Apple presentó los resultados financieros correspondientes al segundo trimestre de 2019 (tercer trimestre fiscal de 2019 para la compañía). En términos generales se mantuvieron en la línea de lo que habían pronosticado los analistas, pero la sorpresa vino en un aumento considerable para el apartado de wearables, mientras que los ingresos provenientes de las ventas del iPhone siguen cayendo.
Los ingresos del iPhone pasaron de 29.470 millones de dólares durante el mismo periodo del año pasado a 25.990 millones de dólares para este último trimestre. Es decir, una caída interanual del 12%, aunque mejora ligeramente la caída del 17% del trimestre anterior.
Lo interesante aquí es que por primera vez desde 2012, el iPhone representa menos de la mitad de los ingresos de Apple.
El futuro está en los servicios y (tal vez) en los wearables
Apple reportó unos ingresos por 53.800 millones de dólares durante el último trimestre, y todos los apartados crecieron con respecto al trimestre anterior, a excepción del iPhone. Esto permitió que la empresa superara en apenas un 1% los ingresos del mismo periodo del año anterior.
El descenso interanual en las ventas del iPhone se vio compensado por un impulso en el resto de las categorías, donde los wearables superaron los 5.500 millones de dólares, un importante crecimiento para este apartado del 48% respecto al año anterior. En esta división se incluyen el Apple Watch, HomePod, Apple TV, productos Beat y los AirPods. Se estima que éstos últimos y su nueva generación fueron los responsables de estas cifras.
Por otro lado, para este último trimestre la categoría de servicios no creció tanto como en trimestres anteriores, pero sí aumentó con respecto al año anterior en casi 13% para reportar unos ingresos por 11.455 millones de dólares. A esto se suma el crecimiento del 8% para iPad, con 5.023 millones de dólares, y del 11% para Mac, con 5.820 millones de dólares, que ayudaron a compensar la caída del iPhone.
Con todo esto, ahora el iPhone esté por debajo del 50% de los ingresos totales de la empresa, lo cual puede ser bueno al ya no tener que depender de un sólo dispositivo, algo que les provocó varios dolores de cabeza y pérdidas en trimestres anteriores. Aunque para el iPhone como dispositivo no sea algo bueno, por lo que Apple tendrá que planear una nueva estrategia si no quiere que las ventas de su smartphone sigan cayendo.
Según los analistas, las ventas del iPhone se han estancado debido a las condiciones del mercado, donde se incluye la desaceleración económica en China, y que ahora los usuarios conservan sus teléfonos durante un mayor tiempo. También está el hecho de que estamos hablando de un dispositivo de más de 1.000 dólares, lo que está haciendo que los ciclos de cambio pasen de 2 a 3 años en algunas regiones del mundo.
Es decir, la estrategia de diversificación de Apple está funcionando, y el siguiente trimestre será interesante conocer cómo se comporta la compañía tras las primeras ventas de la línea 2019 del iPhone y el lanzamiento de sus nuevos servicios Apple TV+ y Apple Arcade. Por tal motivo, Apple estima unos ingresos de entre 61.000 y 64.000 millones de dólares.