Astra, el nuevo actor de la industria aeroespacial que pretende plantar cara a SpaceX con lanzamientos diarios en el futuro cercano no ha podido completar su última misión. La etapa superior de su cohete Rocket 3.3 se apagó antes de tiempo y la carga útil no alcanzó la órbita LEO, explica la compañía.
El fallo, que se tradujo en la pérdida de dos satélites de la NASA, no es el primero de Astra. La compañía fundada en 2016 por un exdirector de tecnología de la agencia espacial estadounidense y un ingeniero aeroespacial del MIT ha intentado nueve lanzamientos, pero solo dos han sido exitosos.
Astra tiene camino por delante
Los problemas con la última misión de Astra empezaron el domingo temprano. El cohete despegó casi dos horas después de lo planificado del Complejo de Lanzamiento Espacial 46 (SLC-46) de Cabo Cañaveral debido a que el equipo de misión debía garantizar que la temperatura de carga de oxígeno líquido, que es extremadamente baja, fuese la adecuada.
Solucionado ese primer inconveniente, el cohete de poco más de 13 metros de altura se elevó en el aire. La primera etapa funcionó de acuerdo a lo previsto, pero la segunda etapa dejó de brindar impulso aproximadamente un minuto antes de lo previsto. Por consecuencia, la carga útil no pudo alcanzar la órbita planificada y la misión no siguió adelante.
Como ocurre en este tipo de episodios, la compañía privada que desarrolló el cohete y la NASA iniciaron una investigación para identificar el origen del problema. En este sentido, Astra se comprometió a brindar más detalles una vez que «completen una revisión de todos los datos». Es decir, tendremos que esperar un tiempo.
No obstante, sabemos que este lanzamiento forma parte de un programa de la NASA que tolera una mayor cantidad de riegos. Se trata de Earth Venture, que brinda oportunidades a compañías que están dado sus primeros pasos en la industria aeroespacial e impulsa el desarrollo de las mismas.
El acuerdo entre Astra y la NASA contempla el lanzamiento de seis CubeSats, unos satélites de la misión TROPICS que tienen como objetivo proporcionar observaciones de tormentas tropicales. Para que la compañía privada pueda cumplir con los objetivos del contrato debe completar dos lanzamientos, es decir, poner cuatro satélites en órbita (se lanzan por pares).
Según lo acordado originalmente, Astra debería completar sus objetivos durante el mes de julio. No obstante, debido al incidente del domingo no sabemos si podrá hacerlo o si la NASA extenderá los plazos. Eso sí, la agencia se muestra comprometida a seguir adelante con su socio privado. Asegura que tendrá cuenta «las lecciones aprendidas» e implementará las correcciones necesarias.
Cabe señalar que Astra es relativamente joven y que, a pesar de sus fracasos, ha conseguido un logro notable: en noviembre de 2021, cinco años y un mes después de su fundación, alcanzó la órbita terrestre con su cohete Rocket 3.3 y superó a SpaceX. La compañía de Elon Musk necesitó seis años y cuatro meses para que su cohete Falcon 1 para alcanzar la órbita.
Y su objetivo más ambicioso es lograr una cadencia de lanzamiento diaria. Para ello está desarrollando el Rocket 4.0, un cohete que utilizará materiales de bajo costo, como el aluminio, tendrá solo dos motores grandes y funcionará con 2 personas en el control de misión. ¿Logrará Astra lo que promete? Con el tiempo lo sabremos.
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