Es extendido el uso de tacones en determinados ambientes laborales o ante eventos sociales, pero su utilización de forma habitual puede ocasionar muchos problemas en nuestro cuerpo. De hecho, una revisión de diferentes estudios ha comprobado que el uso de tacones incrementa el dolor, los juanetes y las lesiones en sus usuarios.
Tacones y más riesgo de deforminades y dolor musculoesquelético
Al elevar nuestros talones por sobre la punta del pie, estamos modificando toda la postura de nuestro cuerpo con los tacones, pudiendo esto ocasionar desequilibrios musculares y deformidades así como dolor musculoesquelético.
Una investigación publicada en BMJ Open que realizó un análisis de 18 estudios concluyó que el uso de tacones se asocia significativamente con la presencia de hallux valgus o juanetes, así como también con el desarrollo de dolor musculoesquelético y lesiones.
No se encontró relación entre el uso de zapatos de tacón y osteoartritis pero sí con condiciones muy molestas y dolorosas como los juanetes antes mencionados.
Es todo una paradoja, pues usamos tacones para vernos mejor e incluso lucir mejor pero con el tiempo su uso puede deformarnos el pie por completo y afectar así nuestra estética considerablemente.
Incluso, el uso de zapatos de tacón puede conducirnos a condiciones crónicas o a lesiones muy dolorosas como tendinitis, torceduras o fascitis.
Por ello, debemos intentar no abusar de su uso y si los empleamos con frecuencia, lo mejor que podemos hacer es fortalecer nuestra musculatura brindando más sostén y equilibrio a nuestras extremidades, así como también realizando estiramientos para los músculos de la parte posterior de la pierna como los gemelos.
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