Año
tras
año,
la
selectividad
(o
PAU)
se
convierte
en
el
epicentro
de
los
nervios
de
miles
de
jóvenes
en
España
que
buscan
acceder
a
su
carrera
soñada.
Pero
más
allá
del
estrés
que
se
une
en
unos
pocos
días,
se
genera
un
gran
debate
que
ya
lleva
varios
años
de
evolución:
la
necesidad
de
tener
un
examen
común
para
toda
España.
Y
es
que
el
hecho
de
no
tener
el
mismo
examen
convierte
la
selectividad
en
una «lotería
regional»,
haciendo
que
si
o
si
siempre
haya
un
examen
una
comunidad
que
sea
más
fácil
y
otro
en
otra
comunidad
que
sea
más
difícil.
O
al
menos
la
percepción
de
ello.
El
problema
es
que
la
nota
que
se
obtenga,
indiferentemente
del
tipo
de
examen,
va
a
ser
válida
para
acceder
a
cualquier
universidad
española.
Una
selectividad
única
es
el
sueño
de
muchos
estudiantes
Esta
es
una
de
las
quejas
que
han
manifestado
los
estudiantes
de
la
Comunidad
de
Madrid.
Y
es
algo
que
ya
escuchaba
yo
cuando
hice
mi
prueba
de
acceso
a
la
universidad.
El
Mundo
ha
recogido
alguno
de
los
relatos
que
han
ofrecido
estudiantes
de
esta
comunidad,
como
por
ejemplo
el
de
una
estudiante
brillante
con
una
nota
de
expediente
de
9,81
y
que
apunta
a
que «la
EBAU
debería
ser
igual
en
toda
España».

Esto
es
algo
que
afecta
directamente
a
las
carreras
más
competitivas
al
tener
una
nota
de
corte
más
alta
como
los
dobles
grado
o
medicina.
Y
es
que
este
año
la
sensación
que
se
tiene
es
una
prueba
de
matemáticas
en
Castilla
y
León
que
han
calificado
como «súper
difícil»
en
contraste
con
Andalucía
que
ha
sido
mucho
más
sencilla.
Incluso
en
inglés
hemos
visto
que
en
Andalucía
se
ha
preguntado
por
fonética
y
en
Madrid
ni
ha
aparecido.
Las
consecuencias
de
esto
es
que
aquellos
estudiantes
que
han
tenido
una
selectividad
más «fácil»
van
a
tener
más
asequible
entrar
a
los
grados
más
competitivos
de
España.
Por
contra,
quienes
tienen
una
selectividad
sustancialmente
más
difícil
pueden
haber
sacado
una
nota
inferior
y
quedarse
fuera
en
la
competición.
Algo
que
me
ocurrió
a
mi
mismo
a
título
personal.
Al
no
tener
suficiente
nota
en
mi
provincia,
tuve
que
emigrar
a
hacer
la
carrera
que
quería
a
las
Islas
Baleares
mientras
personas
de
otras
comunidades
acudían
a
Granada
para
hacer
esta
carrera.
Algo
que
algunos
pueden
no
entender,
pero
que
al
final
constituyen
las
reglas
del
juego.
«Si
los
de
Murcia
y
Andalucía
pueden
entrar
en
las
universidades
de
Madrid,
lo
lógico
sería
que
a
todos
nos
pidieran
hacer
el
mismo
examen»,
argumenta
uno
de
los
estudiantes
de
Madrid
que
ha
recogido
El
Mundo.
Y
es
que
ahora
mismo
las
notas
de
corte
tan
elevadas
dejan
a
muchas
personas
sin
esperanza
en
el
caso
de
que
hayan
tenido
una
mala
media
de
selectividad:
«Quiero
hacer
Derecho
y
no
sé
en
qué
universidad
estudiaré,
seguramente
me
veo
en
la
privada
porque
no
me
da
la
nota,
tengo
un
7
de
media
en
Bachillerato»,
afirmaba
una
alumna.
De
esta
manera,
el
hecho
de
que
cada
vez
las
carreras
más
demandadas
se
vean
con
notas
de
corte
más
elevadas
puede
propiciar
un
aumento
de
matriculaciones
en
la
universidad
privada.
Algo
que
obviamente
no
agradece
demasiado
el
bolsillo.
La
solución
a
priori
parece
sencilla,
pero
no
lo
es
tanto.
Ahora
mismo
la
educación
es
una
competencia
que
tiene
cada
Comunidad
Autónoma
y
esto
hace
que
cada
una
tenga
un
currículum
educativo
diferente,
y
por
ende
contenidos
que
no
coinciden
en
todas
las
regiones
de
España.
Esto
conlleva
ahora
mismo
a
que
se
deba
llegar
a
un
acuerdo
entre
todas
las
regiones
de
España
para
crear
una
prueba
que
recoja
las
mismas
competencias
y
por
ende
sea
justa
para
todos
los
estudiantes
que
tienen
planes
de
estudio
muy
diversos.
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