El escándalo de espionaje complicó la campaña de Massa en el Congreso y le dio a JxC un motivo de unidad

0
37

Si algo demostraron el Yategate y la causa “Chocolate” Rigau es que -coinciden en oficialismo y oposición- es difícil medir el impacto electoral de los escándalos. Pero el impacto político existe y el escándalo de espionaje ilegal, vinculado también al juicio del oficialismo a la Corte Suprema -cuyo final ahora quedó abierto- complicó el tramo final de la campaña de Sergio Massa, por lo menos en el Congreso.

El caso también le dio una excusa a Juntos por el Cambio para mostrar unidad. Aunque no desapareció para nada la fractura interna que desencadenó la derrota electoral y la postura que tomó cada sector frente al balotaje, supuso al menos un respiro para la coalición opositora, que espera al resultado del 19 de noviembre para reordenarse.

Leé también: Juicio a la Corte: la Justicia comprobó contactos entre un espía preso y el diputado K Rodolfo Tailhade

Diputados llegaba a la mañana del martes con un escenario muy distinto al que mostró al terminar el día. La reunión de la comisión de Juicio Político estaba prevista hace semanas. Pero, finalmente, duró minutos y aunque el intento del Ejecutivo fue restarle centralidad al tema en plena campaña, el efecto fue el contrario.

El kirchnerismo abandonó el encuentro, entre los gritos de los diputados opositores que habían llegado preparados para cargar especialmente contra el diputado K Rodolfo Tailhade, uno de los principales promotores del proceso contra la Corte. Horas antes, un informe judicial había revelado que existieron contactos entre el legislador y el expolicía detenido Ariel Zanchetta, investigado por el espionaje ilegal a juecesincluidos miembros del máximo tribunal-, políticos, periodistas y empresarios.

Originalmente, el oficialismo tenía intención de darle dictamen a una acusación contra los jueces de la Corte en la semana previa del balotaje, que era el límite permitido por reglamento. Pero el Gobierno, consciente de lo problemático del tema en plena campaña, prorrogó las sesiones ordinarias y habilitó que el dictamen pueda ser aprobado luego de la elección. Esto es, si el FdT así lo decide.

Mientras en el kirchnerismo insisten que el dictamen saldrá tras el balotaje -de la misma forma que hace semanas aseguraban que saldría antes-, en JxC hay quienes creen que el juicio político terminó de morir este martes tras el escándalo de espionaje ilegal.

Otros diputados consideran que dependerá del resultado del balotaje y que el oficialismo avanzará en caso de un triunfo de Milei (aunque jamás podría aprobarlo en el recinto), pero que el tema quedará frenado si Massa fuera electo, considerando que no le convendría iniciar una gestión enemistado con la Corte. Y también hay quienes intuyen que el kirchnerismo avanzará independientemente del potencial nuevo presidente, incluso con la venia de Massa.

Lo único cierto es que el Frente de Todos (o Unión por la Patria en lo electoral) decidió postergar el tema, sobre el que Massa intentó referirse lo menos posible, pero que le trajo problemas en la campaña, como el reciente rechazo público de Juan Schiaretti justo en la previa de la visita del ministro a Córdoba, donde busca recuperar algo del voto opositor que no acompañó a Milei en la primera vuelta.

Como el tema quedó abierto, la oposición presionará, como anticipó ayer el jefe del PRO en la Cámara Baja, Cristian Ritondo (que apoya al libertario) para que Massa se pronuncie y que su candidato a vicepresidente, Agustín Rossi, que encabezó la Agencia Federal de Inteligencia entre 2022 y 2023, explique si estaba al tanto de los hechos de espionaje ilegal que se destaparon en las últimas horas.

Javier Milei, en una sesión de la Cámara de Diputados (Foto: Cristina Sille/Télam).
Javier Milei, en una sesión de la Cámara de Diputados (Foto: Cristina Sille/Télam).
CRISTINA SILLE

Tras el escándalo de espionaje, no habrá sesión en Diputados

Pero no fue lo único que el escándalo trastocó en la Cámara Baja. Milei, junto a la parte del PRO que acompaña su candidatura, había pedido una sesión para el miércoles; el oficialismo negociaba con los distintos bloques para convocar su propia sesión el mismo miércoles con un proyecto de ley que impulsó Massa para aumentar el financiamiento educativo nacional.

Los presidentes de todos los bloques parlamentarios se reunieron durante dos horas con Cecilia Moreau, la presidenta de Diputados y alfil parlamentario del ministro de Economía. Acordaron, como planteaba Milei, un pronunciamiento duro contra Hamas y un reclamo para que el Gobierno refuerce las medidas para la liberación de argentinos secuestrados por el grupo terrorista.

El libertario decidió levantar la sesión que había pedido y el oficialismo desistió de convocar la suya con el proyecto massista. Y, en los hechos, la decisión de que no haya sesión esta semana benefició a todos los espacios.

El jefe de bloque del oficialismo en Diputados, Germán Martínez, junto al ministro de Economía, Sergio Massa (Foto: NA - Damián Dopacio).
El jefe de bloque del oficialismo en Diputados, Germán Martínez, junto al ministro de Economía, Sergio Massa (Foto: NA – Damián Dopacio).

Milei, aun con el acompañamiento del PRO e incluso suponiendo que parte de la UCR se sumara, no tenía forma de alcanzar el quorum, y, aunque hubiera mostrado la capacidad de movilizar a decenas de diputados, hubiera sido una sesión frustrada.

JxC se enfrentaba -reconocen en la coalición- a la posibilidad de que cualquiera de las dos sesiones evidenciara gráficamente la fractura que atraviesa al espacio desde la elección.

De hecho, el escándalo de espionaje permitió una muestra de unidad entre todos los espacios del interbloque en una conferencia de prensa, pero también existieron diputados del sector moderado molestos con esa señal, luego de los cruces de las últimas semanas.

Y el oficialismo no solo se enfrentaba la desafío de lograr quorum en medio de un clima cargado de tensión, sino que, de abrir el recinto, hubiera sido inevitable que la sesión quedara tomada por las críticas opositoras, ya amplificadas, y con el diputado K Tailhade en el centro del debate, en una suerte de réplica a gran escala de lo que sucedió en la comisión de juicio político este martes por la mañana.