Parece que profesores y padres nos vamos a quedar sin argumentos el próximo año para educar a nuestros hijos en las recompensas del esfuerzo durante el curso para lograr las metas. El borrador del proyecto del real decreto que regula las condiciones de evaluación, promoción y titulación para 2021/2022, que concreta lo recogido en la Ley de Educación Lomloe, apuesta por un modelo donde los exámenes no tendrán tanta importancia como otras actividades formativas y se intentará evitar a toda costa que el alumno repita curso.
Entre las novedades, el próximo año se permitirá que un alumno pueda conseguir el título de Bachiller, necesario para examinarse de la EVAU, hasta con una asignatura suspensa. Pero también en los ciclos formativos inferiores: la repetición es «excepcional» y también se podrá titular con suspensos.
Esta decisión, anunciada por la ministra de Educación Isabel Celaá durante un encuentro con profesores para hablar del nuevo currículo, en el que los profesores serán quienes decidan si un estudiante pasa de curso sin superar todas las materias porque tiene un «adecuado grado de madurez», ha suscitado un gran debate en las Redes Sociales. Vemos las novedades más polémicas, paso a paso.
Repetición excepcional
- Se podrá repetir solo una vez en Primaria y otra vez en Secundaria y dos veces como máximo entre los seis y los 16 años.
«Los docentes podrán hacer pasar de curso a sus alumnos en Primaria cuando hayan alcanzado el desarrollo correspondiente de las competencias básicas y el adecuado grado de madurez».
- No hay límite de suspensos para pasar de curso en la ESO. Bastará con que el equipo docente considere que «la naturaleza de las materias que, en su caso, pudieran no haber superado, les permite seguir con éxito el curso siguiente y se estime que tiene expectativas favorables de recuperación y que dicha promoción beneficiará su evolución académica».
El ministerio de Educación apuesta porque pasen de curso el mayor número posible de alumnos y exige que todas las autonomías sigan su criterio.
El artículo 10 del borrador del decreto dice expresamente que las CCAA en ningún caso podrán utilizar los suspensos como la única circunstancia a tener en cuenta en la decisión sobre la promoción.
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Los conocimientos que no hayan aprendido los alumnos que pasan de curso con suspensos quedan ligados a las «medidas de refuerzo» ya existentes. Pero la pandemia parece haber demostrado que en la práctica no se están aplicando medidas para recuperar lo no aprendido el curso anterior.
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En Bachillerato, los alumnos pasarán de primero a segundo cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación negativa en dos materias, como máximo.
Evaluación continua
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En Primaria la evaluación será «continua y global y tendrá en cuenta su progreso en el conjunto de los procesos de aprendizaje».
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En la ESO, será «continua, formativa e integradora». Es decir, la decisión sobre promoción y titulación se tomará entre todos los profesores.
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Los exámenes no serán tan relevantes como ahora. Se promoverá, como «medida de atención a la diversidad», el uso generalizado de «instrumentos de evaluación variados, diversos y adaptados a las distintas situaciones de aprendizaje que permitan la valoración objetiva de todo el alumnado».
Titulación con asignaturas suspensas
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Promocionarán quienes tengan evaluación negativa en una o dos materias, pero se deja claro a continuación que suspender no será el único criterio tenido en cuenta para promocionar.
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Para obtener el título en ESO se mantiene la vía habitual de aprobar todas las materias, aunque también se puede conseguir «con una o más materias» con evaluación negativa siempre que el alumno haya alcanzado «a juicio del equipo docente, las competencias básicas y los objetivos de la etapa».
«Las administraciones educativas podrán establecer directrices para la actuación de los equipos docentes, sin que, en ningún caso, el número o la combinación de materias o ámbitos no superados puedan ser la única circunstancia a tener en cuenta en la decisión sobre la titulación».
- Podrán presentarse a la EVAU con una asignatura suspensa. Las únicas condiciones para lograrlo: que el estudiante saque una media global un 5, no podrá incurrir en una «inasistencia continuada y no justificada» y tendrá que presentarse a todos los exámenes.
Y es que en palabras de la ministra Isabel Celaá, en España se «suele penalizar los errores» por una cuestión de «tradición histórica y cultural». Por eso, propone que:
«La evaluación ha de ser formadora, ayudando al alumno a comprobar su progreso, a autorregularse, a plantearse metas y objetivos y a motivarse para seguir aprendiendo».
En cualquier caso, el texto del real decreto «aún no está terminado», aunque ya ha sido enviado a las comunidades autónomas.
Qué opinan padres y expertos
Las reacciones no se han hecho esperar. Entre ellas, sirva de ejemplo la del pedagogo y filósofo Gregorio Luri, hablando sobre las intenciones del decreto.
Ministra Celaá, no dudo de sus buenas intenciones, ¿pero es usted consciente de la cantidad de confusión bien intencionada que arroja sobre el sistema educativo en cada una de sus intervenciones? pic.twitter.com/t9uBI0MiRV
— Gregorio Luri (@GregorioLuri) June 16, 2021
Y de algunas respuestas a su comentario «irónico»:
Yo sí dudo de sus buenas intenciones. Y cada vez, me temo, resulta menos confuso lo que pretende: convertir el conocimiento en un artículo de lujo.
— Alberto Royo (@profesoratticus) June 16, 2021
Pero también se han dejado «escuchar» otras voces que tampoco están de acuerdo con la medida.
@sanz_ismael con respecto a la Ley Celaá: “Hay alumnos que se esfuerzan lo justo para ir pasando de curso a curso, y por tanto, si se baja el nivel de exigencia van a esforzarse menos porque les valdrá con menos para pasar de curso”https://t.co/ZwRsQ3A8xw pic.twitter.com/oiCvLn6huT
— CLARA ISABEL GARCÍA (@CLARAISABELGAR4) June 17, 2021
Y también el vicerrector de Calidad de la Universidad Rey Juan Carlos, Jorge Sáinz.
El objetivo de la #LOMLOE dice «una buena educación es la mayor riqueza y el principal recurso de un país». Tengo la sensación de que @educaciongob ha entendido que se consigue aprobando a todo el mundo, hayan o no adquirido competencias. @sanz_ismael @DiezMoneo @martamartirio https://t.co/BpHOoQaGhS
— Jorge Sainz (@jsainzg) June 16, 2021
Igual de ofendidos se muestran otros usuarios de Twitter:
La socialista Isabel Celaá dejará pasar de curso a todos los niños y adolescentes de Primaria y ESO en función de la «madurez» y sin importar el número de suspensos. Así lo establece su nuevo real decreto. Bravo. Así se construye una sociedad basada en el esfuerzo y el mérito.
— Capitán Bitcoin🎖 (@CapitanBitcoin) June 16, 2021
Celaá permitirá para el curso que viene que los alumnos puedan ir a la Selectividad con un suspenso https://t.co/SNuIBnA8Ef. Eliminen la educación: tengan narices. Sean francos y que los padres lo sepamos. Si quieren centros de aculturación y adoctrinamiento sin más, díganlo. Ya.
— Marta Martín Llaguno 🖤🇪🇸 (@martamartirio) June 16, 2021
Y qué decir de la ironía de periodistas de reconocido prestigio al hablar del tema.
🎙️ Herrera, sobre la ley Celaá: “Yo te apruebo, tú me votas. Ese es el plan”
🎧Aquí, su editorial de este jueves 👇 https://t.co/acwt5cNV9M
— Herrera en COPE (@HerreraenCOPE) June 17, 2021
Pero queremos saber tu opinión: ¿crees que son buenas medidas las que plantea Educación para el próximo curso? ¿Apuestas por un pacto de estado por la educación o estás de acuerdo con que se apruebe por Decreto?
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