16/09/2024
18:09hs.
Gustavo
Alfaro
no
es
el
único
argentino
que
se
incorporó
a
las
selecciones
paraguayas.
Aldo
Pedro
Duscher,
aquel
ex
volante
de
Newell’s
que
pasó
por
el
Deportivo
La
Coruña
y
la
Albiceleste,
fue
elegido
para
la
Sub
20,
con
el
objetivo
de
obtener
la
clasificación
para
el
Mundial
del
año
próximo
en
Chile.
En
diálogo
con
Olé,
expuso
sus
expectativas
y
su
visión
de
Lechuca,
Scaloni
y
más…
-¿Qué
valoraron
en
vos
los
paraguayos
para
contratarte?
-En
las
primeras
reuniones
con
Paolorosso,
que
es
el
coordinador,
le
gustó
mi
objetivo,
de
formar
de
jugadores.
Soy
de
la
escuela
de
Newell’s,
de
grandes
formadores.
Tuve
a
Bielsa,
Griffa,
Picerni,
(Roque)
Alfaro.
Me
hicieron
jugador
de
fútbol
y
ganador.
Le
presenté
mi
proyecto
a
Elvio,
le
gustó
la
idea.
–¿Te
tenés
que
adaptar
al
estilo
paraguayo,
del
contraataque,
o
pretendés
que
el
jugador
sea
el
que
se
adapte
a
lo
que
vos
querés?
-Lo
bueno
de
ser
seleccionador
es
que
podés
elegir
sobre
la
idea
o
la
identidad
que
uno
cree,
pero
también
hay
que
adaptarse
a
lo
que
dio
resultado
siempre
en
el
fútbol
paraguayo.
Los
equipos
que
han
hecho
historia,
que
han
llegado
lejos
en
determinados
campeonatos,
fueron
por
la
intensidad,
por
la
garra
paraguaya
que
para
mí
es
la
clave
de
ellos.
Y
están
acostumbrados
a
un
fútbol
muy
aguerrido,
un
fútbol
de
pocas
transiciones
y
salida
de
contra.
Se
lo
ha
visto
ahí
con
(Gustavo)
Alfaro,
en
el
último
partido
contra
Brasil.
Entonces,
es
un
fútbol
en
el
que
se
puede
jugar
bien
porque
tienen
grandes
jugadores
y
siempre
han
sacado
buenísimos
futbolistas.
Pero
hay
que
adaptarse
siempre
a
lo
que
sigue
el
fútbol
de
cada
país
tiene.
-Vos
mencionaste
al
principio
a
Bielsa,
que
es
un
técnico
que
en
la
generalidad
de
los
casos
buscó
que
los
jugadores
se
adaptaran
a
su
sistema.
-Es
la
creencia
de
él,
de
un
fútbol
de
presión.
Siempre
en
campo
contrario.
De
intentar
siempre
tener
la
pelota.
que
es
lo
que
realmente
él
cree.
En
una
selección
vos
podés
elegir
para
dónde
lo
querés
llevar.
Yo
soy
muy
versátil,
yo
creo
que
el
fútbol
moderno
tiene
que
ser
con
diferentes
variantes,
porque
te
podés
encontrar
con
equipos
que
podés
ser
dominados
normalmente
y
con
otros
que
tenés
que
ir
a
buscarlo.
Entonces,
debés
tener
una
identidad
camaleónica
para
poder
responder
a
diferentes
situaciones
que
te
van
a
presentar
y
por
eso
los
tenés
que
formar
a
los
chicos
para
que
se
acostumbren
a
jugar
de
diferentes
maneras.
–
Paraguay
venía
muy
mal
y
con
fracasos
con
otros
técnicos
argentinos,
Berizzo,
Ramón
Díaz,
Barros
Schelotto
y
Garnero.
¿Qué
pudo
cambiar
Alfaro
con
tres
entrenamientos?
-Yo
no
lo
conocía
a
Gustavo,
tuve
tres
entrenamientos
viéndolo
y
él
entendió
muy
rápido
lo
que
necesitaba
el
equipo.
Paraguay
tiene
buen
plantel
en
el
sentido
que
hay
grandes
jugadores,
él
hizo
una
evaluación
muy
profunda
de
cada
uno
y
lo
que
Paraguay
necesitaba
era
sacar
puntos.
Él
trabajó
mucho
en
recuperar
ese
equipo.
De
lo
emocional
también,
porque
venía
golpeado
después
de
una
mala
Copa
América.
El
mensaje
llegó
rápido
y
ahí
está
la
vista,
¿no?
Se
hizo
un
gran
partido
contra
Uruguay,
se
le
ganó
a
Brasil,
jugando
a
un
fútbol
donde
creo
que
se
sienten
cómodos
jugando
de
esa
manera.
Lo
importante
es
que
se
acomode
en
la
tabla,
que
emocionalmente
recuperó
un
plantel
que
estaba
golpeado
y
ahora
hay
que
reafirmarlo
en
las
Eliminatorias.
-¿Alfaro
te
planteó
algo
en
función
de
lo
que
puede
capitalizar
la
selección
mayor
que
pueda
condicionarte
tu
trabajo?
-No,
nosotros
trabajamos
en
conjunto
desde
la
Sub
13,
Sub
15
hasta
la
mayor.
Nosotros
estamos
para
ayudar
a
la
mayor.
Yo,
como
le
dije
a
él,
estamos
para
ayudarlo,
lo
que
él
necesite.
Ya
sabemos
la
dirección
que
hay
que
tomar,
que
es
la
que
él
demostró
en
estos
partidos.
Y
continuamente
estamos
entrenando
al
lado.
Los
chicos
del
Sub
20
están
junto
a
la
mayor.
Eso
es
muy
bueno
también
porque
el
chico
ya
se
va
acostumbrando
a
trabajar
en
alto
rendimiento
y
con
jugadores
ya
consagrados,
pero
Paraguay
es
una
gran
familia
en
sí,
en
todas
las
divisiones
y
lo
más
importante
es
que
vuelva
a
estar
entre
los
más
grandes,
porque
jugadores
tiene.
Posee
todas
las
herramientas
para
estar
ahí,
un
complejo
deportivo
para
entrenar,
la
gente
acompaña.
El
apoyo
es
total,
faltaban
los
resultados.
-¿Por
qué
creés
que
la
dirigencia
paraguaya
vuelve
a
contratar
un
técnico
argentino
pese
a
los
intentos
fallidos
que
te
mencioné?
–
Porque
el
argentino
triunfa
constantemente
donde
le
toca.
A
Ramón
Díaz
le
ha
ido
bien
en
muchos
lados,
Guillermo
ha
tenido
una
buena
carrera.
Tal
vez
no
llegaron
en
una
época
exacta,
porque
esto
es
un
juego
y
el
juego
también
tiene
que
tener
un
poco
de
suerte,
siempre,
más
allá
del
trabajo.
Pero
si
buscan
al
técnico
argentino
es
porque
le
ha
ido
bien
en
otros
lados.
Fíjate
que
la
mayoría
de
las
selecciones
hay
técnicos
argentinos,
los
que
están
triunfando
a
nivel
mundial
son
argentinos.
Entonces
lo
de
la
selección
vino
bien
también
porque
somos
campeón
del
mundo.
Se
busca
al
argentino
y
bienvenido
sea
para
todos.
Duscher,
DT
de
la
Sub
20
de
Paraguay.
-Fuiste
compañero
de
Scaloni
como
jugador
y
hasta
campeón
en
el
Deportivo
La
Coruña.
¿Tenés
diálogo
con
él?
-Ahora
es
muy
difícil
llegar,
no
me
gusta
tampoco
molestar
porque
es
un
momento
muy
bueno
que
está
pasando.
Pero
sí,
hemos
hablado,
he
cambiado
mensajes,
siempre
deseándole
lo
mejor
tanto
a
él
como
a
la
Selección.
Ha
hecho
un
gran
trabajo,
que
no
era
fácil,
y
lo
ha
logrado
y
está
a
la
vista
dónde
está
Argentina,
gracias
a
un
cuerpo
técnico
que
lo
manejo
bien.
Porque
son
todos
chicos
que
han
estado
conmigo
desde
juveniles.
-¿Qué
recordás
del
Scaloni
en
el
Dépor?
¿Manifestaba
algunos
rasgos
que
lo
podían
vincular
en
un
futuro
como
entrenador?
-Él
era
muy
interesado
siempre
por
el
tema
del
juego.
Yo
siempre
digo
que
es
un
mito
eso,
que
se
veía
ya
en
un
jugador
que
podía
ser
entrenador,
porque
hay
muchas
cosas
que
de
un
entrenador
que
no
se
saben,
sobre
cómo
trabaja,
las
horas
que
le
dedica…
Yo
paso
casi
todo
el
día
en
mi
oficina,
en
mi
casa,
viendo
partidos,
analizando,
haciendo
trabajo
para
las
invitaciones
que
hay
a
futuro.
Yo
no
sé
si
el
jugador
lo
sabe
a
eso.
Entonces,
decir
que
ya
se
veía
que
podría
ser
entrenador
para
mí
no
es
verdad,
porque
ha
habido
grandes
jugadores
que
eran
líderes
y
no
han
llegado
a
ser
técnicos,
pero
sí,
a
él
se
le
veía
interesado
por
el
juego,
muy
luchador,
muy
ganador
y
una
muy
buena
gestión
de
grupo.
Él
siempre
fue
un
chico
que
era
muy
muy
amigo
de
sus
compañeros,
de
hacer
muy
buenas
relaciones
y
creo
que
esa
gestión
la
hizo
en
la
Selección.
-Cuando
el
Deportivo
fue
campeón
de
Liga,
Scaloni
festejó
con
una
camiseta
con
la
imagen
de
Maradona.
¿Vos
pensaste
cómo
se
pudo
haber
sentido
Leo
cuando
Diego
dijo
que
no
podía
dirigir
ni
el
tránsito?
-Cuando
estás
a
un
punto
alto,
como
la
Selección
Argentina,
sabés
que
vas
a
recibir
de
todo,
y
te
va
a
pasar
en
Argentina,
en
Brasil,
en
Paraguay.
Cuando
ya
tocás
el
techo,
estás
ahí,
van
a
venir
buenas
y
malas.
Yo
siempre
digo
lo
mismo:
para
ser
entrenador
te
tenés
que
bancar
más
malas
que
buenas.
A
mí
me
gusta
eso.
Entonces,
hay
que
disfrutar
de
eso.
Si
no,
te
tenés
que
ir
a
tu
casa
con
tu
familia.
Es
parte
del
oficio,
o
de
la
profesión,
que
hay
que
naturalizarlo,
y
Scaloni
tiene
la
personalidad
para
naturalizar
eso.
Él
tiene
su
personalidad.
Para
estar
en
el
alto
profesionalismo
hay
que
bancarte
muchas
cosas
más
negativas
que
positivas.
Él
está
acostumbrado,
como
están
los
que
sus
ayudantes,
Pablito
(Aimar),
Walter
(Samuel)
y
Ayala.
-¿Hay
algún
jugador
de
la
Sub
20
de
Paraguay
qal
que
vos
le
veas
futuro
europeo?
-Es
muy
difícil
hablar
a
estas
edades
porque
están
en
un
proceso
de
aprendizaje
y
de
constante
evolución.
Es
una
muy
buena
camada.
Yo
tengo
55
chicos,
más
o
menos,
y
claro
que
hay
buenos
jugadores.
Pero
hay
que
ver
la
evolución.
Nosotros
tenemos
el
Sudamericano
en
enero,
hay
que
ver
la
evolución,
cómo
llegan…
Es
una
edad
difícil,
al
estar
muy
encima
de
los
chicos
siempre
estás
evaluando,
no
solamente
en
lo
futbolístico,
también
de
la
persona.
Hay
chicos
ya
que
están
en
Primera,
otros
que
están
en
Reserva.
Se
les
puede
ir
la
cabeza
en
cualquier
momento.
Entonces,
hay
que
estar
muy
atento
a
eso.
-Decís
que
se
les
puede
ir
la
cabeza.
¿Tenés
malas
experiencias
con
representantes
que
alteran
el
equilibrio
emocional
de
sus
jugadores
haciéndoles
creer
que
fácilmente,
por
ejemplo,
pueden
llegar
a
un
grande
de
Europa?
-Sí,
cuando
uno
cuando
comienza
a
estar
en
una
posición
importante,
se
les
acercan
representantes
y
hay
chicos
que
no
saben
lo
que
es
un
contrato
o
una
cláusula.
Y
no
saben
si
está
bien
el
menaje
del
representante,
del
tío,
del
padre…
Nosotros,
que
ya
pasamos
la
experiencia
de
jugador,
se
la
tenemos
que
volcar.
Para
que
se
informen
de
esa
situación,
que
tengan
un
técnico
que
haya
jugado
al
fútbol.
Una
mala
decisión
te
puede
llevar
a
que
tu
carrera
no
sea
exitosa.
Por
eso
es
un
trabajo
de
mucha
responsabilidad
dirigir
a
una
Sub
20.
Vemos
a
un
jugador
de
fútbol,
pero
yo
veo
a
la
persona
y
me
hago
mucho
problema
por
eso.
En
2002
se
habló
mucho
de
vos
porque
jugando
para
el
Deportivo
La
Coruña
lesionaste
a
Beckham
antes
del
Mundial,
aunque
no
en
la
pierna
que
tuvo
contacto
con
vos
al
barrer
por
la
pelota.
¿Alguna
vez
te
volviste
a
encontrar
con
él?
-No,
después
de
esa
jugada,
de
ese
conflicto
fue
para
los
ingleses,
porque
para
mí
fue
algo
normal.
Lo
que
pasa
es
que
estaba
el
Mundial
cerca
y
el
miedo
era
que
no
jugara.
Hablé
con
él.
Luego
lo
crucé
cuando
fue
al
Real
Madrid,
lo
enfrenté
con
el
Dépor.
Pero
nunca
más
tuvimos
contacto.
Uno
en
el
fútbol
se
entera
lo
que
hace
el
otro
porque
estamos
en
este
mundo.
Me
pareció
siempre
una
persona
muy
agradable
y
simpática.
Terminó
todo
bien
en
ese
Madrid-Deportivo,
no
hubo
más
contacto.
Coloccini,
Scaloni,
Duscher
y
Cufré
en
una
práctica
de
la
Selección
de
Pekerman,
en
2005.
Mirá
también
Julián
Álvarez
recibió
un
regalo
especial
por
parte
de
River
Mirá
también