No es otro deporte, como muchos repiten… Es el mismo. El que se juega en Europa, 11 vs. 11, tiene el mismo reglamento que el torneo nuestro de cada día. Por supuesto que las grandes figuras mundiales hacen la diferencia cualitativa, pero la intención, las ganas de tener la pelota para atacar en busca de la victoria, la fortaleza y el convencimiento para no especular no son exclusividad del poder adquisitivo.
Los dos entrenadores emblemas, se abrazaron y celebraron la búsqueda. REUTERS/Phil Noble EDITORIAL USE ONLY.
Mientras el mundo se deslumbró por el palo a palo entre el Manchester City y el Liverpool, dos súper equipos con dos superhéroes del salón de la justicia de los entrenadores, como Guardiola y Klopp, acá, en un lugar del mapa donde crecen los callos, Argentinos y River, a su modo, con sus armas y, claro, con sus limitaciones, también, hicieron un partido de los que disfruta cualquier hincha, sea del club que sea: un ida y vuelta frenético, con el “supuesto equipo inferior” con el desparpajo y la convicción de respetar la historia y los sueños de ir siempre por algo más interesante que colgarse del travesaño a ver cuánto tiempo aguantan las patitas de murciélago…
Apenas terminó el 2-2 entre los poderosos de la Premier, mientras los entrenadores se abrazaban por haberse permitido vivir un duelo de montaña rusa, Darío Cvitanich se preguntaba si lo que vemos en nuestra liga es el mismo deporte. No parece, pero lo es. El desarrollo de una idea y de un estilo necesitan inexorablemente de tiempo. Y no solo en el fútbol. Guardiola lleva años en el City, Klopp en su club, Gallardo lo mismo, Gabriel Milito contó con el apoyo necesario para insistir en la búsqueda.
Seguramente, el hincha de Argentinos no llevará la derrota de la misma manera que el del Atlético de Madrid luego del novedoso dibujo táctico 5-5-0: por momentos complicó a River, le pudo haber ganado, se animó y lo buscó. Hasta Gallardo celebró que los futboleros pudieran ver un ida y vuelta hecho en casa. Intentar también vale.