Durante la pubertad, el cuerpo del niño cambia para convertirse en cuerpo adulto. En el caso de las niñas, la pubertad comienza con cambios en el pecho: la aparición del «botón mamario» es el primer signo de pubertad en ellas.
El desarrollo mamario es uno de los cambios físicos más significativos de la adolescencia, y según los expertos suele tener una duración de entre cinco y nueve años. Durante este tiempo es importante estar atentos a cualquier alteración o signo que pueda indicarnos la presencia de una patología.
Hoy hablamos del desarrollo mamario en la adolescencia, qué se considera normal y cuándo debemos consultar con el médico.
Asimetría de los pechos
Durante la adolescencia es normal que el pecho se desarrolle de forma asimétrica; es decir, primero comienza a desarrollarse uno y luego el otro. Hasta que el desarrollo de la mama no se haya completado, la asimetría no debe ser valorada por el médico.
Macromastia o crecimiento excesivo
El tamaño y la forma del pecho varían de una persona a otra, dependiendo en gran medida de la genética.
Cuando médicamente se considera que hay un exceso del volumen de las mamas, es decir el pecho ha desarrollado un tamaño excesivo comparado con el resto del cuerpo, hablamos de macromastia o hipertrofia mamaria.
Esta condición no solo puede afectar a la adolescente a nivel físico, sino también emocional y social. Si esto sucede es recomendable consultar con el médico para valorar la idoneidad de una cirugía reductora si fuera necesario.
Ausencia del desarrollo mamario
La menarquia o primera menstruación en las niñas suele llegar entre un año y medio y tres años después de la aparición del botón mamario, coincidiendo con el final del estirón puberal. Por ello, si al cumplir 13 años aún no han aparecido cambios en el pecho, debemos consultarlo con el pediatra.
Igualmente, y así como en el punto anterior mencionábamos el crecimiento excesivo de las mamas, también podría ocurrir lo contrario y aparecer un defecto en el tamaño diagnosticado médicamente.
A esta condición se le denomina hipoplasia mamaria, y aunque puede tener un origen genético, también podría estar causado por problemas hormonales u otros factores que requieran de una valoración médica.
Alternaciones en el pezón
– Si observamos secreción a través del pezón o si este está muy rojo e inflamado es necesario consultar con el médico.
– Un tamaño exageradamente grande del pezón (macrotelia), así un desarrollo excesivo de la areola (la areola llega a cubrir casi totalmente la glándula mamaria) es una alteración relativamente frecuente en la adolescencia, y en ocasiones puede provocar preocupación estética o problemas de autoestima. Si es el caso, se recomienda consultar con el médico.
– Por el contrario, un defecto del tamaño del complejo areola-pezón (microtelia) suele ocurrir con menos frecuencia, y salvo excepciones, no suele presentar ningún problema.
Dolor mamario
Durante el desarrollo mamario es normal notar el pecho más sensible. Algunas adolescentes incluso sienten molestas al tacto o simplemente con el roce de la ropa. También es frecuente sentir dolor en las mamas cuando va a llegar la menstruación.
Ciertas medidas higiénicas como el uso de un sujetador adecuado o los baños de agua caliente pueden ayudar a aliviar las molestias. No obstante, si hay dolor se recomienda consultar con el médico, pues en algunos casos podría ser necesario un tratamiento.
Tumoraciones benignas
Los tumores mamarios durante la adolescencia son muy infrecuentes, siendo excepcional la aparición de tumoración maligna. Dentro de las tumoraciones mamarias, el fibroadenoma juvenil es el tumor benigno más frecuente.
Se trata de un tumor sólido, móvil, indoloro, unilateral y bien delimitado, que puede diagnosticarse fácilmente mediante ecografía. Por lo general se suele optar por un control periódico, aunque si crece rápidamente o hay dolor se recomienda intervenir quirúrgicamente.
Estrías en la piel de la mama
El rápido crecimiento de las mamas en la adolescencia puede provocar la aparición de estrías, que son cicatrices en la piel causadas por pequeñas rupturas de las fibras elásticas. Las estrías tienen al principio un color rojizo, pero con el tiempo van volviéndose blancas.
Se trata de un problema puramente estético que la adolescente puede prevenir utilizando sujetadores adecuados (especialmente cuando practica deporte) y aplicando cremas antiestrías sobre la mama (no en el pezón).
Crecimiento mamario en los varones
Es habitual que las mamas de los varones crezcan en algún momento de su desarrollo puberal; de hecho, sucede hasta en un 50-60% de los niños y es un motivo de consulta muy frecuente.
A esta condición se le denomina ginecomastia, y se presenta como un ligero agrandamiento de uno o ambos senos con molestias al roce. Se trata de una situación transitoria que desaparecerá con el tiempo y que, en la mayoría de los casos, no precisa de ningún tratamiento.
Aunque estas son las principales alteraciones que pueden presentarse durante el desarrollo mamario adolescente en uno o ambos pechos, no dejéis de consultar con el pediatra o especialista cualquier duda o inquietud que se os presente.
Fotos | Portada (Freepik| halayalex) ; Foto 1 (Foto de Ron Lach en Pexels); Foto 2 (iStock); Foto 4 (Foto de Max Fischer en Pexels)
Vía | Healthy Children, Dexeus Mujer, Elsevier
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