Córdoba.
La
Oficina
de
Prevención
de
Fraudes
de
APROSS,
en
conjunto
con
la
Policía
de
Córdoba
y
el
Ministerio
Público
Fiscal,
inició
una
investigación
que
derivó
en
una
denuncia
penal
presentada
por
el
Directorio
de
la
Administración
Provincial
de
Seguro
de
Salud.
Hasta
el
momento,
según
información
proporcionada
por
la
Fiscalía
interviniente,
se
identificaron
14
personas
involucradas
y
se
allanaron
nueve
domicilios,
con
posibilidad
de
nuevos
avances
en
las
próximas
horas.
La
maniobra
denunciada
consistió
en
la
confección
y
utilización
de
recetas
médicas
falsas,
tanto
en
formato
papel
como
electrónico,
para
la
prescripción
de
medicamentos
destinados
al
tratamiento
de
la
diabetes,
tales
como
insulina
y
tiras
reactivas.
Estas
recetas
fueron
emitidas
a
nombre
de
afiliados
de
APROSS
empadronados
con
esta
patología,
quienes
desconocen
los
consumos
registrados
a
su
nombre.
Las
mismas
eran
presentadas
en
diversas
farmacias
de
la
ciudad
de
Córdoba,
actualmente
bajo
investigación,
por
personas
que,
junto
con
la
receta,
entregaban
fotocopias
de
documentos
de
identidad
adulterados,
en
los
que
modificaban
nombre,
apellido,
número
de
documento
y
dirección,
pero
mantenían
la
fotografía
original
para
evitar
ser
descubiertos.
Tras
la
presentación
de
la
receta,
los
involucrados
dejaban
un
número
telefónico
de
contacto
para
coordinar
el
retiro
de
los
medicamentos
una
vez
que
estuvieran
disponibles
en
la
farmacia.
Hasta
la
fecha,
se
desconoce
el
destino
final
de
los
fármacos
obtenidos
de
manera
fraudulenta.
Gracias
a
las
mejoras
tecnológicas
implementadas
por
APROSS,
la
Oficina
de
Prevención
de
Fraudes
solicitó
el
registro
de
prescripciones
del
médico
involucrado,
incluyendo
la
identificación
del
IP
desde
el
cual
fueron
generadas.
No
hay
delito
perfecto.
Una
de
las
recetas
fue
emitida
el
día
5
de
enero
de
2024
a
las
22:20:25
desde
un
dispositivo
identificado
y
se
verificó
que
el
paciente
a
nombre
del
cual
se
emitió
la
prescripción
ya
había
fallecido.
Su
pareja
confirmó
que
no
se
habían
realizado
consultas
con
el
médico
en
cuestión.
Con
el
fin
de
esclarecer
el
fraude,
se
realizó
una
auditoría
sobre
diversas
recetas
sospechosas,
identificándose
patrones
consistentes
entre
los
médicos
prescriptores,
las
personas
que
retiraron
los
medicamentos
y
las
farmacias
involucradas.
Además,
se
analizó
el
listado
de
prescripciones
y
se
detectó
que
en
la
mayoría
de
los
casos
se
repetían
los
mismos
profesionales,
medicamentos
y
retiradores.
En
los
allanamientos
realizados
se
incautaron
teléfonos
celulares,
impresoras,
computadoras,
documentos
de
identidad
falsificados,
sellos
apócrifos,
dinero
en
efectivo,
medicamentos
en
gran
cantidad
y
recetarios
fraudulentos,
entre
otros
elementos
clave
para
la
investigación.
Asimismo,
se
continúa
analizando
la
cuantificación
del
perjuicio
económico
ocasionado
por
estas
acciones
irregulares.
12-02-2025