Unos dibujos en formato PNG de rocas por más de 260.000 euros cada dibujo en forma de NFT: esta probablemente haya sido la noticia más sorprendente de la semana en cuanto a tecnologías se refiere.
Pero no ha sido la única del año, y es que los NFT o tókens no fungibles nos están dejando historias que merece la pena recordar porque probablemente hace no mucho nadie hubiera imaginado que ciertas piezas digitales pudieran comprarse por precios tan altos.
En la siguiente lista vamos a recordar los NFT más «locos» de este 2021. Este año, desde luego, está siendo el gran año (todo apunta a que de inicio y que quede mucho aún por llegar) de estos activos digitales.
Las rocas en PNG
Primero te vamos a contar qué son estas rocas de miles de dólares. Es parte de un proyecto llamado EtherRock, que se compone de un total de 100 imágenes de una roca dibujada digitalmente. Cada una de las 100 imágenes es ligeramente distinta, y lo que puede cambiar es el tono de los colores, el fondo o el sombreado de la roca dibujada. Por estas rocas se han pagado diferentes precios que oscilan entre 233.000 euros y 268.00 euros.
Más curioso puede ser aún que las imágenes ni siquiera son creación propia del fundador del proyecto EtherRock. Las sacó de una banco de imágenes gratuitas. El creador del proyecto, según ha indicado a Vice, lo hizo en parte a modo de broma y en parte para aprender la programación detrás. No es fenómeno nuevo. LLevan rulando desde 2017 y hasta ahora las 100 rocas se han vendido y revendido entre las personas que han entrado en las subastas y las compraventas del proyecto. En la imagen anterior puedes calcular que hay como un millón de euros.
Un píxel millonario
Un píxel, literalmente, de color gris (es decir 1×1), fue comprado en una subasta por 1,36 millones. Solo se necesitó hora y media de puja para llegar a esta enorme cantidad.
La casa de subastas Sotheby’s en Londres definió esta «obra» como: «El Píxel es una obra de arte digitalmente nativa representada visualmente por un solo píxel (1×1). Es una ficha que firma la unidad más básica de una imagen digital en una casa de subastas global tradicional. Es una marca diminuta para llevar el arte digitalmente nativo a una potencial historia futura».
Fue parte de una obra creada por el artista Pak como parte de la llamada ‘The Fungible Collection’ que en su total recaudó 16,8 millones de dólares.
El primer tuit de la historia
just setting up my twttr
— jack⚡️ (@jack) March 21, 2006
Un día Jack Dorsey, fundador de Twitter, escribió en la red social de su creación . Era 2006 y estas platafromas donde ahora compartimos muchas cosas de nuestras vidas aún estaban comenzando tímidamente. Estas pocas palabras se vendieron este año como un token no fungible o NFT por 2,9 millones de dólares.
La publicación se mantiene en la red social aunque siendo propiedad de quien más pujó en la subasta en la que se vendió. Hay que decir que la venta de tuis no la inauguró Dorsey. A través de la web Valuables, lanzada hace varios meses para vender tuits usando estos mecanismos de NFT, ya se han comercializado varias de estas publicaciones.
Una plataforma llamada Valuables surgió de la nada para plantear esa idea y en 2020 se vendieron algo más de 400 tuits a través de dicha plataforma, y se ofrecieron 75.000 dólares en total en esas subastas.
La tercera obra de arte más cara subastada en Christie’s de un artista vivo
La londinense casa de subastas Christie’s celebró en marzo su primera subasta de arte digital y la experiencia concluyó con la venta por 69 millones de dólares del NFT del criptoartista Beeple.
La creación, «Todos los días: Los primeros 5.000 días», reúne centenares de creaciones alumbradas durante más de una década por este artista, llamado Mike Winklemann, sobre un lienzo de 21.069 x 21.069 píxeles.
En el momento de la venta fue la obra digital más cara de todos los tiempos y la tercera obra de arte más cara jamás subastada en Christie’s de un artista que todavía esté vivo.
El meme de «Disaster Girl»
Se podría decir que el padre de la niña bautizada como «Disaster girl» era un visionario y que su hija ha heredado este don. Ahora la protagonista es adulta pero en el año 2005 su padre de tomó una fotografía en la que aparecía sonriendo a la cámara mientras una casa situada tras ella ardía en llamas. La familia tiene los derechos de autor de la imagen registrado.
Hace unos meses, la niña de la imagen tomada en 2005 vendió la copia original del meme como NFT (token no fungible) por 180 éteres, por un valor de casi 500.000 dólares. El NFT de la «Disaster Girl» fue adquirido por 3F Music, un estudio musical con sede en Dubai.
