No
cabe
duda
de
que
hoy
en
día
vivimos
pegados
a
la
nube.
Guardamos
ahí
fotos,
documentos,
vídeos
y
prácticamente
toda
nuestra
vida
digital
para
tener
acceso
a
ella
desde
cualquier
sitio
y
sin
que
ocupe
espacio
en
nuestros
dispositivos
y,
aunque
servicios
como
Google
Drive
son
súper
cómodos,
también
nos
obligan
a
ceder
datos
(y
dinero)
a
cambio
de
esa
comodidad.
El
problema
es
que,
cuando
subes
tus
archivos
a
Drive,
básicamente
se
los
estás
regalando
a
Google.
Los
pueden
analizar,
mover,
borrar
o
bloquear
cuando
les
dé
la
gana
y,
en
el
caso
de
que
un
día
cambian
las
normas,
no
te
queda
otra
que
aceptarlo
o
buscarte
la
vida.
Por
ello,
si
quieres
tener
el
control
real
de
tus
archivos,
lo
primero
es
dejar
de
depender
de
grandes
corporaciones
y
apostar
por
soluciones
open
source
como
las
que
te
vamos
a
mostrar
en
este
post.
Nextcloud
Nextcloud
es
el
rey
absoluto
si
hablamos
de
nubes
open
source.
Es
como
tener
tu
propio
Google
Drive,
pero
sin
que
nadie
meta
las
narices
en
tus
datos
ya
que
eres
tú
el
que
decides
dónde
se
guardan
tus
archivos:
en
un
servidor
que
tengas
en
casa,
en
un
NAS
o
en
un
servidor
externo
que
tú
controles.
Y
si
no
quieres
complicarte,
también
hay
empresas
que
te
lo
montan
y
gestionan
por
ti.

Además
de
eso,
Nextcloud
ofrece
un
ecosistema
completísimo:
calendarios,
contactos,
notas,
editor
de
documentos
colaborativo
(tipo
Google
Docs),
videollamadas,
chat…
básicamente,
puedes
montar
tu
propio
Google
Workspace
entero
con
una
comunidad
enorme
detrás,
lo
que
significa
actualizaciones
constantes,
muchísimos
plugins
y
foros
llenos
de
gente
dispuesta
a
ayudarte
si
algo
no
funciona
como
debería.
Seafile
Si
buscas
algo
más
minimalista
y
directo
al
grano,
Seafile
puede
ser
la
mejor
alternativa
para
tu
caso
concreto.
Aquí
la
idea
se
basa
en
sincronizar
y
compartir
archivos
de
la
forma
más
rápida
y
eficiente
posible,
sin
marearte
con
extras
innecesarios
y
con
una
velocidad
que
ningún
otro
servicio
es
capaz
de
igualar
a
día
de
hoy.

Esto
lo
consigue
gracias
a
su
sistema
de
sincronización
por
bloques
el
cual
sólo
actualiza
las
partes
modificadas
de
un
archivo,
no
el
archivo
entero.
Esto
se
traduce
en
subidas
y
bajadas
mucho
más
rápidas
incluso
con
archivos
grandes
y
conexiones
que
no
son
las
mejores
del
mundo,
así
que
si
buscas
algo
directo
y
sin
distracciones,
Seafile
puede
ser
la
alternativa
perfecta.
Cryptomator
Quizás
no
quieres
dejar
del
todo
tu
nube
actual
(Google
Drive,
Dropbox,
OneDrive…),
pero
tampoco
quieres
que
espíen
tus
cosas,
y
es
ahí
donde
entra
en
juego
Cryptomator.
Este
servicio
no
es
una
nube
en
sí,
sino
una
especie
de «caja
fuerte»
que
se
integra
con
la
nube
que
ya
uses
para
cifrar
los
archivos
que
vayas
a
subir
direcamente
en
tu
dispositivo,
de
forma
que
nadie
(ni
el
proveedor
de
la
nube)
pueda
ver
su
contenido.
Lo
mejor
de
todo
es
que
es
muy
fácil
de
usar:
creas
tu
carpeta
cifrada,
metes
ahí
los
archivos,
y
el
programa
se
encarga
de
encriptar
todo
automáticamente.
Luego
puedes
seguir
usando
tu
servicio
habitual
como
siempre,
pero
con
la
tranquilidad
de
que
nadie
sabrá
lo
que
guardas
y
quitarte
esos
problemas
típicos
que
encontramos
a
la
hora
de
utilizar
los
servicios
de
nube
de
grandes
empresas
que
todos
conocemos
a
día
de
hoy.
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Digi
Storage:
qué
operador
ofrece
el
mejor
servicio
de
almacenamiento
en
la
nube