Durante
un
viaje
pueden
surgir
imprevistos.
Eso
es
algo
relativamente
habitual,
asumible
y
que
debe
interiorizar
cualquiera
que
se
plantee
hacer
las
maletas
para
pasar
unos
días
fuera
de
casa.
Mucho
menos
frecuente
es
lo
que
le
ha
pasado
a
Patrick,
un
viajero
que
hace
poco
se
encontró
con
una
factura
de
más
de
400
dólares
cuando
devolvió
su
coche
de
alquiler
en
la
sucursal
de
Hertz
del
Aeropuerto
Internacional
Hartsfield-Jackson
de
Atlanta,
en
EEUU.
El
motivo:
una
sistema
con
IA
analizó
el
vehículo
a
fondo
y
en
solo
unos
segundos
descubrió
que
tenía
un
raspón
de
varios
centímetros
en
una
rueda
trasera.
La
historia
la
ha
revelado
The
Drive
y
probablemente
le
quite
el
sueño
a
más
de
un
turista
que
se
plantee
alquilar
coche
estas
vacaciones.
Al
menos
en
los
alrededores
de
Atlanta,
en
EEUU.
Hace
poco
Patrick,
un
cliente
de
Thrifty,
una
empresa
de
alquiler
de
vehículos
vinculada
a
la
cadena
internacional
Hertz,
se
encontró
con
una
sorpresa
cuando
quiso
devolver
el
vehículo
que
había
arrendado.
Delatado
por
los
algoritmos

El
hombre
hizo
lo
habitual:
acudió
a
la
sucursal
de
la
empresa,
entregó
el
vehículo
(de
la
marca
Volkswagen)
y
dio
el
trámite
por
zanjado.
Al
cabo
de
unos
minutos
sin
embargo
le
avisaron
de
que
tenía
que
pagar
la
friolera
de
440
dólares.
¿El
motivo?
La
compañía
había
identificado
una
rozadura
en
la
rueda
trasera
del
lado
del
conductor,
un
raspón
de
2,5
cm
cuyo
arreglo
debía
costear.
No
solo
eso.
La
empresa
le
desglosó
además
cómo
había
calculado
esos
440
dólares.
De
esa
cantidad
casi
la
mitad
se
dedicaría
a
la
reparación.
El
resto
se
correspondía
con
una
serie
de
gastos
que
hicieron
a
Patrick
arquear
la
ceja.
Según
la
compañía,
125
dólares
respondían
al
procesamiento
y
65
a
los
gastos
administrativos.
El
hombre
se
encontró
además
con
que
la
factura
le
llegó
a
través
de
una
aplicación
web
que
aportaba
la
prueba
de
los
daños
y
le
permitía
disfrutar
de
un
pequeño
descuento
siempre
y
cuando
pagase
en
ese
mismo
momento.
Según
recoge
The
Drive,
si
aceptaba
las
condiciones
y
desembolsaba
el
dinero
en
48
horas
la
compañía
le
ofrecía
una
bonificación
de
52
dólares.
En
caso
de
que
se
demorara
algo
más,
pero
no
dejase
pasar
más
de
una
semana
serían
32,5.

El
hombre
optó
por
no
pagar.
Es
más,
cuando
hace
unos
días
habló
con
The
Drive
todavía
no
había
abonado
la
cantidad
que
le
reclama
la
compañía
por
el
raspón
de
la
rueda. «Ahorrar
30
dólares
para
aceptar
la
responsabilidad
no
vale
la
pena»,
reivindica
el
conductor,
que
tras
encontrarse
con
la
factura
recurrió
primero
al
chatbot
de
Hertz
(sin
demasiado
éxito)
y
luego
envió
un
email
a
la
compañía.
Hasta
aquí
la
historia
es
curiosa,
pero
lo
que
hace
que
el
caso
de
Patrick
sea
excepcional
y
haya
llamado
la
atención
de
medios
de
otros
países
es
cómo
detectó
la
compañía
el
desperfecto
en
la
rueda
trasera
de
su
Volkswagen.
El
mérito
no
fue
de
ningún
operario
o
un
trabajador
de
la
sucursal
del
aeropuerto
internacional
de
Atlanta
especialmente
diligente
al
examinar
los
coches.
No.
El
fallo
en
la
rueda
lo
localizó
un
nuevo
sistema
de
escaneado
de
coches
que
se
basa
en
la
IA.
En
abril
Hertz
anunció
una
alianza
con
UVeye,
una
firma
especializada
en
la
inspección
de
vehículos
con
IA,
precisamente
para
aplicar
su
tecnología
en
EEUU. «Los
sistemas
de
cámaras
con
IA
de
UVeye
y
los
algoritmos
de
machine
learning
permiten
inspecciones
automatizadas
en
tiempo
real
de
la
carrocería,
los
cristales,
neumáticos
y
bajos»,
reivindica
Hertz,
que
destaca
que
la
nueva
tecnología
le
permite
detectar
fallos «con
una
velocidad
y
precisión
sin
precedentes».
Ya
por
entonces
la
empresa
avanzaba
que
el
sistema
se
estrenaría
en
Hartsfield-Jackson,
aunque
su
objetivo
es
expandirlo
en
no
mucho
tiempo
a
los
principales
aeródromos
de
EEUU.
La
compañía
reivindica
además
que
al «complementar»
los
exámenes
tradicionales
con
la
tecnología
de
UVeye
puede
garantizar
a
sus
clientes «revisiones
más
eficientes
y
transparentes»,
matiz
este
último
que
recalcaba
estos
días
a
The
Drive.
La
app
que
informó
a
Patrick
incluía
de
hecho
una
foto
del
raspón
y
otra
de
la
misma
parte
del
coche
justo
cuando
lo
alquiló.
El
servicio,
eso
sí,
parece
no
salir
gratis.
Hertz
ha
explicado
que
la
denominada
tarifa
de
procesamiento,
que
al
menos
en
el
caso
de
Patrick
representa
un
parte
sensible
de
la
factura,
se
corresponde
con «el
coste
de
detectar
y
estimar
los
daños
durante
el
alquiler».
En
cuanto
a
la
tarifa
administrativa
que
incluye
la
factura, «cubre
parte
de
los
costes
en
los
que
incurre
Hertz
al
procesar
la
reclamación».
Imágenes
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UVeye
Vía
|
Motorpasión
En
Xataka
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Alquiler
de
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es
importante
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