«2021, el año de la electrificación» ha sido el título del VI Foro Nissan en el que la firma nipona y varios representantes de la industria del automóvil han analizado presente y futuro inmediato del coche eléctrico en España.
La principal conclusión de este encuentro es que la recuperación del mercado automovilístico español debe ir de la mano de un incremento de las ventas de los coches electrificados. Y para la consecución de este crecimiento consideran vitales dos pilares: una fiscalidad que potencie su compra y más infraestructura de carga.
Todo ello, en una tesitura complicada para el automóvil, que ha acusado mucho la crisis del coronavirus y que ve un 2021 complicado con el fin de la moratoria del WLTP. Pero bien es cierto que, a pesar de la debacle de ventas en 2020, los alternativos sí han crecido integrando una cuota de mercado del 22,5 % cuando en 2019 solo aglutinaron el 12 %.
En este análisis han participado representantes de la patronal de fabricantes Anfac, así como de la de concesionarios Faconauto, además de Aedive (la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico), el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) y la propia Nissan.
60.000 electrificados en 2021
Según estima Nissan España, si se toman las medidas adecuadas, el mercado de electrificados podría crecer un 40 % este 2021 y elevar la cuota hasta el 6 %, con un volumen cercano a 60.000 unidades.
En estas previsiones se incluyen tanto eléctricos puros como híbridos enchufables que, en 2020 y en conjunto, han sumado unas 41.200 unidades vendidas. De las mismas 17.925 correspondieron a eléctricos y 23.301 a modelos PHEV, que son los que más han crecido de los electrificados: un 213,8 % respecto a 2019.
Anfac señala que España está a la cola en Europa en lo que a la penetración del automóvil eléctrico se refiere. Nuestro país está muy lejos de Noruega, el paraíso eléctrico donde los electrificados ya han superado en ventas a los térmicos con una cuota del 75 %, y con un 54 % solo para los eléctricos puros, con 76.789 unidades vendidas el año pasado.
Pero también de otros estados como Islandia (45 %), Suecia (32,2 %) o Países Bajos (24,9 %).
Reducción del IVA para coches eléctricos
La patronal de fabricantes considera que si bien el sector del automóvil está impulsando la oferta de coches electrificados, es fundamental que la demanda crezca a la par.
Así, para alcanzar esa cuota de crecimiento del 40 %, se han señalado dos frentes ya conocidos: una fiscalidad que impulse las ventas y una mayor inversión en infraestructura de carga.
En lo que toca a la primera, se han puesto sobre la mesa actuaciones como la reducción del IVA para eléctricos que según el sector «podría multiplicar por tres el mercado de vehículos eléctricos» en España.
Esta propuesta se sumaría a otras ya señaladas por la patronal de concesionarios, entre los que se encontraban una revisión del impuesto de matriculación o eliminar el impuesto de circulación para los cero emisiones.
Además, consideran que estas actuaciones son totalmente compatibles con las ayudas a la compra, como el MOVES o los planes de incentivos autonómicos, pues «ayudarán a dinamizar el mercado de los electrificados». Aunque no hay que olvidar que el MOVES aún sigue activo en varias comunidades y que solo Madrid y Barcelona agotaron fondos poco después de ponerlo en marcha.
Por otro lado, una infraestructura potente que acoja a los electrificados también será esencial. Y aunque ésta ha crecido en los últimos años tanto en larga distancia como en ciudades, señalan necesario un «mayor esfuerzo inversor» para acoger «la fuerte demanda que se avecina» en 2021 y los próximos años.
Según Electromaps, en España hay activos a día de hoy 7.533 puntos de carga, lo que no sitúa como el cuarto país de Europa, por detrás de Países Bajos (26.694), Francia (13.344) o Alemania (12.432), aunque la brecha es aún considerable.
Las miradas se dirigen así al Gobierno y administraciones. El Ejecutivo ya ha confirmado su intención de lanzar un nuevo Plan MOVES centrado en ayudas a la compra para enchufables y modelos de hidrógeno. En un principio se ha adelantado que estará dotado con 400 millones de euros, aunque la inversión se podría doblar a 800 millones según la demanda.
Y es de esperar que, como anteriores ediciones, también contemple incentivos para instalar infraestructura de carga, así como otras medidas de impulso a la electromovilidad (uso compartido, empresas etc.).
Por otro lado eléctricas como Iberdrola o Endesa, están inmersas en planes de expansión de puntos de carga en nuestro país. La primera ha prometido 150.000 puntos de recarga en cinco años, además de que ha llegado a acuerdos con marcas de coches como Porsche o Lexus para la instalación de cargadores.
Por su parte Endesa, a través de su filial centrada en electromovilidad Endesa X tiene proyectada la implantación de hasta 8.500 puntos de recarga pública para 2023, que incluye 2.000 en autovías y cada 100 km para conectar las principales ciudades de nuestro país y 6.000 en zonas urbanas.
Pero Aedive señala que las administraciones pueden poner su granito de arena para favorecer esta expansión: «los operadores de recarga están realizando inversiones millonarias, pese a que se encuentran con trabas administrativas que retrasan durante meses la puesta en servicio de los puntos de carga».
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