Si
intentas
reducir
el
consumo
de
alimentos
dulces
para
acostumbrar
tu
paladar
a
la
ausencia
de
azúcares,
te
dejamos
un
desayuno
salado
fácil,
rápido
y
rico
en
proteínas
que
puedas
preparar
con
avena
y
pocos
ingredientes
más,
para
saciarte
de
manera
efectiva
a
primeras
horas
del
día.
Pizza
de
avena
En
mis
épocas
de
estudiante,
comer
pizza
fría
en
el
desayuno
era
de
mis
costumbres
preferidas.
En
la
actualidad
conservo
la
apetencia
por
un
desayuno
salado
y
esta
receta
de
pizza
de
avena
puede
ser
una
excelente
opción
para
degustar
por
las
mañanas
y
controlar
el
hambre
de
manera
efectiva
a
lo
largo
del
resto
del
día.
Para
una
persona
necesitamos:
100
gramos
de
copos
de
avena,
100
ml
de
agua
(o
leche
para
más
proteínas),
tres
rodajas
de
queso
mozzarella,
un
tomate
y
sal,
aceite
de
oliva
virgen
extra,
cebolla
en
polvo,
perejil,
albahaca
o
las
especias
que
más
nos
apetezcan.
Para
elaborar
esta
pizza
de
avena
sólo
tenemos
que
colocar
los
copos
del
cereal
junto
al
agua
y
las
especias
elegidas
en
un
cuenco,
integrar
con
una
cuchara
y
dejar
reposar
unos
5
o
10
minutos
hasta
que
se
forme
un
engrudo
homogéneo.
Agregamos
un
poco
de
aceite
de
oliva
extra
virgen,
integramos
y
en
una
sartén
antiadherente
a
fuego
medio
extendemos
la
masa
de
avena
y
dejamos
cocinar
durante
4
o
5
minutos,
hasta
que
los
bordes
se
tornen
más
oscuros.
En
este
momento
colocamos
por
encima
el
queso
mozzarella
en
rebanadas,
rodajas
de
tomate
previamente
lavadas,
y
orégano,
perejil
o
albahaca
al
gusto
de
cada
uno.
Tapamos
la
sartén
unos
pocos
minutos
para
que
el
queso
se
derrita
y
servimos
bien
caliente
o
dejamos
enfriar
para
consumir
en
frío.
Se
trata
de
un
plato
muy
saciante,
rico
en
fibra,
en
hidratos
de
calidad
y
en
proteínas
que
puede
resultar
un
desayuno
salado
perfecto
para
preparar
fácilmente
y
en
poco
tiempo.
En
Vitónica
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Crepes
de
avena:
receta
saludable
En
Vitónica
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Recetas
ricas
en
proteínas
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