Si
te
preguntaran
por
un
astrónomo,
probablemente
pensarías
en
Copérnico
o
Galileo
Galilei.
Tal
vez
se
te
viniera
a
la
cabeza
Carl
Sagan.
Si
añadieran «que
esté
vivo»,
quizá
respondieras
Neil
deGrasse
Tyson
o,
en
el
caso
de
que
seas
fan
de
Queen,
Brian
May.
El
nombre
que
difícilmente
saldría
en
la
conversación
es
Scott
S.
Sheppard,
un
astrónomo
tan
prolífico
como
desconocido.
El
número
1
en
lo
suyo.
Si
Cristiano
Ronaldo
es
el
mayor
goleador
en
la
historia
del
fútbol
profesional,
Scott
S.
Sheppard
es
el
CR7
de
descubrir
objetos
en
nuestro
sistema
solar.
En
total,
ha
puesto
su
nombre
en
más
de
200
lunas
planetarias:
78
de
Júpiter,
119
de
Saturno,
tres
de
Urano
y
tres
de
Neptuno.
Prácticamente
la
mitad
de
todas
las
lunas
planetarias
conocidas.
Un
récord
que,
como
apunta
IFLScience,
probablemente
ya
nunca
va
a
ser
superado,
y
es
que
él
mismo
ha
seguido
engrosándolo
en
los
últimos
meses.
El
verdadero
rey
de
Júpiter.
En
abril,
la
Unión
Astronómica
Internacional
(IAU)
confirmó
el
hallazgo
de
dos
nuevas
lunas
en
Júpiter,
elevando
el
total
oficial
del
gigante
gaseoso
a
97.
Sus
nombres
provisionales
son
S/2017
J
11
y
S/2017
J
10.
Ambas
son
lunas
pequeñas
y
con
órbitas
retrógradas,
es
decir,
giran
en
sentido
contrario
a
la
rotación
del
planeta,
algo
común
en
los
satélites
exteriores
y
más
pequeños
de
Júpiter.
Y
sí,
las
ha
descubierto
Scott
S.
Sheppard,
que
con
estos
dos
nuevos
hallazgos,
suma
casi
80
lunas
de
Júpiter
en
su
haber.
Para
ponerlo
en
perspectiva:
Galileo
descubrió
las
cuatro
primeras
y
más
grandes
lunas
de
Júpiter
en
1610.
Desde
el
año
2000,
Sheppard
ha
dominado
de
forma
aplastante
la
búsqueda
de
satélites
jovianos.
Lo
que
se
le
resiste:
el
Planeta
9.
El
extenso
currículum
de
Sheppard
se
parece
más
al
índice
de
un
atlas
astronómico
que
a
los
descubrimientos
de
una
sola
persona.
Además
de
satélites
naturales
en
Júpiter,
Saturno,
Urano
y
Neptuno,
este
astrónomo
del
Carnegie
Institution
for
Science
en
Washington
D.C.
también
ha
descubierto
23
planetas
menores,
seis
candidatos
a
planetas
enanos,
tres
cometas
que
llevan
su
nombre
(Sheppard–Trujillo,
Sheppard–Tholen
y
Trujillo–Sheppard)
y
el
objeto
más
distante
jamás
observado
en
el
sistema
solar:
2018 AG37 «Farfarout»,
a
unas
130
veces
la
distancia
entre
la
Tierra
y
el
Sol.
Aquí
es
donde
su
trabajo
se
vuelve
aún
más
fascinante.
Muchos
de
sus
descubrimientos
son
objetos
transneptunianos
como
541132
Leleākūhonua «The
Goblin».
Y
no
es
casualidad.
Sheppard
y
su
colega
Chadwick
Trujillo
los
encontraron
mientras
buscaban
algo
mucho
más
grande:
el
hipotético
Planeta
Nueve.
Ellos
mismos
propusieron
en
2014
la
existencia
de
planeta
distante
tipo
supertierra
para
explicar
las
extrañas
órbitas
agrupadas
de
objetos
como
el
planeta
menor
Sedna.
Imagen
|
Carnegie
Science






































