Después de unas dudas fugaces acerca de su aterrizaje, después de la noticia de que se retrasaba su lanzamiento en Francia para no saturar las redes, Disney+ llega a España (y al resto de los territorios previstos) con la única limitación de una rebaja en su calidad de imagen, que nos impide disfrutrar de sus contenidos en 4K. No es, desde luego, un impedimento grave para disfrutar de un catálogo variado y orientado al entretenimiento familiar, y que exhibe como principal arma frente a sus rivales la contundencia mainstream del gigante en el que se ha convertido Disney en los últimos años.
Esa contundencia se sustenta en cinco patas: las colosales Disney, Pixar, Marvel y ‘Star Wars’, a lo que se suma la marca National Geographic. ¿Es suficiente para tumbar a sus oponentes en la guerra del streaming? Y por encima de eso, ¿qué tal funciona la plataforma en sí? Respondemos a todas estas preguntas despues de haber probado el servicio a fondo.
Pocas sorpresas en el manejo
Disney+ tiene, a primera vista, un aspecto muy similar al de plataformas como Netflix o Amazon Prime Video: un destacado en la zona superior de la home, y unas cuantas categorías que no son los géneros o tendencias al uso, que estamos acostumbrados a ver, sino que están adaptadas al contenido de la plataforma. Es decir, además de cuatro grandes categorías, destacadas y con las cinco patas del imperio Disney mencionadas, tenemos el inevitable apartado de contenidos a medio visionar, ‘Originales’ (‘The Mandalorian’, Clone Wars’), ‘Películas de éxito’, ‘Animación’, recomendaciones según tu historial, ‘Nuevas versiones de clásicos’, ‘Disney Junior’, animales…
Entre ellas hay alguna sorpresa para aquellos suscriptores que hayan venido buscando algo más que Marvel y ‘Star Wars’, y que sean conscientes de que la larga historia de Disney tiene un potencial que Disney+ está solo empezando a rascar. Entre esas categorías están, por ejemplo, ‘Mickey Mouse a lo largo de los años’, con cortos antiguos de animación de Mickey y su fauna, o ‘Nostalgia’, con títulos emblemáticos en imagen real, como ‘Mary Poppins’ o ‘Tron ‘(y que se confunde un poco con otra categoría, ‘Películas nostálgicas’).
En realidad todas estas categorías son una selección de las que hay dentro de cada una de esas cinco columnas en las que se sustenta Disney+. En cualquier caso, aquí encontramos la primera inconveniencia de manejo: no se puede entrar a la categoría completa desde la página principal. Eso se consigue desde la sección de búsqueda, donde, aquí sí, hay un orden algo más racional de los contenidos, estructurados en Colecciones: ‘Disney a lo largo de las décadas’, ‘X-Men’, ‘Muppets’, ‘Disney Channel’, ‘High School Musical’ y muchos otros.
Finalmente, la barra de búsqueda funciona, pero sin muchos alardes. Presume de aceptar búsquedas por títulos, personajes y géneros, y obviamente lo hace a grandes rasgos. Pero si tecleamos Elsa, se nos devuelven un montón de resultados, sin priorizar las películas de ‘Frozen‘, igual que si tecleamos Gaston o Ariel, por ejemplo, con sus respectivas películas. Los géneros tampoco son muy útiles: la búsqueda «ciencia-ficción» devuelve cero resultados, aunque hay películas como ‘Star Wars’, ‘Tron’ o ‘El abismo negro’ que claramente son de género.
Otro inconveniente en materia de búsquedas: al entrar en las fichas de cada una de las películas o series, los nombres del equipo técnico no son clicables, como suele ser habitual. Es cierto que Disney nunca ha sido muy amiga de dar importancia a sus creadores, pero esta posibilidad suele ser útil para atajar en búsquedas y franquicias. Por ejemplo, en las grandes sagas de Marvel o ‘Star Wars’, para generar búsquedas por actores. O, si te interesa el cine clásico de la saga, para indagar en sus directores e intérpretes habituales.
Idiomas, controles parentales y otras opciones
Hay ciertas carencias en los idiomas, algo comprensible cuando ha llegado todo este contenido de golpe. En términos generales, si las películas han tenido su correspondiente vida en formato doméstico, disponen de idiomas varios y subtítulos, aunque no siempre hay subtítulos en español (por ejemplo, series de animación de hace unos años, como ‘Patoaventuras’, solo los tienen en inglés). En algún caso muy especial, el contenido no está doblado a español de España (sí al latino) como las últimas temporadas de ‘Los Simpson’.
Lo que no existe es un control general de idiomas y subtítulos, hay que adjudicarlo con cada programa, a diferencia de lo que sí permite hacer Netflix, con elección de idioma y subtítulos por defecto. No obstante, el sistema recuerda idioma y subtítulos del último programa que has visto y lo aplica a los sucesivos.
En cuanto al autoplay, una de las características más discutidas de servicios como Netflix, está activado por defecto pero se puede desactivar con facilidad desde el perfil, donde también se activan o desactivan los vídeos de fondo y el idioma de la plataforma. Y el avatar, claro a elegir entre una amplia variedad de personajes Disney. No hay un historial de películas ya vistas, por cierto, aunque sí la posibilidad, como en cualquier plataforma de este tipo, de guardar películas para ver más adelante, en la sección ‘Mi lista’.
Finalmente, el control parental: se pueden crear perfiles con el control parental activado, que presentará al usuario una versión mucho más suavizada de Disney+, prácticamente animación en su totalidad. No hay acceso desde él a Marvel o ‘Star Wars’ (salvo las series de animación, y no todas), y las categorías pasan a ser del tipo ‘Mickey Mouse y sus amigos’, ‘Princesas’ o ‘Superhéroes’). No existe un perfil colectivo al estilo del En Compañía de Netflix ni existen sistemas de contraseñas para proteger los perfiles infantiles de cambios.
Apps en distintas pantallas y calidad de imagen
Disney+ ha llegado a la vez a dispositivos móviles Android y iOS, que comparten estética y organización con la web: cabecera, cinco grandes patas temáticas y una buena cantidad de categorías, que son una versión abreviada de las Colecciones. Se pueden gestionar las descargas para ver programas sin conexión configurando calidad de la descarga (estándar, media y alta), la obligación de descargar solo con wifi y demás opciones habituales. El episodio descargado guarda el punto en el que lo estabas viendo si estaba empezado, y aparentemente no hay caducidad para las descargas.
La app es rápida y sencilla, e incluye prácticamente todas las opciones de la versión de sobremesa, como la tienen las apps que hemos probado para Playstation 4 y smarts TVs, virtualmente idénticas a la versión de navegador. La versión móvil no tiene, de momento la útil configuración de subtítulos, con una amplia variedad de opciones en sobremesa (color de fondo, tamaño, etc,) aunque sí dispone de posibilidad de envío mediante Chromecast. Gracias a la posibilidad de configurar imagen, eso sí, en una pantalla de móvil la calidad y nitidez es más notable, algo que no se puede decir del resto de las apps y versiones de navegador.
Debido a las restricciones en los datos que estamos sufriendo a causa de la cuarentena, la calidad de imagen no es tan buena como habría sido de desear. Disney+ no da la posibilidad de escoger esa calidad, sino que detecta automáticamente la mejor de las posibles, y en este caso es muy justita, incluso en películas y series recientes, como ‘The Mandalorian’. Hay un evidente pixelado en la imagen, nada que impida seguir con normalidad un programa pero está ahí, y es imposible no notarlo. Un pequeño borrón en un aspecto que, en cualquier caso, no es responsabilidad de Disney.
El catálogo: la gran fuerza de Disney+
Sin duda es en su impresionante catálogo de películas donde encuentra Disney+ toda su fuerza. Para fans de Marvel o ‘Star Wars’, es sencillamente una opción segura, ya que además, esos contenidos no se van a mover de ahí. Los devotos de la animación también tienen una buena cantidad de opciones para elegir: los fondos completos de Disney y Pixar son quizás algo unidireccionales estéticamente, pero su extraordinaria calidad está fuera de toda duda.
Además de los productos Marvel y Star Wars, hay una gran cantidad de clásicos de la animación y del Disney de imagen real que son cita obligada para cualquier aficionado al cine
Pero hay más: hay una gran cantidad de clásicos de la animación y del Disney de imagen real que son una cita sencillamente obligada para cualquier aficionado al cine. De las comedias clásicas de Disney estilo ‘Mary Poppins’ a los cortos de Mickey, Goofy y Donald (¡ordenados por décadas!), pasando por las rarezas de la compañía en los setenta y los ochenta (de la siniestra ‘Oz: Un mundo de fantasía’ a la deliciosa ‘Los pequeños extraterrestres’) o muchas series de animación, algunas de reivindicación tan urgente como ‘Gravity Falls’ o la nueva ‘Patoaventuras’. Es, ciertamente, una cantidad de material no tan cerrado como podría parecer.
La suma total de programas, eso sí, no es extraordinariamente alta: 619 películas sumando las de imagen real y animación, y teniendo en cuenta que más de la mitad son productos del canal Disney, es decir, telefilms de calidad no muy comparable con una película de los Vengadores. Del mismo modo, hay 128 series, de calidad no siempre digna de mención.
Es cierto que hay ausencias imperdonables: las series de animación de Marvel de los noventa, que llegaron sin problemas a la versión estadounidense de la plataforma, y que conformaban uno de sus principales reclamos nostálgicos, no están. Y el completista de la animación o las rarezas encontrará a faltar temporadas, producciones específicas o alguna película muy específica que aún tiene que vencer sus derechos en otras plataformas, como ‘Iron Man’.
Disney+, la opinión de Xataka
Pero en términos generales, la plataforma es exactamente lo que se espera de ella que sea. Una apuesta segura, quizás demasiado segura, poco abierta a la sorpresa en términos de catálogo, pero impecable en muchos otros. Los aficionados al cine familiar tienen aquí una cita obligada, y los cinéfilos encontrarán rarezas, clásicos, y en muchos casos, pequeños cortos y documentales extra para acompañar a las películas, lo que supone todo un aliciente.
A Disney+ aún le queda por madurar técnicamente. Aunque es asombroso que tenga capacidades desde su primer día como la compatibilidad con Alexa o la compatibilidad con Chromecast en la app móvil, la falta de opciones que permitan trastear con el historial son detalles que Disney debería plantearse mejorar. Aunque el manejo y la navegación son buenos, aún hay que trabajar en las búsquedas, las categorías, y queda en el aire otra pregunta, aunque esta no la veremos respondida a corto plazo.
El ritmo de estrenos de producciones propias es mucho más lento que el de plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime. Si en ese aspecto Disney+ no mejora, ¿será capaz de mantenerse firme frente a sus competidoras solo con un excelente pero inamovible fondo de catálogo? ¿Es suficiente todo Marvel, todo ‘Star Wars’ y todo Pixar para sostener una plataforma? De momento, las guerras del streaming se disponen a librar una nueva batalla.
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