El
director
ejecutivo
de
Coinbase,
Brian
Armstrong,
ha
demostrado
un
compromiso
sin
precedentes
con
el
futuro
de
la
inteligencia
artificial
(IA)
en
el
entorno
laboral.
Su
decisión
de
despedir
a
aquellos
empleados
que
no
adoptaron
herramientas
de
IA
marcó
un
antes
y
un
después
en
la
política
interna
de
la
empresa.
Este
artículo
explica
cómo
surgió
esa
medida
y
qué
implicaciones
conlleva.
Durante
una
entrevista
en
el
podcast
Cheeky
Pint
conducido
por
John
Collison,
cofundador
de
Stripe,
Armstrong
desveló
que,
tras
adquirir
licencias
empresariales
de
GitHub
Copilot
y
Cursor
para
todos
sus
ingenieros,
recibió
una
proyección
interna
de
que
la
adopción
de
dichas
herramientas
tardaría
varios
trimestres
en
llegar
al
50%.
Ante
esta
previsión,
el
CEO
reaccionó
drásticamente:
decidió «actuar
por
su
cuenta»
y
publicó
en
el
canal
general
de
Slack
de
ingeniería
un
mandato
claro
y
contundente: «La
IA
es
importante.
Tenéis
que
usarla
o,
al
menos,
daros
de
alta
antes
de
que
acabe
la
semana.
Si
no
lo
hacéis,
habrá
una
reunión
obligatoria
el
sábado».
Llegado
el
sábado,
Armstrong
convocó
esa
reunión
y
encontró
a
algunos
empleados
que
no
se
habían
registrado
en
las
herramientas.
Algunos
contaban
con
razones
justificadas,
como
estar
de
viaje,
pero
otros
carecían
de
explicación.
A
estos
últimos
les
comunicó
de
forma
inmediata
su
despido.
El
propio
CEO
calificó
este
enfoque
como «de
mano
dura»,
reconociendo
que
no
fue
bien
recibido
por
todos,
pero
defendió
su
eficacia
para
transmitir
un
mensaje
inequívoco:
la
IA
deja
de
ser
una
opción
y
pasa
a
ser
una
obligación.
Un
despido ‘justificado’
La
medida
no
fue
en
vano:
Armstrong
anunció
que
actualmente
un
33%
del
código
de
Coinbase
ya
se
redacta
con
IA,
y
se
ha
planteado
como
meta
alcanzar
el
50
%
antes
de
que
termine
el
trimestre.
Pero
la
adopción
no
se
limita
a
la
mera
automatización:
han
instaurado
sesiones
mensuales
llamadas «AI
speedruns»,
donde
ingenieros
que
han
integrado
con
éxito
estas
herramientas
comparten
sus
mejores
prácticas.
No
obstante,
el
CEO
advirtió
que
no
se
trata
de
permitir
prácticas
de «vibe
coding»
(es
decir,
generar
código
de
forma
intuitiva
sin
control
ni
rigor)
especialmente
tratándose
de
sistemas
financieros,
incluso
subrayó
la
necesidad
de
revisiones
humanas
rigurosas
y
de
mecanismos
de
seguridad
que
acompañen
al
uso
de
la
IA: «hemos
animado
a
la
gente
a
que
revise
el
código
y
tenga
las
verificaciones
adecuadas
implementadas
con
personal
involucrado».
La
apuesta
por
la
IA
trasciende
el
ámbito
técnico.
Armstrong
señaló
que
equipos
de
diseño,
de
producto
o
incluso
analistas
financieros
(FP&A)
están
utilizando
estas
herramientas
para
generación
de
contenido,
previsión
de
ingresos
o
tareas
creativas.
Además,
ha
comenzado
a
experimentar
con
incluir
a
la
IA
como
participante
en
procesos
de
toma
de
decisiones,
explorando
en
qué
aspectos
podría
superar
la
intervención
humana.
La
decisión
del
CEO
de
Coinbase
no
solo
se
ha
limitado
a
una
medida
puntual:
representa
una
declaración
de
principios
en
favor
de
acelerar
la
transformación
digital
y
despedir
a
quienes
se
resistían
a
utilizar
IA
manda
un
mensaje
claro:
el
entorno
laboral
moderno
exige
adaptarse
y
evolucionar
con
la
tecnología.
Fotos
de
Wikimedia
|
Canva
En
Trendencias
|
Steve
Jobs
pidió
al
CEO
de
Starbucks
que
despidiera
a
todo
su
equipo.
Él
pensó
que
era
una
broma,
pero
iba
completamente
en
serio
En
Trendencias
|
Nicolás
Chacón,
CEO
fintech,
defiende
que
no
hay
que
temerle
a
la
tarjeta
de
crédito: «te
pueden
ofrecer
mejores
hipotecas»







































