Pese
a
que
las
verduras
se
pueden
cocinar
de
mil
maneras,
hacer
verduras
asadas
en
el
horno
es
una
de
nuestras
preparaciones
favoritas.
No
solo
por
comodidad
y
sencillez,
ya
que
prácticamente
se
hacen
solas;
también
quedan
deliciosas
y
es
la
mejor
alternativa
para
quienes
aborrezcan
las
sosas
verduras
sobrecocidas
que
tanto
se
asocian
con
dietas
de
adelgazamiento.
Pero
si
quieres
que
te
queden
ricas
de
verdad,
no
te
olvides
nunca
de
añadir
un
ácido
antes
de
servirlas.
Se
me
podría
acusar
de
limonitis
por
murciana,
y
admito
que
le
echo
limón
a
casi
todo,
pero
son
muchos
los
profesionales
que
recomiendan
también
agregar
un
ingrediente
ácido
a
las
verduras
asadas
para
elevar
aún
más
su
sabor
y
redondear
el
plato.
¿No
has
notado
nunca
que
a
tus
comidas
les
faltaba
“algo”?
Probablemente
fuera
un
componente
ácido,
ese
punch
que
estimula
las
papilas
gustativas,
creando
un
contraste
que
no
choca,
sino
que
equilibra
todos
los
demás
ingredientes.
Puedes
aplicar
esta
norma
no
escrita
a
prácticamente
cualquier
receta
de
verduras
al
horno,
salvo
que
la
misma
ya
incluya
ese
ácido
en
su
elaboración,
como
la
ensalada
de
verduras
asadas
con
aliño
de
cítricos
.
Tampoco
hace
falta
seguir
instrucciones
precisas;
una
vez
que
ya
tienes
experiencia
cocinando
hortalizas
en
el
horno,
te
salen
solas
sin
mirar
recetas
concretas.
Recuerda
usar
variedades
que
necesiten
tiempos
de
cocción
similares,
o
córtalas
en
tamaños
más
o
menos
grandes
para
ajustar
esos
tiempos,
y
añade
especias,
hierbas
-secas
o
frescas,
pero
que
no
se
quemen-
y
una
grasa
-mejor
aceite
de
oliva
virgen
extra-
homogéneamente
antes
de
introducirlas
en
el
electrodoméstico.
En
el
horno
se
cocinan
en
sus
propios
jugos,
sacando
sus
azúcares
naturales
y
caramelizándose,
logrando
un
punto
de
tostado
que
crea
esa
reacción
de
Maillard
tan
rica
en
combinación
con
toques
de
umami.
Pero
le
falta
ese
ácido
que
equilibre
los
toques
dulces
y
realce
todos
los
sabores
en
el
paladar.
Es
tan
simple
como
añadir
un
chorro
de
zumo
de
limón
cuando
salgan
del
horno,
un
poco
de
buen
vinagre
de
calidad,
una
salsa
vinagreta
donde
predominen
los
ácidos
o
zumo
de
lima.
Incluir
ralladura
fresca
fina
de
lima
o
limón
también
es
siempre
una
buena
idea,
usando
un
rallador
tipo
Microplane
que
no
saque
parte
blanca,
que
no
ácida,
sino
amarga.
Ajusta
las
cantidades
a
tu
gusto
y
disfruta
de
tus
verduras
favoritas.
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