Ayer el Gobierno anunció medidas económicas para ayudar a las empresas para superar la crisis del coronavirus. Unas medidas insuficientes para las asociaciones de empresarios y autónomos. Las grandes empresas del sector turístico ya están empezando a tomar medidas de reducción de jornada para sus empleados. Y sin duda el empleo será otra víctima del coronavirus.
Porque para el sector turístico la temporada de Semana Santa se da ya por perdida. Esto implica que la llamada a miles de trabajadores fijos discontinuos del sector se retrasara. Que muchos de los negocios que tenían previsto abrir para Semana Santa y comenzar la temporada, esperarán al menos un par de meses para hacerlo. Nadie quiere abrir un negocio con los costes que implica si no va a facturar nada.
Y la rueda del empleo implica que estos trabajadores no dispondrán del dinero en sus bolsillos, lo que al final afectará también al consumo interno. Y todo esto con unos presupuestos prorrogados que no responden a la situación económica actual, ni a la que tendremos dentro de un par de meses. Porque tal y como todo pinta, la recesión está llamando a la puerta de la economía española.
Y el sector turístico se resentirá de forma notable, porque en muchos casos se podrá salvar la temporada con reservas de última hora, lo que implicará bajar precios y reducir mucho los márgenes. En otros casos se perderá irremediablemente cuota de ocupación en hoteles y en negocios ligados a este turismo.
Si hacemos caso a los tiempos de la expansión de la enfermedad en China, con medidas excepcionales de confinamiento de la población y parón casi total de la economía nos espera un mes en el mejor de los casos de parón total de ingresos para muchas empresas. Y después habrá que ver como remonta la economía y el sector turístico porque ya estaremos de lleno en la temporada de verano.
Porque si la situación se prolonga muchas inversiones simplemente no van a realizarse. Y esto en un país como el nuestro donde dependemos en gran medida del arrastre del sector turístico para el empleo será un grave problema. Esperemos que haya consenso para ayudar de forma efectiva a que las empresas no queden lastradas por esta crisis.
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