El ministro de Salud porteño Fernán Quirós confirmó este viernes que la curva de contagios de coronavirus en la Ciudad “dejó de crecer” y aseguró que bajó un 30% la letalidad.
“En la cantidad de casos confirmados de esta semana se ve con claridad que la curva ha dejado de crecer, de ese ascenso tan vertiginoso en abril, en los últimos 10 días, está prácticamente estabilizada”, aseguró el funcionario de Horacio Rodríguez Larreta. Según Quirós, la curva “está horizontal”, pero advirtió que “tenemos que descender ese número”.
A su vez, informó que el “R” -índice de reproducibilidad- de la Ciudad está en 1,03 y que lograron bajar “cerca del 30% la letalidad de todas las franjas etarias”.
Por otra parte, explicó los motivos por los que se decidió la suspensión de las cirugías que no sean urgentes decretada por el Gobierno de la Ciudad ante el aumento de contagios, que rige por 30 días a partir de este viernes. La medida busca liberar camas ante la presión que sufre el sistema sanitario en medio de la segunda ola de coronavirus.
“Dada la aceleración de la curva de casos, hemos tenido lamentablemente que solicitar a todo el sistema público y privado de salud que postergue por 30 días todas las situaciones que pudieran ser postergadas a juicio del médico tratante, pero sobre todo las que ocupan camas de internación o terapia intensiva que son las que requieren las personas que tienen COVID. Todo el resto de los cuidados puede continuar”, sostuvo Quirós.
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“Tenemos que hacer un esfuerzo enorme en estas próximas dos semanas para bajar la curva de contagios, disminuir la intensidad del cuidado que requiere la gente en el sistema de salud”, insistió el ministro. En este sentido, llamó a la ciudadanía que “tome los cuidados”, “no se saque el barbijo en lugares cerrados” y que los encuentros con otras personas sean siempre al aire libre.
El decreto publicado este viernes estipula que “los efectores del subsistema de salud privado y los de la seguridad social deberán reprogramar y suspender, durante el plazo de treinta (30) días corridos, la atención programada y las intervenciones médicas vinculadas a patologías que con criterio médico no sean de carácter urgente o que no puedan ser discontinuadas o postergadas, a fin de contar con la mayor cantidad de recursos asistenciales disponibles que permitan la atención de pacientes con COVID-19, tanto ambulatoria como de internación”.
En la conferencia de prensa, Quirós también contestó la acusación de la titular del PAMI, Luana Volnovich, que afirmó que el Gobierno porteño no está aplicando vacunas a sus afiliados. “El gobierno le dio 5000 vacunas al PAMI por fuera de la cuota de la Ciudad. Con el padrón que nos dieron logramos asignar 1500 turnos. El padrón tenía inexactitudes, faltantes y datos erróneos. Pedimos una reunión y el PAMI la suspendió”, sostuvo.
“Necesitamos recomponer los espacios de trabajo operativos. Tenemos que volver a juntarnos, corregir el problema del padrón, darles el turno y que el PAMI los vacune. Es una discusión que no aporta nada y se puede resolver rápidamente en una reunión”, dijo.
En medio de los tironeos de la Ciudad con la Nación por la suspensión de las clases presenciales, el ministro de Salud porteño recalcó que “nuestra información es contundente y muestra que los niños en la escuela no han tenido un número significativo de contagios generados en la escuela”. “Sí, por supuesto, dentro de una ola de tamaña magnitud los niños y adultos tienen vida social y en esa vida social potencialmente pueden contagiarse”, agregó.
