Desde que se viralizó por las redes sociales un «after» de las fiestas de egreso de dos de los colegios más importantes de la región, los inspectores de Colonia Caroya estuvieron preparados para actuar.
Más aún cuando identificaron el lugar elegido para seguir de «joda» desde las 5 de la madrugada hasta las 9 de la mañana, tal como decía la invitación.
Los organizadores eran alumnos egresados del Ipem 165 Bonoris y del Ipem 272 Sarmiento, que tuvieron sus fiestas de egreso en diferentes salones junto a sus familiares, pero que posteriormente se unirían para el «after».
No fueron disimulados con el lugar: eligieron una casa de Av. San Martín al 2700, frente a la GNC, plena zona urbana.
Tampoco fueron limitados con las entradas vendidas. Los agentes que clausuraron la fiesta creen que había más de 600 personas en el patio de esa vivienda.
Las entradas se vendían de manera anticipada a 100 pesos, pero quienes llegaban en el momento, se les vendían tickets por un monto mucho mayor.
Dentro, tenían todo preparado: DJ, cotillón y mucho alcohol. Algunos padres también estaban en el lugar justificando la organización de la fiesta.
Los inspectores municipales se presentaron en el lugar y pidieron el inmediato desalojo.
Si bien hubo resistencia al principio, la mujer propietaria del lugar ordenó que salgan todos, menos los organizadores, que debieron limpiar todo el patio y la casa.
Según lo que la mujer le dijo a los agentes, no sabía que era una fiesta abierta, que se vendían entradas y que sería tal cantidad de invitados.
A la salida, algunos se agarraron a las trompadas y debió intervenir la Policía.
No hubo detenidos, pero si actuaciones por infracción contra la dueña de la vivienda.
