El Peligro de los Vientos presenta “Perdido en el tiempo”

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EPDLV es el proyecto solista del músico neuquino Gastón Delucca. Este segundo EP recorre espacios sensibles cargados de cotidianeidad, nostalgias y procesos internos, mediante un sonido lleno de texturas divergentes y una amplia gama de colores.

Luego de editar de manera independiente su primer EP titulado “Marea” a principios de 2019, Gastón se reinventa en este desafortunado contexto para traernos nuevas canciones que nacen a partir de la necesidad de compartir sensaciones que, de alguna manera, todos hemos percibido.

Perdido en el tiempo es estar en un lugar, en todos, o en ninguno a la vez. Transitando el pasado o el futuro, y el presente en simultáneo.

Producido y mezclado por Pat Álvarez, Perdido en el Tiempo viene con un aire fresco para sumar a las nuevas propuestas musicales. EPDLV se renueva, deja entrever sus influencias manifestándose a través de bases rítmicas que demarcan hacía donde quiere ir a través del tiempo.

¿Cómo surge la idea de realizar “Perdido en el tiempo”? En este contexto tan particular que vivimos debido a la pandemia.

La idea surge de una inquietud que tuve a fines del año pasado de hacer un EP. Tenía muchas ganas de seguir haciendo música, me venía cayendo data. Empezó con bocetos y dio la casualidad de que cuando arranqué a principios de marzo, apareció todo esto de la pandemia. Por eso creo yo, surge creo de una necesidad de expresar, como todas mis canciones. Siempre trato de volcar aquello que me surge y me urge. Realmente no lo pienso tanto, es un cúmulo de sensaciones e ideas que

luego las vuelco. Diría que no es un proceso consciente.

¿Te considerás, de cierta forma, perdido en el tiempo?

Sí. Yo creo que la mayoría de nosotros estamos perdidos en el tiempo. También siento que actualmente tenemos estos pensamientos de estar muy pendientes del pasado o muy pendientes del futuro y difícilmente nos centramos en el presente. Viene un poco de dar esa idea. Un dato a resaltar es que al principio el disco se iba a llamar de otra forma, pero luego me di cuenta de la estructura, de cómo empiezan y terminan las canciones ¡Y me decía algo!

¿Cómo fue la realización del videoclip y qué es lo querías mostrarnos con el mismo?

El video fue un poco como el EP. Sin premeditarlo demasiado, de repente me di cuenta que estaba grabando, caí en ese momento. Se armó un equipo re lindo con Elías Heredia en dirección y color, Cata Rajzak en edición, Pato Álvarez en producción del EP y Juanjo Varvasini y Silvio Fernández en dirección de cámaras. Lo hicimos con Bleedfilms una productora de Buenos Aires y lo hicimos vía zoom, todo grabado desde mi habitación y algunas locaciones al aire libre, en la chacra de Juanjo por ejemplo. Fue todo espontáneo y fluido. Pero como te decía, en un momento frené y me di cuenta de que estaba haciendo un video! Fue muy divertido e interesante también el hecho de grabarlo en cuarentena. Todo un desafío. Quise hacer una flasheada, quería mostrarme a mí mismo crudo, como soy yo. Me gusta lo simple.

En tus redes sociales demostrás tener una mirada muy crítica sobre el movimiento cultural y la falta de espacios y apoyo para los músicos y artistas en tu ciudad ¿Podés desarrollar tu opinión al respecto?

Cuando quiero decir algo, lo digo y me sale espontáneo. Siento que es importante hablar y decir las cosas porque junto a otros artistas formo parte de un movimiento acá en Neuquén, en el Valle, que está bueno para concientizar. Hay una movida muy linda, artistas que son muy copados y está bueno promover eso. El ayudarnos, que va más allá de compartir la música por redes, creo yo. Es entrelazarse con lo que queremos decir, hay que ir más allá. No solamente son artistas: son espacios, movimientos, juntadas todo eso hace a la escena. A veces siento que hace falta mucha comunicación y conexión, también con el público. La falta de espacios hay que seguir pensándola para el día de mañana, cuando se vuelva a otra normalidad o se empiece a armar otra cosa. Hay que estar con ganas afiladas. Acá cuesta mucho. Acá la conexión cuesta y ni hablar ahora con la pandemia. Teníamos espacios ganados que ahora se perdieron y fue un golpe para la escena. Seguimos trabajando de a poco para salir adelante y así el día de mañana construir algo mucho más sólido, estable y bonito.

Luego de haber vivido durante un año en Buenos Aires, ¿crees que la diferencia con esto que planteas de tu ciudad es muy notable?

Sí, claro. En Buenos Aires está todo mucho más activo, por las obviedades de que hay más espacios y más gente. El Valle de a poco se va construyendo, pero hay que darle manija, plantar semillas para luego poder cosechar. Yo por lo menos no lo hago tan consciente. Si bien soy consciente de las falencias y virtudes, voy haciendo cosas sin pensar. Lleve a donde lleve esto lo importante es vivir el momento y disfrutar de los pros y los contras. Ese equilibrio también está bueno.

A principio de año tuviste la oportunidad de participar en dos de los festivales más importantes del sur, el Festilagos (Villa La Angostura) y El Primer Color (San Martín de los Andes). ¿Qué esperas en cuanto a presentaciones para cuando se reactiven los eventos musicales?

¡Espero ver cómo estoy en ese momento! Cuando llegue el momento tendré un panorama más claro. Trato de no pensar tanto. Pero sí, obviamente me gustaría tocar en vivo mis canciones y seguramente tenga preparados algunos sets. Y el día de mañana espero poder hacer algo con la full band también.

¿Qué planes o proyectos tenés para lo que resta del año?

Por lo pronto, agitar el EP. Estoy craneando y dejándome flashear con canciones que el día de mañana quiero sacar en un disco. Esa es una próxima meta. Quiero absorber la energía de mi alrededor para crear canciones y que así suceda. Creo que ese es mi próximo paso.

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Fuente: Rock.com.ar