Riestra es uno de los candidatos a, por lo menos, pelear por estar en los puestos de Reducido. Con esas expectativas tuvo un gran comienzo de campeonato, pero un pequeño bajón anímico puso en jaque el objetivo principal. ¿Por qué? Luego de la derrota de la fecha pasada ante Belgrano, la cual le quitó el invicto, el equipo igualó sorpresivamente ante Villa Dálmine, uno de los peores conjuntos de la tabla. Sí, no se pudo acercar a la cima.
Jugar en el Guillermo Laza le sienta bien al Malevo. Porque aún no sufrió derrotas y además tiene un juego efectivo. En esta oportunidad comenzó ganando cerca del amanecer del partido a través de una jugada individual de Gonzalo Bravo que terminó en penal por una infracción de Braian Camisassa,. ¿Qué sucedió? Gaspar Iñíguez cambió la falta por gol y puso el 1-0.
Lo que restó del primer tiempo fueron las intenciones del Violeta por buscar el empate para volver a meterse en el encuentro. Sin embargo, le costó llegar al arco de enfrente, ya que se confundió en los caminos que eligió y, como si fuera poco, erró las pocas chances de peligro que creó.
Para el segundo tiempo se vio un gran cambio en la ofensiva de los de Campana. Porque generaron mucho más que en la primera mitad. Buscar la igualdad hizo que se adelantara unos metros en la cancha, hecho que no supo aprovechar el Blanquinegro con las contras que tuvo. Y a falta de 5′ para el final llegó el golazo de Federico Haberkorn que, desde el borde del área grande, metió una gran tijera para el 1-1.
Lo poco que siguió jugándose el partido se llevó las expulsiones de Gabriel Pusula por el lado de Dálmine y Gustavo Benitez de Riestra. El Malevo no se hizo fuerte de local y perdió la oportunidad de prenderse en la pelea.