El restaurante en pleno centro de Jerez que no lleva ni un año abierto y ya estás tardando en conocer

A
pesar
de
que
la
de
cocinero
no
era
una
de
sus
primeras
preferencias
como
profesión,
lo
cierto
es
que

Francisco
Javier
Alonso
llevaba
muchas
papeletas
para
terminar
trabajando
entre
sartenes,
ollas
y
fogones.
Agustín,
su
padre,
fue
cocinero.
Su
tío,
Antonio
Alonso,
destacó
durante
muchos
años
como
maitre
del
histórico
Hotel
Jerez.
Por
cuestiones
de
la
vida,
Francisco
Javier
tuvo
que
comenzar
a
trabajar
muy
joven.
Y
lo
hizo
pelando
langostinos
en
Alfonso
Catering.
Así
comenzaba
su
carrera
dentro
del
mundo
de
la
hostelería,
cuyo
último
capítulo
por
el
momento
es
su
primer
proyecto
personal:

Dealonso
Come
Diferente,
en
la

Plaza
Peones
de
Jerez.

Al
comenzar
en
este
sector,
cerró
la
puerta
al
resto.
En
las
más
de
dos
décadas
que
lleva
ejerciendo
como
profesional,
ha
estado
en
distintos
negocios,
no
demasiados,
porque
en
todos
ellos
permaneció
bastante
tiempo.
«Siempre»,
dice,
«extrayendo
experiencias
positivas».

«Después
del
catering
entré
en
el
Hotel
Montecastillo.
Estuve
cinco
años
muy
a
gusto
y
aprendí
mucho.
Era
un
concepto
muy
distinto
al
de
un
restaurante,
pero
fue
una
experiencia
muy
positiva,
en
un
lugar
en
el
que
me
sentí
muy
querido.
De
allí
pasé
a
la

Cruz
Blanca»,
recuerda.

Nueve
años
estuvo
en
este
tradicional
bar
jerezano,
los
últimos
tres
como
jefe
de
cocina.
«Allí
fue

donde
más
aprendí
y
me
formé
como
cocinero.
Tuve
tres
jefes
de
cocina
que
me
enseñaron
muchas
cosas.
Eso,
y
lo
que
aprendí
robando
con
la
vista,
me
hicieron
avanzar
mucho.
En
la
Cruz
Blanca
había
mucho
volumen
de
platos.
Si
no
vi
mil,
no
vi
ninguno.
Algunos
que
no
es
que
se
crearan
allí,
como
la
tosta
con
cebolla
caramelizada,
pero
sí
que
se
hicieron
populares».

Emprender
en
solitario

Pero
él
tenía
inquietudes.

Quería
ser
su
propio
jefe,
y
sentía
que
el
momento
de
comenzar
su
camino
en
solitario,
ya
había
llegado.
Lo
intentó
primero
con
una
cafetería,
aunque
pronto
se
percató
que
no
funcionaría
bien.
Luego
surgió
la
oportunidad
de
gestionar
el
local
de
la
Plaza
Peones,
que
abrió
en
noviembre
de
2024.
«Y
aquí
estoy.

Esto
es
pleno
centro
de
Jerez,
una
zona
que
va
a
tener
un
auge
seguro
en
dos
o
tres
años.
El
Museo
Flamenco,
el
hotel
que
irá
en
la
antigua
comisaría
de
Policía
Nacional,
o
el
Museo
Lola
Flores,
van
a
darle
mucha
vida».
Además,
en
un
guiño
sentimental,
el
propio
Francisco
Javier
se
crío
en
el
barrio,
en
la
calle
del
Carmen.

Sala
interior
de
Dealonso.

Dealonso
está
en
un
edificio
singular
que
fue
en
su
día
un
taller
mecánico.
Al
llegar,
Francisco
Javier
ha
cambiado
el
mobiliario
y
la
decoración,
pero
aún
le
quedan
muchas
ideas
por
desarrollar.
«Será

cuestión
de
tiempo»,
adelanta.

Comer
en
Dealonso

En
el
aspecto
gastronómico,

Dealonso
huye
de
«apellidos
manidos»
e
incorpora

Come
Diferente.
«No
deja
de
ser
una
cocina
cercana
que
respeta
al
máximo
la
materia
prima,
un
producto
de
calidad
superior.
Como
me
gusta
decir,
sin
subirme
a
la
parra,
le
doy
una
vueltecita
de
tuerca
y
busco
emplatados
y
acompañamientos
diferentes.
Siempre
respetando
al
producto».

Al
cocinero
y
propietario
de
Dealonso
no
le
gusta
la
monotonía.
Por
eso
aprovecha
los
fueras
de
carta
para
divertirse
y
huir
de
lo
repetitivo.
«Todos
los
fines
de
semana
hago
platos
nuevos,
pero
a
veces
también
busco

mejorar
platos
que
ya
están
en
la
carta».

Galleta
mariñeira
con
daditos
de
atún
rojo,
salsa
chipotle
y
pipas
de
calabaza.

Hasta
ahora,
uno
de
los
que
más
aceptación
está
teniendo
es
la

galleta
mariñeira
con
daditos
de
atún
rojo
de
almadraba,
salsa
chipotle
y
pipas
de
calabaza.
«Otro
plato
que
está
gustando
mucho
es
la
lasaña
de
carrillera,
o
el
pan
brioche
con
secreto
ibérico,
ras
al
hanut,
salsa
de
curry
y
papadelta.
Y
el
gofre
de
patata
con
carne
picada
y
con
queso
de
la
sierra»,
matiza
el
cocinero
jerezano.

La
carta
en

Dealonso
está
pensada
para
compartir.
Además
de
los
mencionados,
incluye
otros
como
las
anchoas
del
Cantábrico
sobre
sobao
pasiego;
tartar
de
atún;
croquetas
de
jamón,

coquinas
salteadas
al
vino
de
fino
de
Jerez;
la
ensaladilla
tradicional;
calamar
relleno
de
huevo
de
choco
aliñado
con
piriñaca
de
mango;
huevos
rotos
con
jamón
y
cebolla
frita,
o
la

lubina
salvaje
frita
en
adobo
con
suave
crema
de
manteca
colorá.

Uno
de
los
postres,
el
candié
jerezano.

En
invierno,
la
propuesta
variará
para
adaptarse
a
la
estación:
«seguiré
con
los
fueras
de
carta,
como
ajo
lebrijano,
sopa
de
tomate,
berza,
menudo…
platos
de
cuchara.
Y
siguiendo
mi
línea,
sin
subirme
a
la
parra,
como
te
he
dicho,
con

platos
sobrios,
elegantes».

Dealonso
cuenta
con

terraza
exterior
y
una
sala
interior
amplia,
con
una
oferta
de
vinos
que
va
creciendo,
en
la
que
no
faltan
las
referencias
locales
y
provinciales.

En

Dealonso
también
organizan
eventos
privados.

Dealonso
Come
Diferente

• 
  Dónde:
  Plaza
  Peones,
  4,
  Jerez
  de
  la
  Frontera
  (Cádiz).
• 
  Horario:
   martes
  a
  sábado,
  de
  12
  a
  16:30;
  para
  cenas,
  jueves,
  viernes
  y
  sábado
  a
  partir
  de
  las
  20:30.
• 
  Precio
  medio:
  20-30
  euros.
• 
  Reservas:
  665
  716
  589.

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