El intenso viento que azotó la zona durante la madrugada de este domingo ocasionó distintos inconvenientes.
Si bien no se registraron heridos, en Colonia Caroya y Jesús María las ráfagas de viento que alcanzaron los 57 kilómetros hora provocaron la caída de árboles y ramas, voladura de carteles y corte de energía en algunos sectores.
Después de la tormenta, personal municipal, policías, bomberos y agentes de la Cooperativa de Servicios Públicos trabajaron para recoger los restos que habían quedado sobre la carpeta asfáltica.