El
apagón
general
en
toda
España
ha
provocado
una
gran
incertidumbre
sobre
las
potenciales
causas
de
este
«cero
energético».
Una
de
las
que
se
barajan
es
la
de
un
posible
ciberataque,
y
agencias
como
el
Centro
Criptológico
Nacional
o
INCIBE
están
investigando
esa
opción,
señalan
en
La
Ser
o
en
El
País.
En
la
última
década
solo
ha
habido
un
gran
caso
de
este
tipo.
La
UE
descarta
el
ciberataque.
Como
señalan
medios
como
El
Mundo,
Teresa
Ribera,
vicepresidenta
ejecutiva
para
la
Transición
Limpia,
Justa
y
Competitiva,
ha
indicado
que «no
hay
nada
que
nos
permita
afirmar
que
hay
algún
tipo
de
boicot
o
ciberataque».
En
su
comparecencia
ante
los
medios,
Pedro
Sánchez
ha
destacado
que
no
se
conocen
aún
las
causas
del
incidente
y
no
descarta
ninguna
opción.
Pocos
casos
destacables.
El
23
de
diciembre
de
2016
la
región
de
Ivano-Frankivsk,
en
el
suroeste
de
Ucrania,
sufrió
un
apagón
como
consecuencia
de
un
ciberataque
coordinado
que
afectó
a
tres
de
las
principales
compañías
de
electricidad
ucranianas
de
la
región.
El
problema
afectó
a
decenas
de
miles
de
personas
durante
un
periodo
de
entre
tres
y
seis
horas.
El
año
siguiente
un
ciberataque
más
sofisticado
volvió
a
provocar
un
apagón
que
afectó
a
residentes
de
Kiev,
también
en
Ucrania.
El
país
ha
estado
afectado
por
apagones
tras
la
invasión
rusa
tras
los
ataques
de
Sandworm,
una
unidad
de
ciberdelincuencia
asociada
a
la
inteligencia
rusa,
indicaban
en
Tarlogic.
Pero
haberlos,
haylos.
En
noviembre
de
2023
una
serie
de
ciberataques
coordinados
afectaron
el
sector
energético
de
Dinamarca,
aunque
no
hubo
apagones
sino
robos
de
datos.
Los
expertos
de
Tarlogic
destacaban
cómo
este
tipo
de
problemas
han
ido
acrecentándose.
Ninguno,
eso
sí,
ha
afectado
a
un
país
casi
al
completo,
como
habría
ocurrido
en
este
caso.
Sospechosos
habituales.
En
junio
de
2019
un
gran
apagón
afectó
a
48
millones
de
personas
en
Argentina
y
Uruguay.
En
aquel
momento
hubo
sospechas
de
un
potencial
ciberaataque
como
causante
de
los
problemas,
pero
el
Gobierno
argentinó
indicó
que
el
corte
se
debió
a
un
fallo
en
uno
de
los
sistemas
de
transporte
desde
una
de
sus
centrales
hidroeléctricas
en
Yacryetá.
Es
por
tanto
relativamente
frecuente
asociar
un
evento
de
este
tipo
con
un
potencial
problema
de
ciberseguridad.
Y
luego,
Stuxnet.
Lo
que
sabemos
es
cómo
supuestamente
EEUU
e
Israel
crearon
el
malware
Stuxnet
en
la
segunda
mitad
de
la
década
de
2000.
Este
malware
logró
dañar
infraestructuras
críticas
de
Irán,
en
concreto
sus
centrales
nucleares
y
eso
demostró
que
ciertos
ciberataques
pueden
dirigirse
a
infraestructuras
críticas.
La
posibilidad
está
ahí.
Como
señalaban
en
2019
en
El
Confidencial,
España
de
hecho
ya
trató
de
prepararse
para
este
tipo
de
eventos.
Expertos
como
Rubén
Santamarta
habían
avisado
de
ese
riesgo
ya
en
2011.
Durante
el
apagón
el
Centro
Criptológico
Nacional
(CNI)
ha
indicado
que
el
apagón
podría
ser
consecuencia
de
un
ciberataque,
según
La
Razón.
España
suele
recibir
amenazas
de
este
tipo.
El
Centro
Nacional
de
Protección
de
Infraestructuras
y
Ciberseguridad
(CNPIC),
dependiente
del
Ministerio
del
Interior,
indicó
en
El
Confidencial
en
2019
que
ya
entonces
habían
existido «intentos
de
accesos
ilícitos
a
este
tipo
de
infraestructuras».
Desde
El
País
señalaron
hace
pocos
meses
cómo
España
recibe
unas
40.000
amenazas
diarias
de
diverso
tipo.
Una
opción
más,
pero
solo
eso.
No
hay
de
momento
datos
que
puedan
apuntar
a
un
ciberataque
y
por
lo
tanto
aunque
la
posibilidad
está
ahí,
no
hay
ninguna
confirmación.
El
apagón
es
excepcional
y
extraordinario,
como
indicaban
desde
Red
Eléctrica
y
Española,
que
por
supuesto
también
está
investigando
cuál
ha
sido
el
origen
del
problema.
Imagen
|
Markus
Spiske