Mar del Plata se paraliza en verano porque los turistas inundan las playas, pero además porque esta vez hubo un motivo extra. Quilmes y Peñarol jugaron un clásico bárbaro en el Poli con el triunfo para el Milrayita, que se adueñó de la ciudad.
El nivel del derby fue espectacular, tan intenso que la definición pedía suplementario y hubo dos. En el arranque Quilmes sacó ventaja con un 12-0, pero rápidamente Peñarol lo emparejó a fuerza de la conducción de Nico Gianella, quien a sus 40 años no se cansa de correr, pero también con los triples de Todd Brown, que calentó la mano e hizo pasar al frente al Milrayita por 18-17 con tres bombas.
El Cervecero nunca se rindió, siempre llevó las riendas del juego, y supo defender muy intenso y atacar de igual manera gracias a Lucas Ortiz, encendido para ser el mejor de su equipo con 38 puntos.
Pero si hablábamos del aporte del experimentado Gianella, qué se puede decir de esas penetraciones y dobles agónicos para llevar el juego dos veces a suplementario. Quilmes falló desde la línea y Peñarol cerró mejor en los tiempos extra con un clima tremendo, para ser nuevamente el dueño de la ciudad.
Además, San Martín le ganó 78-62 a Comunicaciones con la gran de figura de Michael Hicks, con 19 puntos.
