesta por mantener la protección de sectores como el textil y el automotor.
También participó de la cena de esta noche la primera dama, Fabiola Yañez, que estuvo en el centro de la escena política durante los últimos tres días. Este viernes, tras la difusión de la foto del festejo de cumpleaños de la primera dama en plena cuarentena estricta, Alberto Fernández pidió disculpas pero responsabilizó a su esposa: “Fabiola convocó a una reunión con sus amigos y a un brindis, que no debió haberse hecho. Lamento que haya ocurrido, no va a volver a ocurrir”, dijo el Presidente en un acto en Olavarría antes de recibir en Olivos al mandatario uruguayo.
