Caracterizan
a
este
local
una
buena
barra
y
un
servicio
cercano
y
antiguo,
como
los
que
también
escasean
en
los
bares
más
hipster
del
centro
de
la
ciudad.
Su
encanto
reside
en
lo
que
ha
sido
siempre
y
en
lo
que
todos
buscan
en
él:
un
lugar
en
el
que
picotear
sus
famosas
hamburguesas
(como
la
Chicago)
y
tortillas
de
patatas
que
hacen
a
la
clientela
salir
contenta
de
llena
y
sin
haber
gastado
demasiado.
Vecinos
y
estudiantes
En
el
Monterrey
se
agolpan
los
vecinos
de
la
zona,
algún
turista
perdido
que
repite
el
buen
sabor
y
precio
de
sus
platos
y
muchos
estudiantes
de
la
zona:
pues
este
es
uno
de
los
barrios
con
mayor
concentración
de
colegios
de
Europa.
Gracias
a
su
hegemónica
plancha,
su
carta
también
ofrece
bocadillos
calientes
y
fríos,
como
recurrentes
lomos
con
queso
con
patatas
fritas
y
acompañados
de
una
clara.
La
ensaladilla
rusa
y
el
lacón
son
otro
de
los
secretos
a
voces
de
este
establecimiento.

El
cariño
de
los
vecinos
hacia
este
local
se
ha
puesto
de
manifiesto
también
recientemente
por
la
muerte
de
su
encargado
Manolo
Pérez,
con
vecinos
que
han
llenado
las
puertas
de
flores
y
mensajes.
Pérez
llevaba
más
de
40
años
al
frente
de
la
barra
de
este
establecimiento,
donde
empezó
con
17
años
procedente
de
un
barrio
de
trabajadores.
De
hecho,
una
de
las
magias
del
Monterrey
es
el
haber
llevado
la
comida
popular
hasta
este
rincón
de
la
zona
más
pudiente
de
Barcelona,
donde
muchos
no
pensaban
que
este
modelo
de
negocio
sin
glamourpero
con
mucha
solera
podría
sobrevivir
tantos
años.
Bar
Monterrey
-
Dirección:
Major
de
Sarrià,
68 -
Teléfono:
932
04
71
57 -
Precio:
20
€ -
Horario:
Lunes
a
viernes,
de
7.30
a
1
horas.
Sábado,
7.30
a
2
horas.
Foto
|
Bar
Monterrey