A menudo se usa el término de leyenda para hablar de un deportista, pero solo unos pocos han realmente alcanzado ese estatus. Uno de ellos, sin duda, es Diego Armando Maradona.
El astro argentino, como muchos deportistas de alto nivel tuve en su posesión los mejores deportivos del mercado. Ferrari, por supuesto, pero también Porsche, como este Porsche 911 tipo 964 Turbo Look Cabriolet. Un coche que Bonhams saca a subasta el próximo mes de marzo.
Si bien en su etapa italiana Maradona conducía Ferrari, el Testarossa sin duda haya su modelo más conocido, en su última etapa en Europa, militando en el Sevilla, prefirió un Porsche. Descapotable, ya puestos. De hecho, este 911 le fue entregado nuevo en noviembre de 1992.
Nombrado capitán del equipo, alquiló la mansión de Juan Antonio Ruiz Román, famoso torero, y es allí donde el 6 de noviembre de 1992 se le fue entregado lo que era en aquel entonces el tope de gama de la marca alemana.
Entre las opciones que equipaba su modelo figuraba el Turbo Look. En aquel entonces, cualquier 911 Carrera o Carrera 4 podía equipar la carrocería del 911 Turbo (parachoques, aletas ensanchadas, llantas, etc). Eso sí, el flat 6 seguía siendo el 3.6 litros atmosférico de 250 CV.
Esta opción estuvo disponible tan solo dos años para el 964 Cabrio y en total se fabricaron 1.200 unidades del 964 Cabrio con el Turbo Look realizado por Porsche.
Un Porsche tan famoso en su día como el propio Maradona
El coche era tan famoso como el futbolista argentino. Y es que enn una ocasión fue detenido por la policía, tras saltarse un semáforo en rojo fue cazada a 180 km/h por el casco urbano de Sevilla.
Su regreso a la selección argentina marcó el inicio del fin de su ‘temporada olvidada’ con el Sevilla y Maradona abandonó el club en junio de 1993. El Sevilla FC consiguió incluso ahorrarse el pago un millón y medio de dólares tras una vigilancia que puso en evidencia que ofrecía más espectáculo en sus salidas nocturnas que sobre el terreno de juego.
Finalmente, el Porsche fue vendido a una empresaria de Calvià el 25 de septiembre de 1993. El coche tenía entonces tan solo 7.500 km. Conservó el coche hasta el año 2.000, cuando se lo vendió a un coleccionista francés.
El 911 fue pasando posteriormente por varias colecciones francesas hasta 2016. El 964 de Maradona pasó entonces a manos de su actual dueño, residente en Alemania, y que lo pone de nuevo en venta vía Bonhams. Actualmente, tiene alrededor de 120.000 km y ha sido restaurado a nivel coméstico (pintura y juntas de unas) en Alemania poco antes de ponerlo en venta.
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